domingo, 20 de mayo de 2012

Se dice, se comenta.

 

se dice

-Oye, pero es verdad lo qué dicen por ahí todos. Se dice que os han desahuciado.

-Pues sí, hija, sí. Ya ves, he tenido que plantar mi nido aquí en la acera.

-Pero eso es muy peligroso… Para vosotros, y no te digo ya para tus crías.

-Lo sé, pero ¿qué quieres? Primero fui yo la que me quedé en el paro. Después fue Tocho. Y mis padres no pueden ayudarnos, ellos malviven con su pensión.

- Sí, está todo el mundo igual. Y lo peor es que no se ven trazas de que las cosas mejoren.

- Es lo que hay. Lloré mucho pero ya me resigné. Confío en poder sacar mis huevos adelante pero no las tengo todas conmigo. Esto es muy duro.

- Si en algo puedo ayudarte, Manoli, dímelo, por favor. Que ya sabes, mucho no tenemos pero lo que tenemos también es vuestro. Para eso están los amigos.

-Te lo agradezco, querida.

-Ah, y dale un saludo a tu marido.

- Se lo daré, descuida.

20
El edificio en el que trabajo, situado dentro del astillero Navantia Ferrol, está rodeado de gaviotas. A menudo me dejan señales en el coche (sobre todo cuando está recién lavado: Ley de Murphy).

El otro  día un compañero me alertó de que una gaviota había hecho nido en la acera. Y ni corta ni perezosa me puse manos a la obra (cámara, quiero decir).

21
El nido no puede estar más guarrillo; la pobre gaviota lo hizo como pudo y aprovechó lo que tenía al alcance de su pico: colillas, envoltorios de caramelos, cordones, plumas…

En un principio sólo tenía un huevo, como podéis ver.

23
Otro compañero dejó cerca del nido papel de la trituradora y la gaviota, agradecida, lo utilizó para añadirlo al nido que ya tenía y hasta se animó a poner otro huevo. Ahora ya hay dos.

Foto0382
Aunque el nido está en una esquinita donde no se aparcan coches, sólo bicis y motos, la verdad es que la pobre no está mucho en el nido porque a cada ruido que oye levanta el vuelo.

24

25

Eso sí, aunque sea desde el tejado, vigila el nido y grazna con rabia para advertirnos de que nos andemos con ojo que los huevos son suyos y nada más que suyos.

27

No sé en qué terminará esta historia del nido. La verdad es que en todos los años que llevo trabajando en este edificio es la primera vez que veo algo así. En los tejados si que es frecuente ver los nidos, es más, ahora mismo hay dos en el edificio de en frente. Pero en la acera…

Esta rareza me llevó a pensar en la crisis, en los desahucios tan traumáticos…

38 comentarios:

  1. É curiosísimo iso que contas...! mira que eu levo a miña vida rodeada de gaivotas. Cheguei á conclusión de que esa gaviota ten unha desviación de comportamento :-)
    bueno, iso bríndache a oportunidade de ir mirando a progresión da cría, a ver se os ovos van arriba. E, por favor, sigue informando!

    :-)

    ResponderEliminar
  2. Ojalá que se trate de sólo una anécdota querida amiga y no el estrago que empiezan a producir las aguas con radiactividad que vertieron al océano en Japón.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Joer, qué susto, donde ponía cordones, leí condones!

    qué rareza de gaviota!

    ResponderEliminar
  4. Gracias a la globalización ya no existe prácticamente la estacionalidad. Lo que antes sólo se conseguía en invierno o era típico del verano ahora se ve todo el año.
    El equilibrio y ritmo natural están cada día más alterados y me animo a confirmar que esa gaviota perdió la sincronicidad que la hacía un ser indivisible y único con su propia naturaleza.

    Saludo.

    ResponderEliminar
  5. ¡Qué interesante esta historia que cuentas de la gaviota y su nido en la acera de una calle! Es tierna, real como la vida misma y además con un final abierto que no sabemos qué va a pasar con la gaviota y sus hijos. No me extraña que te haya llevado a la crisis y los desahucios.

    Un abrazo

    Luz

    ResponderEliminar
  6. Pobre gaivota o mesmo ten acrofobia por iso prefire ter o niño no chan. A min o que me parece é que tamén debe ter a síndrome de Dióxenes a xulgar como ten o niño cheo de porcalladas.
    Xa nos contarás como lle sae o invento.
    Bicos

    ResponderEliminar
  7. Esperemos no terminar haciendo nuestro nido con papel triturado. Esta gaviota tuya me cae muy bien, hay otras que...

