Ella - ¡Hola!
Él - ¡Hola! ¡Vaya sorpresa! ¡Cuánto tiempo sin verte! ¿Cómo estás?
Ella - Bien, me encuentro bien.
Él - Te veo fenomenal, es verdad. Has engordado un poquito pero te sienta de maravilla.
Ella - Gracias, tampoco te pases.
Él - Creo que hiciste un pacto con el diablo. Estás guapísima.
Ella - Bueno... Lo peor ya pasó.
Él - La última vez que te vi estabas muy deprimida y demasiado delgada.
Ella - Ya pasaron diez años, creo. Ahí es nada.
Él - Me alegro mucho, Greta. Y no sabes cuánto, de verdad.
Ella - Te creo.
Él - Hay algo que quería decirte. Y ahora quiero aprovechar. No tengo nada más que cinco minutos porque ya me iba pero como no sé cuando volveremos a vernos...
Ella – Pues venga, dímelo.
Él - Quería decirte que entonces... No supe entenderte y menos ayudarte. Te pido perdón. Una y mil veces. Siento mucho todo lo que pasó, bueno, en parte, tú ya sabes.
Ella - Me alegra oírlo, Raúl, aunque sea después de tanto tiempo. Es bonito.
Él - Te lo debía. Pensé en llamarte muchas veces y decírtelo pero me parecía… No sabía qué sería de tu vida. No quería causarte algún problema o hacerte recordar. No me atreví.
Ella - Jamás había sentido esa pasión por nadie. Y no sabía qué hacer. Yo no pretendí nada, sólo que comprendieras mis sentimientos y me ayudaras a olvidarlos. Entender por qué estaba sintiendo aquello por ti. Mi vida no eras tú, los dos lo sabíamos pero no pude refrenar mi corazón.
Él - Yo sentí lo mismo aunque entonces lo negase. Y tuve miedo.
Ella - Aunque lo negaras, no te creí. Sabía que nos consumía el mismo fuego.
Él - Lo siento mucho, Greta. Sé que fue muy duro. Yo también lo pasé mal pero tú perdiste más... tu matrimonio, salir sola adelante con tu niña, ¿Cómo está? Imagino que ya es toda una chica, ¿no?.
Ella - 18 años... pero todavía tiene pegada la foto de las Spice Girl en la puerta del armario. No te acordarás, seguro, pero me habías hecho un montaje con su carita y la habías pegado en una foto de las Spice... está muy graciosa.
Él - No lo recuerdo, lo siento.
Ella – No te preocupes, es normal. En fin, bueno... No te guardo ningún rencor, te lo digo en serio.
Él - Hay algo que me gustaría pedirte. Pero…
Ella - ¿Un beso?
Él - ¿Es que lo sabes siempre todo?
Ella - ¡Que va!, simplemente me echo a adivinar y alguna vez acierto
Él - Un casto beso en los labios, no te apures. El beso que no nos dimos en aquel tiempo.
Ella - Pues, venga, dámelo.
......
Él - Sigues siento tan dulce como entonces, Greta. Lo nuestro no pudo ser pero me alegra mucho verte tan bien
Ella - Y feliz. Ahora soy feliz, Raúl.
Él - Te lo mereces. A mí tampoco me van mal las cosas. Creo que también he encontrado mi sitio.
Ella - Así es la vida. A veces golpea y otras acaricia.
Él - Tienes que prometerme algo.
Ella - ¿Si es facilito?
Él - Que te cuidarás siempre.
Ella - No te lo prometo pero lo intentaré.
Él - Ojalá no volvamos a sentir nunca de aquel modo ¿verdad?
Ella - Sí, ojalá. Fue totalmente inconveniente.
Él - Tengo que irme ya... Ya llego tarde.
Ella - Vete tranquilo. Y gracias otra vez.
Él - ¿Por qué?
Ella - Por la verdad, Raúl. Por la verdad.
Y se dieron un fuerte abrazo, antes de que Raúl saliese por la puerta de la cafetería.
Los sentimientos no son inconvenientes, quizás la circunstancias lo sean.
ResponderEliminarGracias por la foto de la Bergman.
Besos
Y cerraron por fin una historia que había quedado coja.
ResponderEliminarBesos.
En efecto, ha hecho un pacto con el diablo.
ResponderEliminarBesos.
Lindo dialogo, coincido con Toro Salvaje.
ResponderEliminarLa Bergman...cada dia esta mas guapa.
Besos...!
Y ¿para ese momento cuando tiempo me queda?.....me ha encantado
ResponderEliminarExcelente, en las distancias cortas que es donde se perciben de verdad las miradas.
ResponderEliminarBesos
Dicir que engordaches, se fose fai 50 anos, sería un piropazo.
