miércoles, 26 de enero de 2011

Nocturno exquisito

leticia tarragò nocturno exquisito  
                                                                              Nocturno exquisito

M - ¿Duermes?
H - No. No tengo sueño.
M - Yo tampoco.
H - Normal. Hoy nos despertamos tarde.
M - Estaba pensando.
H - ¿En qué?
M - En cómo nos conocimos.
H - Así no vas a dormirte, tonta. Te va a dar la risa.
M - Estaba nerviosa, ¿te acuerdas?
H - No se te notaba.
M - Eso se lo dirás a todas. Ja, ja.
H - Yo también estaba nervioso.
M - Tosías tanto... ¡que risa!
H - Estaba resfriado, ¿qué querías?
M - Me hacía gracia.
H - Ven aquí que quiero decirte algo al oído.
M - Uhmmmm! Eso suena bien.
H - Te voy a contar un secreto.
M - ¿Muy importante?
H - Todos los secretos lo son.
M - ¿Crees que soy ya mayor para oírlo?
H - Muy mayor.
M - Tampoco hace falta que lo digas con retintín. Que te lleve unos poquitos años no te da derecho a...
H - No seas tonta, mujer... No te enfades que te pones muy fea.
M - Bueno, suéltalo ya.
H - No te impacientes. Primero voy a darte un beso y tú también vas a darme otro beso, para hacer las paces.
M - Tendrás que ganártelo primero. Hoy ya he gastado el cupo, lo tienes crudo.
H - Anda... fabrica uno...
M - ¿Qué me darás a cambio?
H - Te regalaré un frasco de cerezas.
M - Está bien, dame unos minutos.

 

H - ¿Sabes de qué tengo ganas?
M - ¿De qué?

 

M- No enciendas la luz...
H - Es que los secretos importantes hay que contarlos mirándose a los ojos.
M - Siendo así... Vale.
H - ¿Estás preparada?
M - Dímelo ya, venga. No me hagas sufrir más. No puedo con la curiosidad.
H - Quería decirte que…
M - Lo sueltas o te mato.
H - Tú lo has querido. Va. ¿Te quieres casar conmigo?
M - ¿Y para eso tanto misterio? ¡Que tonto eres! Ya sabes que tú y yo nunca nos casaremos.
H - Pero sé que te gusta que te lo pida. Más cuando no lo esperas.
M - Vale, sí, lo admito.  
H - Entonces… ¿hay beso o no hay beso?
M - No te lo mereces mucho pero me has puesto un poco blandita. Ya lo tengo, ¿preparado? 
H - ¿Cómo es?
M - De efecto multiplicador. Te doy uno y automáticamente se convierte en veinte.
H - ¿Veinte? ¿En el mismo sitio?
M - Eso es lo bueno, que se va cada uno al sitio que le da la gana.
H - Esto promete.
M - Deja de hablar o me guardaré el beso para otro momento.
H - De eso nada, monada. Empieza ya.
M - Apaga la luz, será más divertido.
H - Como quieras.

 

H - ¡Que ricos están! Están tan ricos que mira lo que me ha pasado... Toca, toca aquí, verás...
M - Cariño, ¿no será qué te ha picado un bicho mientras estábamos hablando?
H - Sí, ahora que lo dices... puede ser. Lo mejor va a ser que me chupes la zona afectada, por eso de sacar el veneno, ya sabes.
M - Por tu salud, lo que sea. Si no hay más remedio me sacrificaré.

 

H - Cariño, si sigues así, pronto va a salir todo el veneno. Lo noto. Me está quemando.
M - De eso se trata, mi amor... de que salga todo. No quiero que te mueras.

 

H - Uhmmmmm... ¡Que bien, cariño!

  

la siesta
La siesta 

Las pinturas son de Leticia Tarragó,
si quieres ver más obras suyas pincha aquí

37 comentarios:

  1. Sugerente diálogo... y exquisito.
    Besos

    ResponderEliminar
  2. Ay ese bichito revoltoso que se dedica a picar y a picar, y claro luego la zona se inflama. Más vale que los primeros auxilios están prestos.

    Me iba a despedir con un beso, pero casi hoy lo hago con un abrazo grandote, no vaya a ser que sea un beso de efecto multiplicador y la volvamos a liar. :-D :-D :-D

    ResponderEliminar
  3. me encantan los azules de las pinturas, y los rojos de tus diálogos :) combinan bien :)) biquiñosss

    ResponderEliminar
  4. Qué pícaro y fresco tu diálogo. Me voy a la cama, a ver si consigo que me den un beso de esos con efecto multiplicador, Un biquiño.

    ResponderEliminar
  5. Ay, ese veneno... Muy buen diálogo, ¡picarona! Besotes, M.

