Yo creo sinceramente que puedes estar tranquila... A veces las manías, las obsesiones, nos asaltan en los momentos más felices, solo por fastidiar... Besos y buen fin de.
Esa é unha confesión á que ningún cura che podemos dar absolución. Eso si, filliña, ti sigue achegándote pola parroquia, asiste ós oficios e, sobre todo, deixa unha limosniña na caixa das ánimas. Que che son moi avogosas para estas cousas de amores...
eses medos son os que me impoñen a min moito respeto á hora de amar a alguén. eu, durante o meu matrimonio, nin se me pasaba pola cabeza que o meu marido puidera querer a outra que non fose eu. pensaba que podía ser mais doado que esbarara eu pola costa abaixo da tentación. pero non. dende entón estou no labor de recuperar a fe. xa sabes.
Ah, bueno, que me esquecía dicirche, que debe ser moito máis normal ter momentos en que se teme perder o que se quere, que vivir coa lixeireza de quen da todo por feito. Supoño que haberá que abonar e regar e coidar a prantiña do amor. Pero con tino, que ás veces por afán de que medre, pásamonos en coidados, demasiado rego, demasiada terra jajaja (falo das prantas, claro, claro)
Aldabra, siento que este sencillo comentario, publico, sin confesionario, sugiere, una alegría inconfesable, cargada de todo menos miedo. Un fuerte abrazo
Que canción tan preciosa y desgarradora. Cuando yo le decía que tenía miedo de perderlo, él me decía que no tenía motivo para ello, pero él no entendía todo lo que envuelve esa frase.
O medo non serve de nada (eu confeso que teño moitos medos). Hai que vivir sen medo o que teña que pasar pasará. Eu fago coma o cura, dou consellos que eu no sigo. Bicos
Hace ya una temporada que no entro a leer tus cosas, pero bueno aquí estoy de nuevo y dentro del tono de mi último post, me atrevo a comentarte unos detalles… Creo que el miedo a perder a la persona a la cual se ama, lleva en la mayoría de los casos a ejercer sobre ella una presión emocional, encaminada a hacerla culpable de nuestra propia frustración y que ese inicial amor sin pedir nada a cambio, se convierte en un sentimiento de forzado agradecimiento para saldar una deuda que nunca lo fue. Como observarás Aldabra, difiero sensiblemente de la opinión generalizada de tus comentaristas en cuanto a la interpretación que hacen de tu post. Bajo mi punto de vista cuando después de una larga relación con la persona que se quiere, entra ese miedo, creo que puede indicar que la costumbre y la falta de comunicación se ha instalado en la pareja… comienzan a surgir dudas y lo mas grave de esta situación, es que poco a poco se hace ya incontrolable alcanzando niveles obsesivos. Un abrazo
Me encanta, como ya sabéis de otras ocasiones, que haya disparidad de comentarios en torno al tema del post.
En mi opinión el miedo está enraizado en las personas, en unas más que en otras, desde luego. Y es normal tener una dosis aceptable de miedo, siempre que no sea paralizante y que no nos impida llevar una vida normal y sana.
En este caso: el miedo a perder a la persona amada. Creo que es normal que si se es feliz con una persona no se quiera perderla y en "algunos momentos puntuales" se experimente miedo, por ejemplo, porque usto en ese momento se pasa un pensamiento negativo por la cabeza que dice: "¿Y si ya no estuviera a tu lado?". Lógicamente la pérdida sería terrible y difícil de superar.
Para mí el miedo no implica Control porque una persona lo puede vivir como algo muy privado que no interfiere para nada en la otra parte de la pareja.
Nécora: el dar amor sin pedir nada a cambio (no creo en este amor tan tan desinteresa, siempre esperamos algo a cambio) implica que cuanto más entregas, mayor puede ser la perdida y por tanto puedes tener más miedo. Si una persona está con otra por estar, el miedo a perderla siempre será menor que cuando alguien está con alguien porque de verdad hay unos sentimientos profundos.
Justo pensamos de modo totalmente diferente, creo.
Verás, las dudas de las que tu hablas no tienen que ver con el miedo. El miedo suele ser irracional y las dudas se basan en algo tangible.
Una persona puede no tener duda del amor de la otra pero sí puede tener miedo a perderla porque lo quiere.
jg riobó: hablas de dependencia. Y al respecto pienso que todos los amores son dependientes. Y vuelvo a incidir en lo que dije anteriormente, siempre que esa dependencia no nos cree un desequilibrio emocional.
Todos tenemos miedos a las pérdidas y no hablo sólo en el terreno amoroso: miedo a perder mi trabajo, miedo a una enfermedad...
Qué hermoso!..y tan cierto!
ResponderEliminarUna sonrisa
Hay sueños que agobian y se convierten en pesadilla, pero cuando despertamos, uno se da cuenta que la realidad es otra.
ResponderEliminarBesicos.
Ese miedo no cesa nunca cuando amas.
ResponderEliminarMe gusta esa foto
Buena señal.
ResponderEliminar:)
Besos.
Yo creo sinceramente que puedes estar tranquila...
ResponderEliminarA veces las manías, las obsesiones, nos asaltan en los momentos más felices, solo por fastidiar...
Besos y buen fin de.
Esa é unha confesión á que ningún cura che podemos dar absolución. Eso si, filliña, ti sigue achegándote pola parroquia, asiste ós oficios e, sobre todo, deixa unha limosniña na caixa das ánimas. Que che son moi avogosas para estas cousas de amores...
ResponderEliminarEgo absolo in nómine...BICOS!!!!
¡Eso es fantástico!
ResponderEliminarUn beso.
Hay veces que uno incluso está más allá del miedo.