ResponderEliminarBicos (que sempre estarán de moda)
siempre se agradece una verdad, por mucho tiempo que pase... en este caso el rencor no vale de mucho
ResponderEliminarun abrazo y un beso, sirena
Ben. As cousas nunca acaban sendo como nós pensamos que van ser, pero todo círculo acaba pechando sempre. E as relacións humanas teñen moito de círculos que se han de pechar nalgún momento.
ResponderEliminarAcertado diálogo e moi oportuna a foto. Ingrid Bergman era unha muller fermosísima. Case perfecta.
Biquiños.
Buen diálogo. Realmente hay seres humanos que logran sellar pactos con el Diablo? A veces pienso que si...
ResponderEliminarUN abrazo.
Parece que no, pero las pasiones también pasan; aunque muchas de ellas arrasan con todo.
ResponderEliminarMe alegra que esta vez no fuera así, pese a todos los inconvenientes.
Besos.
Todos los reencuentros y diálogos deberían de ser así de civilizados y sinceros.
ResponderEliminarUn beso.
Pues me parece un diálogo muy "normal" para que pasaran diez años sin verse, si paso eso después de diez años, no quiero ni pensar lo que pasaría después de diez meses.
ResponderEliminarBicos
No sé, yo creo que algo más queda entre los labios, algo que no han tenido el valor de decirse y que sigue pululando entre ellos, como un fantasma.
ResponderEliminarPero aparte de todo esto, que son elucubraciones mías, es un buen diálogo, Aldabra; me ha gustado mucho
Me encanta Ingrid¡¡¡
Bicos de lua
Ío
Qué suerte que el karma pueda darte de vez en cuando ese tipo de regalos :)
ResponderEliminarBesicos
El tiempo pone todo en su lugar...inexorablemente y hay que ver que gusto da... a veces.
ResponderEliminarUn dialogo sencilo, fluido y rico en detalles. Fantástico¡¡¡
Un encuentro con recuerdos pero sin amargura.
ResponderEliminarBuen día
Bonito diálogo, prueba de que los círculos (casi) siempre se cierran. A mi aún me falta uno pero no pierdo la esperanza... Besotes, M.
ResponderEliminarOportunidades perdidas tenemos todos.
ResponderEliminar"...a veces golpea y otras acaricia". As.i he leído tu relato. Impacta el temple de ella y el remordimiento de él.
ResponderEliminarBesos
¿Que se oculta detrás de esas palabras, detrás de esa prisa?
ResponderEliminarPuede que el muro del tiempo siga intacto, o tal vez se haya agrietado, pero ¿merece la pena enturbiar ese instante? No, han pasado diez años, si aun existen penas que duerman en las sombras.
Un besiño
Chus
Cerrar heridas con esa calma....la mejor forma de poder seguir la vida sin cargas.
ResponderEliminarUna sonrisa
Lo que pudo haber sido y no fue siempre me deja un poco melancólica...
ResponderEliminarBordas los diálogos ¡y qué real parece! Yo también digo que estas muy guapa. Como soy bruja lo sé.
ResponderEliminarBiquiños
Un diálogo de sinceridad tardía. El 'más vale tarde que nunca' suena bonito, pero siempre se siente algo feo. Saludos.
ResponderEliminarJuguetes rotos que no abandonan el baúl de nuestros recuerdos.
ResponderEliminarSin querer -o queriendo- levantamos la tapa de tarde en tarde
Remates, fines o ¿punto y seguido?.
ResponderEliminarDa igual, has rematado un diálogo.
¡Bien!.
La foto..., siempre me encantó esa imagen.
Biquiños.
Mejor tarde que nunca.
ResponderEliminarLa foto me encanta.
Un beso
Da gusto cerrar capítulos así.
ResponderEliminarMe gustan tus historias reales noveladas, o de ficción realista
ResponderEliminar;-)
en fin ¿que más da? todo se vuelve real una vez que se le da forma y se ofrece.
Todos los finales deben cerrarse, aunque para los dos protagonistas ya el otro quedaba en el pasado, siempre hay colas, flecos sueltos que impiden ese the end de final feliz.
Siempre nos quedará parís.
Me gustó la canción, ya la conocía, pero ni me acordaba.
ResponderEliminarAhora que he aprendido a bajar música de Goear, ya me la voy a descargar ahora mismo, que me estoy haciendo un par de CDs para el coche: uno de baladas para cuando estoy sensiblona y otro con temas de mucha fuerza para cuando me sube la sangre por las piernas!
un abrazo, y a disfrutar del finde hermosote que nos viene!
El retrato de Dorianna Greya jajajaja
ResponderEliminaresa foto es alucinante
ResponderEliminarSimplemente genial!! Buen trabajo!!
ResponderEliminarEl cine y la vida es mágica...