martes, 9 de diciembre de 2008

"Un grito de amor desde el centro del mundo" - Kyoichi Katayama

“En el preciso instante en que desaparecían las últimas luces del cielo, nos dimos un beso. Nuestros ojos se encontraron, se produjo un acuerdo invisible y, antes de que nos diéramos cuenta, habíamos unido nuestros labios. Los labios de Aki sabían a hojas caídas. O quizá el olor lo hubiera traído el sacerdote después de haber estado quemando hojarasca en el jardín. Ella tocó la cajita por encima del bolsillo y pegó con más fuerza sus labios a los míos. El olor a hojas se hizo más intenso...

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- ¿Sabes? Creo que lo que tenemos en el presente lo comprende todo –dijo ella al final, escogiendo cuidadosamente las palabras-. Ahí está todo, no falta nada. Por lo tanto, no hay ninguna necesidad de pedir lo que nos falta a Dios ni de buscarlo en el otro mundo o en el paraíso. Porque ya existe. Y creo que lo más importante es, precisamente, buscarlo –hizo una pausa-. Y lo que no existe, aquí y ahora, tampoco existirá después de la muerte. Sólo lo que hay, aquí y ahora, lo seguiremos teniendo después de muertos. ¿Me entiendes? Es que no sé expresarme bien.

- Mi amor por ti existe aquí y ahora y, por lo tanto, seguro que existirá después de la muerte –proseguí su razonamiento.

- Sí, exacto –asintió Aki-. Eso es lo que quería decir. Por eso, no tiene ningún sentido entristecerse o tener miedo...

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– En la vida, hay cosas que pueden realizarse y otras que no –dijo mi abuelo-. Las que se materializan, las olvidamos en seguida. Sin embargo, las que no podemos realizar, las guardamos eternamente dentro de nuestro corazón como algo muy preciado. Éste es el caso de los sueños o de los anhelos. Me pregunto si la belleza de la vida no residirá en nuestros sentimientos respecto a aquello que no se ha cumplido. Que no se haya realizado no quiere decir que se haya malogrado inútilmente. Porque lo cierto es que ya se ha materializado como belleza..."

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Un grito de amor desde el centro del mundo es una intensa y delicada historia de amor, una historia sobre el amor puro, impregnada de delicadeza, sobriedad y ternura. Su éxito ha llegado a la pantalla, con una versión cinematográfica de la obra, una serie televisiva y una versión manga.

Sakutarô y Aki se conocen en la escuela de una ciudad provincial de Japón. Él es un adolescente ingenioso y algo sarcástico. Ella es inteligente, hermosa y popular. Pronto se convierten en amigos inseparables, hasta que un día, por primera vez, Sakutarô ve a Aki con otros ojos. Ambos viven una historia capaz de trastocar los sentidos y borrar las fronteras entre la vida y la muerte.

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Kyoichi Katayama nació en Japón, en 1959. Inició su trayectoria literaria en 1986, con Kehai, ganadora del Bungakkai Newcomers Award. Luego siguieron John Lennon o Shinjiru na, Mangetsu no Yoru, Moby Dick ga y Moshimo Watashi ga, Soko ni Irunaraba, pero su novela consagratoria es sin duda Un grito de amor desde el centro del mundo, que se ha convertido en la novela más vendida en la historia de Japón y ha sido ya traducida en diversos países, convirtiéndose en un gran éxito de ventas. Kyoichi Katayama reside actualmente en Fukuoka.

lo,ool

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(Las fotos las hice hace unas horas en el Cantón de Molíns - Ferrol)

17 comentarios:

Noemí dijo...

mmm yo me pregunto a qué saben las hojas secas...no me hago la idea jajaja

TORO SALVAJE dijo...

Tomo nota. Tiene muy buena pinta.

Besos.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

me apunto la sugerencia, porque no lo conocía: pero estos gritos hay que escucharlos.

Anónimo dijo...

Me encantan las novelas de amor y las japonesas tienen una claridad y unos razonamientos que me apasionan, me la pido!! para los Reyes Magos.

Besos,

Francisco Méndez S. dijo...

Voy a colocarlo en mi lista de libros por leer, parece muy bueno.

Saludos

Carlos dijo...

"los labios de Aky sabían a hojas caídas", qué bella manera de contar un sabor; lo bello no reside en saber a que saben las hojas caídas, sino en la estética de la figura poética.

El amor es este instante que estamos viviendo.

Bellas fotos.

Un beso. (llueve en Buenos Aires)

guillermo elt dijo...

Exquisita la sensibilidad oriental.
Besicos.

((si, hija, sí... liao como la pata de un romano, que insisto.))

Fran Invernoz dijo...

Beso de otoño y grito desesperado. Buena obra literaria en este blog.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Si la obra es de un japonés estará impregnada de olor a hojas , jardines, naturaleza...seguro que en suma llena de sensibilidad...saludos

CMQ dijo...

este también va a mi lista...
si te apetece, tengo algo para tí en mi post de hoy...
Beso grande.

Anónimo dijo...

Que bonito que bonito!
Ains! Que cosa más tierna! yo tambien creo que el amor es así, aunque mi madre no se cansa de decirme que eso es mentira... que el amor se acaba... que soy una idealista :(
Y que bonita es esa estatua del Canton!
un dia con Turron paseando por alli me pare a leer la inscripcion que tenia debajo toda borrosa en la piedra, pero ahora mismmo no recuerdo lo que ponia! Tu lo recuerdas?

Tiene pinta de estar muy bien ese libro, al menos tus palabras lo están :)

Saludos!

Anónimo dijo...

"Así como el arbol se fertiliza con sus hojas secas que caen y crece por sus propios medios,las personas se engrandecen con todas sus esperanzas destruidas y con todos sus amores deshechos"

F.William Robertson.Historiador escoces

matrioska_verde dijo...

Deciros que este libro me ha emocionado de verdad, os lo recomiendo.

Gracias a todos por vuestros comentarios y si lo leéis pues ya me contaréis vuestra opinión.

besitos,

EL SUEÑO DE GENJI dijo...

No en vano "AKI" significa en japonés Otoño....

No he leido este libro, pero lo haré pues la escritura japonesa me apasiona.

Mishima, Kawabata, Oé, Soseki..y los clasicos Genji Monogatari, Heike monogatari...mi debilidad.

Besos amiga

matrioska_verde dijo...

Buenas noches Genji, tienes razón en tu comentario respecto a Aki y su significado pero hay algo más que se desvela en el libro a este respecto y que ahora no te cuento porque no quiero estropearte el descubrimiento.

Vaya, así que eres todo un experto, con el nombre que usas me lo temia... je je je.

He leído a Haruki Murakami: "Tokio blues" y "Al sur de la frontera, al oeste del sol" y a Matsuo Bashó: "Haiku de las Cuatro Estaciones".

Me gusta el toque tan sutil que tienen estos libros... no sé expresarlo de otro modo sin enrrollarme mucho.

te dejo un haiku de invierno:

"No olvides nunca
el sabor solitario
del rocío blanco"

biquiños,

Wycherly dijo...

LO ANOTO PARA IR A COMPRARLO.

horabaixa dijo...

Hola Aldabra,

Es terrible desear con todos los sentidos y no tener la posibilidad de vivirlo. Quizá eso lo haga magnificar. Se lo que es. Y por mucho tiempo que pase, queda esa sensación de vacio.

Bicos