    ResponderEliminar
  6. jeje, buena forma de llamarlo jej

    Besicos

    ResponderEliminar
  7. Has disipado un poco mi melancolía, estoy un poco depre, pequeños problemas familiares que me absorben demasiado tiempo y todo por la tozudez de mi padre, Moncho me dice que no anticipe acontecimientos, pero ya sabes que la cabeza a veces nos juega malas pasadas.
    El caso es que me he reído un rato, creo que esta noche volveré a leerlo y quien sabe......
    Un beso

    ResponderEliminar
  8. Despues de dos semanas bastante ajetreadas, hoy tenemos una mañana bastante tranquila, debe de ser por lo de la huelga así que contestando a tu pregunta
    Yo también disiento con él, también necesito de esas palabras,necesito escucharlas, aunque a veces no sean las que quiero o espero oír, pero eso no importa, lo que importa es que hay alguien a quien quieres o aprecias que está ahí para decírtelas y con ello mostrarte que le importas.
    "El jardín olvidado" me gusto, es de esos que se leen de un tirón, misteriosa y con un leve toque romántico, no obstante los he leído mejores.

    ResponderEliminar
  9. Que refrescante!

    besitos (los míos más inocentes)

    ResponderEliminar
  10. ¿No ves? Esto me encanta. Sea verdad o inventado es estupenda, creíble, bonita, una gozada leerla. Lo otro también me gusta pero cuesta mas, solo pretendí decir eso. Un beso y gracias

    ResponderEliminar
  11. Por la salud lo que sea.
    Claro que si.

    Besos.

    ResponderEliminar
  12. Estoy de acuerdo con ellos, eso del matrimonio no me sienta nada. Perfiero al opción de "concubinato" con cama afuera y si es con insomnio, mejor jejejeje.

    Besos

    ResponderEliminar
  13. woooooooooooooooooooooooooooooooo, ipresionante!!!!!

    ResponderEliminar
  14. Jajajajajajaja.
    Nada, nada, lo normal de cada noche.
    O casi.
    EStupendo.
    Bicos.

    ResponderEliminar
  15. diálogo envenenado, podría sonar lascivo y en tus manos no se nota.

    un abrazo sirena, y un beso de atardecer lluvioso, aunque vayan sin regalo
    au revoir!

    ResponderEliminar
  16. Exquisito de principio a fin, es un relato que invita a querer quitar el veneno a menudo con mil besos, cada uno diferente, y lo del casamiento mejor que quede en secreto...

    Biquiños

    ResponderEliminar
  17. Pues yo conozco a uno que le picó una cascabel en el "sitio" y le preguntó al compañero que qué decía el manual de primeros auxilios, a lo que le respondió el otro: "que te mueres, macho... que te mueres"

    Qué le vamos a hacer... Unos nacen con estrella y otros... estrellaos.

    ;)

    Besibrazos.

    ResponderEliminar
  18. Estupenda forma de mantener la comunicación y mantener la salud.Para envidia de muchos, la nota romántica es lo más de lo más.

    Biquiños

    ResponderEliminar
  19. Pérdidas de sueño de esas un montón...uf es tórrido tu relato...besos

    ResponderEliminar
  20. Cuanto más leía más me derretía.
    Precioso y perfecto...y tan rico ;)

    Lo que no entiendo es `por qué no puede haber boda? ni en las Vegas? allí no duele, dicen jeje

    Besote linda

    ResponderEliminar
  21. Y resulta que los amantes de la vida real decimos muchas veces lo mismo cuando en verdad amamos. Entre asombro y recuerdos. M

    ResponderEliminar
  22. Dialogo insinuante, entrañable y picaron.


    Un abrazo

    Luz

    ResponderEliminar
  23. Unmmmm!!!! que pillines.
    Un biquiño

    ResponderEliminar
  24. A mi también me encanta hablar en la cama con la luz apagada

    Besos

    ResponderEliminar
  25. H - ¿Sabes de qué tengo ganas?
    M - ¿De qué?

    Ás veces non fan falta máis palabras.
    Un diálogo xenial, sen desperdicio.

    ResponderEliminar
  26. Hola, sirenita. Me vas a matar pero tenía descuidado este otro blog tuyo.
    Me ha gustado mucho el diálogo, tiene ritmo. ¿Será por casualidad que hoy he subido un diálogo parecido? jejeje A ver si nuestras escamas están conectadas.
    Un besazo, debajo del agua y en el aire haciendo una cabriola :)

    ResponderEliminar
  27. Esta vez parece que se libraron; pero no futuro eu aconsellaría a esa parelliña que poñe remedio AOS BICHOS que lles entran na cama...

    Bico

    ResponderEliminar
  28. ¡¡Pucha!! Y ahora...¿quién me saca el veneno a mí?!!

    ResponderEliminar
  29. Jajaja. Muy divertido. Pero da que pensar. ¿No será, al fin y al cabo, el amor la forma más efectiva de luchar contra la muerte?

    Besos.

    ResponderEliminar
  30. Y uno aqui, solitario, sin un mal mosquito

    ResponderEliminar
  31. Un diálogo con pimentón del picante, ja,ja,ja, me ha encantado.
    Saludos

    ResponderEliminar
  32. Guau! me ha gustado mucho, sabes que ya cuando traías diálogos me encantaban, porque son muy naturales, como la vida misma
    (aunque no eran tan picarones)
    Muchos besos.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.