ResponderEliminarBesos.
eses medos son os que me impoñen a min moito respeto á hora de amar a alguén.
ResponderEliminareu, durante o meu matrimonio, nin se me pasaba pola cabeza que o meu marido puidera querer a outra que non fose eu. pensaba que podía ser mais doado que esbarara eu pola costa abaixo da tentación.
pero non.
dende entón estou no labor de recuperar a fe.
xa sabes.
Ah, bueno, que me esquecía dicirche, que debe ser moito máis normal ter momentos en que se teme perder o que se quere, que vivir coa lixeireza de quen da todo por feito. Supoño que haberá que abonar e regar e coidar a prantiña do amor.
ResponderEliminarPero con tino, que ás veces por afán de que medre, pásamonos en coidados, demasiado rego, demasiada terra jajaja (falo das prantas, claro, claro)
Si no hay miedo a perderle no hay amor, nada se repite y la vida es incierta. Saludos amiga
ResponderEliminarQuizá el que sale perdiendo es él..
ResponderEliminarBesicos
Aldabra, siento que este sencillo comentario, publico, sin confesionario, sugiere, una alegría inconfesable, cargada de todo menos miedo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Eso significa que lo quieres de verdad, uno de los miedos más grandes que existe en la vida es el de perder a un ser querido. Un abrazo
ResponderEliminarEstas cosas son fruto del paso del tiempo y de la evolución...besos
ResponderEliminarQue canción tan preciosa y desgarradora. Cuando yo le decía que tenía miedo de perderlo, él me decía que no tenía motivo para ello, pero él no entendía todo lo que envuelve esa frase.
ResponderEliminarbesinos.
Como ya se ha dicho por aquí arriba, ese miedo es bueno....señal de que aún quieres.
ResponderEliminarBesicos.
O medo non serve de nada (eu confeso que teño moitos medos). Hai que vivir sen medo o que teña que pasar pasará.
ResponderEliminarEu fago coma o cura, dou consellos que eu no sigo.
Bicos
En mi opinión, el miedo en esos casos no sirve para nada.
ResponderEliminarBesos
Es un miedo que no se irá nunca creo yo, pero en este aspecto creo que es uno de los mejores miedos que hay.
ResponderEliminarP.D.No tiraré la camisa entonces :)
Un beso
Dependencia.
ResponderEliminarEso es por que el amor sigue ahi, latente, buena señal sin duda.
ResponderEliminarUn beso
Hace ya una temporada que no entro a leer tus cosas, pero bueno aquí estoy de nuevo y dentro del tono de mi último post, me atrevo a comentarte unos detalles…
ResponderEliminarCreo que el miedo a perder a la persona a la cual se ama, lleva en la mayoría de los casos a ejercer sobre ella una presión emocional, encaminada a hacerla culpable de nuestra propia frustración y que ese inicial amor sin pedir nada a cambio, se convierte en un sentimiento de forzado agradecimiento para saldar una deuda que nunca lo fue.
Como observarás Aldabra, difiero sensiblemente de la opinión generalizada de tus comentaristas en cuanto a la interpretación que hacen de tu post.
Bajo mi punto de vista cuando después de una larga relación con la persona que se quiere, entra ese miedo, creo que puede indicar que la costumbre y la falta de comunicación se ha instalado en la pareja… comienzan a surgir dudas y lo mas grave de esta situación, es que poco a poco se hace ya incontrolable alcanzando niveles obsesivos.
Un abrazo
Buenas tardes a todos.
ResponderEliminarMe encanta, como ya sabéis de otras ocasiones, que haya disparidad de comentarios en torno al tema del post.
En mi opinión el miedo está enraizado en las personas, en unas más que en otras, desde luego. Y es normal tener una dosis aceptable de miedo, siempre que no sea paralizante y que no nos impida llevar una vida normal y sana.
En este caso: el miedo a perder a la persona amada. Creo que es normal que si se es feliz con una persona no se quiera perderla y en "algunos momentos puntuales" se experimente miedo, por ejemplo, porque usto en ese momento se pasa un pensamiento negativo por la cabeza que dice: "¿Y si ya no estuviera a tu lado?". Lógicamente la pérdida sería terrible y difícil de superar.
Para mí el miedo no implica Control porque una persona lo puede vivir como algo muy privado que no interfiere para nada en la otra parte de la pareja.
Nécora: el dar amor sin pedir nada a cambio (no creo en este amor tan tan desinteresa, siempre esperamos algo a cambio) implica que cuanto más entregas, mayor puede ser la perdida y por tanto puedes tener más miedo. Si una persona está con otra por estar, el miedo a perderla siempre será menor que cuando alguien está con alguien porque de verdad hay unos sentimientos profundos.
Justo pensamos de modo totalmente diferente, creo.
Verás, las dudas de las que tu hablas no tienen que ver con el miedo. El miedo suele ser irracional y las dudas se basan en algo tangible.
Una persona puede no tener duda del amor de la otra pero sí puede tener miedo a perderla porque lo quiere.
jg riobó: hablas de dependencia. Y al respecto pienso que todos los amores son dependientes. Y vuelvo a incidir en lo que dije anteriormente, siempre que esa dependencia no nos cree un
desequilibrio emocional.
Todos tenemos miedos a las pérdidas y no hablo sólo en el terreno amoroso: miedo a perder mi trabajo, miedo a una enfermedad...
biquiños,
Es lo que ocurre con lo valioso.
ResponderEliminarMe ha encantado la foto.
ResponderEliminarCreo que, al final, es bueno sentir un poco de miedo. Te hace ser más cuidadosa.
Bicos.
Me encanta esta confesión, muy buena la foto, y muy propia.
ResponderEliminarBiquiños.
ponle al pescuezo algo para que no se te escape.
ResponderEliminar