miércoles, 27 de agosto de 2008

El porqué de la certeza - Reflexiones sobre Congo





"Beauty or Perfection" - Suchitra Vijayan




Congo no es perfecto. Lo sé. Y en muchos aspectos quisiera que fuera diferente. Por eso muchos días me pregunto ¿por qué me gusta, Congo? Casi siempre me encuentro la misma respuesta:

La vida, asomada a los brazos de Congo, me parece más apacible y placentera.

La semana pasada, por ejemplo, me pasó algo curioso. Mientras conversaba con él en el sofá después de comer, pude ver en mi imaginación, por encima de sus hombros, una avenida muy larga. Ningún coche transitaba por ella. Y sentí que quería ir con Congo a abrir una puerta, la del edificio más alto. Tenía la certeza de que desde la azotea alcanzaríamos a ver la mar. Incluso pude ver como paseábamos de la mano por la línea del horizonte, sin caernos.

Y es que Congo siempre me provoca ternura. A veces hasta me parece que es un pequeño pato jaspeado con las plumas todavía algo húmedas del último baño en el estanque, con grumos de barro de los revolvocones con sus hermanos y algún que otro arañazo en su pico naranja.

Pero otras veces Congo es un gigante, de siete brazos y dos cabezas: una humana y otra con forma de ser mitológico. Y echa llamas que no queman por los ojos (sólo dan calor). Y sus besos son... son como las caricias que hace la hierba en los piés descalzos. Y con sus brazos fuertes me sostiene tan alto que puedo tocar las nubes. Y cuando está dentro de mí... cuando está dentro de mí y aunque siempre veo el agujero negro a mis pies, con sólo acariciarme el pelo consigue que las lágrimas dejen de caer. Y es que Congo me entiende. Y me valora. Y me respeta. Y me desea. Y hace que me sienta especial.


Sí, Congo me gusta por muchas razones.

Aunque también hay cosas de Congo que no me gustan. Ya lo dije antes. Pero esa no era hoy mi pregunta.




19 comentarios:

  1. Congo y tú debeis pasarlo muy bien.

    Me alegra saberlo.

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Congo es mucho Congo. Mejor con defectos pero humano, que ideal pero etéreo.

    Besos

    ResponderEliminar
  3. Eres una persona normal, alguien más entre la gente que va a su trabajo y lleva una casa. Hasta ese día...

    Llega un día en que te conviertes en Principito y ella en tu Princesa. En que aprendes a ser un mago que con su varita hace aparecer sonrisas. Eres su Sol que la protege con su calor y el Mar donde se sumerge...

    Es maravilloso ser imperfecto y ser único entre los millones de personas de la tierra para esa otra persona...

    Besetes :)

    ResponderEliminar
  4. Que te de paz y tranquilidad y sepa contenerte es un punto muy bueno a favor querida...

    Besicos, a mi por ahora me gustas tu ;)

    ResponderEliminar
  5. Que bonito! Me encanta esa sensación de ver a una persona a veces tan grande y otras veces tan pequeña. Como cambia tu forma de actuar, es como un partido de baloncesto, a veces a la defensa y a veces al ataque.
    Que tontería estoy diciendo! jajaja
    Pero sí, cuando ves al patito seguro que quieres protegerlo y abrazarlo, y cuando ves al gigante dejar que te proteja, que te quiera, y lo admiras de tan grande que lo ves.
    Jajaja, me encanta :)

    ResponderEliminar
  6. Cuando sabes, admites y aceptas que alguien no es perfecto, y aún así decides que te quieres quedar con él, es porque merece la pena.

    Pero nos lo has contado de una forma tan bonita, que a todos nos apetece quererlo.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  7. A Congo se le quiere a pesar de que no es perfecto.
    Pasa a mi blog http://memespremiosmimos.blogspot.com/
    hay un obsequio para ti

    Saludos

    ResponderEliminar
  8. Que suerte tiene Congo. Que suerte tienes tu. Besos

    ResponderEliminar
  9. despues de un largo suspiro...creo que a eso le llaman amor.

    Disfruta guapetona!


    Un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Solo atiendo, leo y releo... no escoldas defectos detras del amor... por que eso son lo que a cada uno nos diferencia y nos atrae inconscientemente......el corazon ciego!!
    besos sierenita revoltosa
    petonets

    ResponderEliminar
  11. Lo que te gusta de Congo, lo que te hace bien de él, es lo suficiente para ser feliz... alguien que al estar con vos haga que te emociones hasta las lágrimas, alguien que te abrace, que te mime, no es un cualquiera.
    Y todo lo que no te guste, seguro, seguro es muy pequeñito al lado de la hermosura de tu Congo.
    mil besotes amiga.

    ResponderEliminar
  12. Creo que si encontraste a una persona que como tú dices: "Y es que Congo me entiende. Y me valora. Y me respeta. Y me desea. Y hace que me sienta especial.", puedes sentirte muy afortunada, pocas lo consiguen.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  13. Bien y bien.

    Y qué más puedo decir que tú no sepas?

    Joder!!!, me da ganas de axuxar a Congo!... jejeje

    Besicos.

    ResponderEliminar
  14. Qué afortunada eres de tener a Congo y él de tenerte a ti. Encontrar una persona en el mundo que te complemente, al que quieras a pesar de sus defectos que incluso te parecerán virtudes,es algo que pocos afortunados tienen.
    Me alegro por tí. Oye, ¿Congo tiene un hermano? ;) jjejejejej.
    Besos, preciosa

    ResponderEliminar
  15. Sigo con poco tiempo así que me vais a perdonar que sea breve, todavía quiero pasarme por vuestros blogs, entre hoy y mañana espero ponerme al día.

    Gracias a todos por vuestros comentarios y muchos besos.
    Aldabra

    ResponderEliminar
  16. Hola Aldabra,

    De la manera que lo dices y que lo nombras, creo que tiene una suerte tremenda éste Congo. Querer de la manera que dices, no es nada facil.

    Bicos

    ResponderEliminar
  17. Lo perfecto se persigue pero nunca se encuentra. Menos mal, sería aburrido.

    ResponderEliminar
  18. ¿Ya te has mirado lo tuyo?
    Hay cosas que se curan.
    Pero tú sigue así, te sienta muy bien.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.