Un día fue una mujer triste.
Que pensaba triste.
Así:
“Hoy hace uno de esos días apagados en los que me faltan fuerzas hasta para hacer la cama.
Esta noche soñé con agua. Caía desde lo alto de una fuente de piedra. Y me arrullaba. Me mecía. Tenía la sensación de que nadaba en un mar de sollozos. Buceaba por entre las transparencias cristalinas hasta llegar a tus ojos acogedores. En el fondo. Muy en el fondo.
Hoy hace una de esas tardes lánguidas que no se desperezan ni con café amargo ni con té verde.
Así que decido no hacer la cama y olvidarme de las obligaciones. Me desnudo y me cobijo entre las sábanas blancas arrugadas. Enciendo la vela de lavanda en la mesita de noche, y me pongo a enredar en la radio. La música macedonia me transporta a aquel verano en el monasterio, cuando el dolor agudo me hacía arañar una y otra vez las piedras de las paredes frías.
Hoy hace uno de esos días, en los que sería mejor, simplemente, no estar.”
Un día fue una mujer triste.
Pero ahora es una gran mujer,
que a través de la ventana
ya es capaz de ver el mundo en colores.
Las dos fotos son de Senia
Me alegro infinito por ella.
ResponderEliminarQue disfrute del mundo y de todos sus colores.
Besos.
Siempre lo había sido, pero no se había dado cuenta.
ResponderEliminarBesos.
Y si sale más allá de la ventana será más grande, porque se ampliará su mundo.
ResponderEliminarFelicita a tu "niña" por las fotos.
Besos (para las dos)
¡Qué bien que pudo cambiar los colores de su mundo!
ResponderEliminarBesos
Qué preciosa mirada la de la mujer triste que ha sabido sacar el color a la vida...precioso canto .
ResponderEliminarLas fotos son estupendas. Felicita a Senia, para ti un gran abrazo, sirena
Sí, gran mujer siempre lo había sido. Con los altibajos propios de la vida. Muy bonito, Aldabra, y muy verdadero.
ResponderEliminarBesos.
Fermoso e as fotos de Senia tamén.
ResponderEliminarBicos
la foto de arriba la reconozco, claro, está hecha desde la domus, nas lagoas, na coruña,
ResponderEliminara outra non.
o texto esta vez son dous textos, un incrustado no outro,
porque un faise independiente aunándose coas fotos. os dous están ben, pero
un dia fue una mujer triste tiene fuerza así solo con un par de frases y el apoyo de las fotos, me gusta esa conjunción.
Acabo de releer lo que escribí y creo que quedó un poco confuso: los dos textos me gustan mucho, cada uno en su estilo, uno más trabajado, más literario, más cuidado en la forma, y el otro, el de cuatro frasecitas más fresco y espontáneo, cortito, como una instantánea de polaroid.
ResponderEliminarDémosle la bienvenida al mundo de los colores. Preciosas fotos.
ResponderEliminarBiquiños
Somos lo que pensamos y cambiar la calidad de los pensamientos puede llevarns a terrenos insospechados.
ResponderEliminarMe gustó tu relato.
Besos de colores
CHAPEAU!!! Las fotos de Senia, ideales. Besotes, M.
ResponderEliminarHe paseado por tu blog y me quedo. Desde la ventana he visto a la mujer nueva y una preciosa caracola en las manos de la vida.
ResponderEliminarBesos
Abandonarse a ratos es tan necesario como respirar.
ResponderEliminarBesos
Es bonito leerte así
ResponderEliminarBesicos
Me alegro por ella, y por los que la rodean, es triste estar con alguien triste, aunque ¿quién no ha tenido alguna vez días de esos?, lo importante es ser capaz de volver a ver el mundo de colores.
ResponderEliminarPrecioso relato.
Biquños, Aldabra.
Cambiar la tristeza por la alegría, ver la vida con todos sus matices y disfrutar de la libertad, es imprescindible y necesario para quienes deseamos vivir.
ResponderEliminarMe gusto esa ilustración que nos abre a un mundo desde la ventana que son nuestros ojos.
Besos
Las miradas en blanco y negro deben dejar paso a la luz, que es vida. Muy gráfico.
ResponderEliminarAbrazos
De vez en cuando la tristeza asoma de nuevo.
ResponderEliminarPero esta mujer sabe ya que aunque asomen días tristes el ahora es diferente y gracias a su fuerza sabrá enfrentarse a las inclemencias.
Ahora es una nueva mujer.
Y me alegro.
biquiños.
Se me olvidaba: me encanta la segunda fotografía.
ResponderEliminarbicos.
Siempre hay días bajos, días tristes, de desgana... Lo importante es abrir la ventana, salir, andar, caminar con la gente, buscar amigos, sonreir, y confiar en encontrar el confort y el ánimo de un abrazo.
ResponderEliminarY si vuelven días tristes, volver a abrir la ventana y salir. Así una y otra vez. Eso es vivir, no dejarse vencer ni por la tristeza ni por la desgana.
Un abrazo muy fuerte.
Pues prefiero a la gran mujer que lo ve todo de color. Por cierto, la foto de la ventana...me la llevo ,)
ResponderEliminarBesos obesos
Difícil tarefa conseguir ver o mundo en cores! Sempre ha de haber algo que poña un toque gris nos días...
ResponderEliminarPero en fin, supoño que será cuestión de agardar a que a vida descrubra as súas tonalidades!
Bicos.
Hoy, el mundo, mira desde afuera a dentro y ve una gran mujer.
ResponderEliminarBesibrazosssssssssssssssss
Olé con las buenas costumbres... jeje... es que casi todo el mundo tiene ess asquerosas letras monigotas que hay que descifrar... jo
ResponderEliminarBesibrazos muchos más
Precioso Aldabra. Es bueno pasar por la tristeza siempre y cuando tenga un final de foto como el de la ventana. La foto está chulísisma.
ResponderEliminarUna historia sencilla y entrañable que unida a la música de Bob Dylan, me llega muy hondo.
ResponderEliminarUn abrazo, Aldabra
Es difícil salir de ese estado que has descrito tan bien. Sólo las grandes mujeres saben hacerlo. Pero la gran mujer también está dentro de ese espíritu derrotado.
ResponderEliminarBesos.