Nadie imaginaba que Katia, guardaba en su garganta, un último grito ahogado.
Nadie se molestó nunca en ir un poco más allá de su sonrisa luminosa y su aliento de clorofila.
Nadie sospechaba que, tras sus amígdalas, habitaba una fiera escondida, deseosa de escupir su gran secreto.
Nadie sabía que Katia ya se estaba muriendo, antes de la fecha señalada.
Shout, shout, let it all out...
Grita, grita, suéltalo todo...
Que triste historia.
ResponderEliminarMe encantan las últimas líneas de "shout, shout, let it out".
A todo esto, ¿Como va tu pierna?
Un beso!
Nadie se acercó lo suficiente.
ResponderEliminarSolo miraban su fachada.
Besos.
Breve cuento que retrata la lejanía escondida en la cercanía rutinaria. Tan cerca y tan lejos a la vez.
ResponderEliminar¿Y Catia, lo sabía?
ResponderEliminarQue bien has relatado la angustia interior de de Katia. quizá nadie supo mirar el fondo de su álma.
ResponderEliminar¿Como va tu pierna?
Un beso
Me has puesto piel de gallina, y eso que no hace frio.
ResponderEliminarcomo ya he leido tus entradas anteriores y veo que has disfrutado de lo lindo me queda preguntar por tu pierna que la he visto un poco desmejorada.
Cuidate
Un abrazo
Lo más triste es que Katia, seguramente, si sabía que todo se acababa...
ResponderEliminarbesicos
Eso de ter unha "fiera" agochada nas amígadlas é un puntazo. En caso de necesidade abres a boca e déixala que acojone ó persoal.
ResponderEliminarNon digo nada do inglés, que eu unicamente sei falar na lingua indíxena; por iso o de "shout shout", paréceme que está facendo "gárgaras".
Bicos na data axeitada
Me apena imaginar que nadie sea sinónimo de soledad. Decia el poeta que quien camina sin amor lo hace amortajadao a su propio funeral.
ResponderEliminarNadie de otra manera escapa de la fecha señalada.
Un fuerte abrazo
Es la manía de quedarnos con lo superficial, de no ver más allá de una sonrisa o una mueca...
ResponderEliminarFuerte historia
Espero que tu pierna vaya bien
Bicos
Una historia breve pero impactante. Un beso y que la pierna mejore. Buen fin de semana.
ResponderEliminarEl grito que se ahoga en la impotencia... llega el mensaje de muchas realidades mudas. Besos y mimos para tu pierna
ResponderEliminarAldi, qué tal sigue tu pierna. No he podido leerte hasta ahora porque yo también he estado convaleciente. Pero gracias al cielo ahora puedo estar aqui de nuevo.
ResponderEliminarSobre el relato: corto pero intenso. Y es que muchas veces ignoramos tantas cosas de los demás...
Un abrazo
Desgarrador.
ResponderEliminarq fuerte, me ha imresionado
ResponderEliminarLamentablemente muchos caemos antes de la fecha, quizas con la intención de apurar un tiempo que, por alguna razón, no nos pertenece. ¿O sí?
ResponderEliminarDemasiado común para ser ficción. Demasiadas veces miramos, pero no vemos.
ResponderEliminarBesos de recuperación.
Ay Profidén, cuánto mal nos has hecho. Hubo un tiempo en que la gente miraba más allá de una sonrisa, pero ahora todas ellas, las sonrisas, nos adelantan por la derecha sin intermitente, y no vemos nada.
ResponderEliminarKatia podía haber prolongado sus días, menguando las sonrisas falsas. Las verdaderas se cuecen siempre a fuego lento.
Me ha gustado mucho el texto, pero me gustará más saber que tu pierna se deshincha como burbuja inmobiliaria.
Besos.
en mi blog un comentario a tu comentario.
ResponderEliminarHay pocos que sepamos mirar lo que de verdad importa.
ResponderEliminar¡Qué pena!.
Buen micro-
Bicos.
Todo el mundo está lejos
ResponderEliminar