    Biquiños

    ResponderEliminar
  8. No sé por qué, pero, esto me huele a tortilla. En casa de mis padres, una paloma puso su nido encima de la antena de la televisión,la verdad es que era bastante curiosa, porque al principio se asustaba cuando nos veía en la terraza (la antena está ahí) pero, después de un tiempo ya pasaba olimpicamente de nosotros... ¡Casi era una más de la familia!

    ResponderEliminar
  9. Aquí las gaviotas cada vez se alejan más de las playas...
    A veces cuando voy hacia el trabajo me encuentro a algunas plantadas en mitad de un cruce entre dos calles o encima de los coches...

    En cuanto a los desahucios que te voy a decir... un drama cada vez más extendido.

    Besos.

    ResponderEliminar
  10. Pues pobrecitas, ellas buscan refugio donde pueden.
    En mi edificio gaviotas no anidaron, pero palomas sí. Tuvimos una en una esquina que puso varios huevos. Y otra en mi balcón, anidó en la maceta de un geranio. Tuve que quitar los huevos, porque ya es el segundo año que anida ahí.

    La verdad es que es para pararse a pensar. Todo está fuera de lugar...
    un besito Aldabra.

    ResponderEliminar
  11. Me gusta la historia de la gaviota, pero no tendría otro sitio más seguro!!!???
    Me he reconciliado con las gaviotas en mi reciente viaje a Vigo:)).
    Un beso

    ResponderEliminar
  12. Me encantan tus historias con fotos. No dejes de contarnos cómo termina esta. Besazos

    ResponderEliminar
  13. Vivín moitos anos en Ourense, que está bastante ao interior, e vin como progresivamente seía enchendo de gaivotas. Subían polo río e acababan instalándose no vertedoiro, que era onde atopaban comida segura. Agora vivo na costa e estou rodeada delas; son como ratas, no sentido de que se adaptan a todo con suma facilidade. Non é unha ave que esperte as miñas simpatías, pero en fin. Supoño que esta que nos amosas ten un comportamento raro, pero non coñezo tanto os seus costumes como para poder aseguralo. A ver en que acaba.

    ResponderEliminar
  14. Muy curiosa esta gaviota. Tampoco entiendo cómo hace su nido en una esquina de la acera en vez de en el tejado como todas las demás... ¡Qué rara! Ya nos dirás qué pasa con los huevos. Bonito post :) Besotes, M.

    ResponderEliminar
  15. Esa gaviota ¿no tendrá el síndrome de Diógenes? Vaya nido!



    bss

    ResponderEliminar
  16. ¡Pobre Manoli, mira que verse abocada a criar sus polluelos en ese rincón entre los humos de los tubos de escape!

    A mí también me ha pasado que en vez de "cordones" he leído "condones". ¡En qué estaría yo pensando! jajaja

    Ya nos contarás el desenlace, esperemos que feliz.

    Besitos

    ResponderEliminar
  17. No lo había visto nunca. Nidos en el suelo, caídos por el viento y huevos rotos, muy a menudo. No sé si tendrá éxito el experimento.

    Besos.

    ResponderEliminar
  18. Soluciones extrañas para tiempos raros, pero es lo que hay; tampoco nadie se imaginaba que nos fuera tan mal hace unos cuantos años. Es tan difícil para todos...

    Abrazos

    ResponderEliminar
  19. Espero que nos cuentes en qué acaba esta historia.

    Pobre gaviota, ya sé que no despiertan muchas simpatías, como las palomas, pero este extraño comportamiento de anidar en el suelo tiene que tener algún significado.

    Si ellas se menten en nuestro habitat, no es que sean como ratas, es que nosotros hemos invadido el suyo y hemos esquilmado su comida.

    Esperando el desenlace, te dejo un beso.

    ResponderEliminar
  20. Pues yo veo que hay dos posibilidades la gaviota (ella o su pareja):

    1- tiene complejo de moto

    2- sufre de vértigo

    ----

    ¿te conté que hace un mes y medio me tuve que discutir con una pareja de palomas que querían hacer nido en la ventana de mi cocina?

