Flores son Amores

Yo tengo dos orquídeas.

 

La más vieja, la que me regalaron “las niñas” un diciembre, por mi cumpleaños, florece todos los años.
Así de bonita está ahora y eso que ya le han caído un par de flores [las tiré justo esta tarde].

 

La otra, la más jovencita, me la regalaron H. y A el verano pasado durante la convalecencia de mi pierna rota; llegó a casa florecida pero no ha vuelto a echar más flores.  Estuvo tan pachucha a finales de año que pensé, en algunos momentos, en tirarla, pero me daba tanta pena que esperé y seguí regándola, como a la otra. Y confié.

 

Ahora todavía no tiene flores, es verdad,
pero las hojas nuevas ya están pujando llenas de vida.

 

  

La vieja es hermosa, no voy a decirte que no, pero la otra, la menos llamativa [si habláramos de mujeres, diríamos que es muy simpática] me llena de orgullo porque sé todo el esfuerzo que ha tenido que llevar a cabo para sobrevivir. Y renacer.

 

 

Hoy quería contar esta historia boba, principalmente, para Senia.

[Y también para Milu, ella ya sabe porqué y vosotros también podéis saberlo si pincháis en el enlace y leéis los comentarios. En realidad la historia boba ya estaba en mi cabeza desde hace un tiempo, sólo estaba esperando su ocasión]

Porque la vida no siempre es justa. En cada ocasión que surge se lo recuerdo.
Hoy también. Porque hoy ha vuelto a experimentar el desaliento.

[sentí cada  una de tus lágrimas como dardos inflamados, y la distancia me ha dolido más que otras veces]
Porque nada me duele más que verte sufrir, cariño.

 

[Me ha encantado tu último post, las fotos que quitaste subida a la farola, el mensaje…]

 

¿recuerdas cuántas veces hemos cantado esta canción, las dos juntas?

… lo que en realidad importa es no renunciar jamás,
pues tal vez estés a un solo paso…

Laura y Roberto siguen gestándose en mi cabeza.
Tal vez este fin de semana queden para hablar.