    Besos

    ResponderEliminar
  21. Es muy curioso, ¿será que han limpiado los canalones del tejado o algo así? Es decir que hubo "desalojo"...
    Me encanta como has aprovechado para tan tierno relato. ¡No dejas escapar una! Espero que nos tengas al tanto del nacimiento de los poyuelos.

    Un bico.

    ResponderEliminar
  22. Será que se están acostumbrando al futuro que les espera.
    Tristísimos los desahucios. Y los banqueros tan campantes.
    Besos

    ResponderEliminar
  23. Es extraño...
    la historia finalizará mal. cuando no algún gamberro, los gatos se encargarán de ponerle fin, por desgracia, me temo...

    Besos.

    ResponderEliminar
  24. Un tierno relato acompañado de fotografias que lo hace más real.
    Es curiosa la situación del nido, quizá es el reflejo de nuestra sociedad actual, está todo patas arriba como se suele decir.
    Bicos

    ResponderEliminar
  25. Tiempos de nidos de gaviota en las aceras, tiempos de nidos con materiales de reciclaje. Tiempos de cambio. Yo me quedo con el nido, al fin, símbolo de esperanza.

    ResponderEliminar
  26. La imagen de la gaviota y su curioso nido son de una ternura impresionante, pero aún lo es más imaginarte a ti dando vida a esta historia, vinculándola a situaciones humanas que hoy en día se dan con con más frecuencia de la que imaginamos.
    Muy conmovedor, la verdad.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  27. lamentablemente se parece a mas de un 25% de nuestra población, como digo lamentablemente, la paradoja o historia pone en relieve el momento REAL que vivimos........se llama desolación y para muchos desesperación....como tu historia..... no sabemos como acabara!!!
    besos

    ResponderEliminar
  28. Por desgracia son muchas la "gaviotas" que tienen que anidar en la calle por culpa de los que manejan nuestro rumbo a su antojo.
    Por otra parte, me extraña que con lo celosas que son ellas(las de plumas y huesos) de sus nidos,no se líe a picotazo limpio con la gente :)
    Bicos

    ResponderEliminar
  29. Qué curiosa historia.Sigue contándonos todo lo que ocurre. Me encantaría saber el por qué de este comportamiento. Tremendo.

    Un gran beso

    ResponderEliminar
  30. Quizás en el tejado alguien le haya puesto algo para que no aniden allí.
    Aquí en mi zona siempre hay alguna que tiene su nido, y sé que a veces vienen los del ayuntamiento para echarlas fuera ya que atascan los caños del agua que recogen el agua de la lluvia.
    Yo no entiendo de pájaros pero creo que esta terminara por abandonar su nido...
    Que.. bien pensado con lo de la crisis más de un@ también tendrá que abandonar este país para buscarse la vida en otro lugar,en fin... malos tiempos que corren, parece que para todos...

    ResponderEliminar
  31. Como casi todo lo que escribes, este artículo está lleno de naturalidad. Tienes ese don.
    Una vez escribí esto sobre un nido:
    http://carlanca.blogspot.com.es/search?q=el+nido
    Bicos.

    ResponderEliminar
  32. Otra vez me pasó esto con un nido. Ya casi se me había olvidado pero tu artículo me lo ha traido de nuevo.
    http://carlanca.blogspot.com.es/search?q=Un+payo+en+mayo

    ResponderEliminar
  33. Ojalá la gaviota pueda criar a sus polluelos en paz.
    Besos.

    ResponderEliminar
  34. Muy interesante. Invadimos sus zonas, ellos sólo buscan algún lugar libre que les dejamos. haciendo uso de lo que se puede (colillas de cigarrillos, hmmm). Insólita hitoria, y buenas fotos que la acompañan. Saludos Aldabra

    ResponderEliminar
  35. Curioso o caso.
    Eu teño na fábrica un ourizo cacheiro que anda polo medio dos pallets atrás dos ratos. A ver se esta semana logro fotografalo.

    ResponderEliminar
  36. Muchas cosas se han roto por esta crisis... y no solo el sistema, no...

    Besicos

    ResponderEliminar
  37. con la que está cayendo sólo queda la imaginación y la solidaridad.
    Bonito documento etológico sobre la adaptación de algunas aves.
    saludos y besos

    ResponderEliminar
  38. Jo, cómo está el patio jjjj, dila que yo la puedo alojar en mi terraza..lo único es que la pilla un poco lejos del mar..

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.