martes, 30 de noviembre de 2010

El viaje

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- Cuando el profesor que nos acompañaba en el viaje, dijo que era hora de levantar el campamento, todos salimos corriendo, aún a medio comer los helados. Una horda de adolescentes salvajes, eso es lo que éramos.

Yo viajaba en el asiento delantero, justo detrás del conductor porque siempre me mareaba. Así que pude verlo todo con claridad.

El conejo entró indeciso y lento en la calzada pero de pronto echó a correr, cruzándose con nosotros irremediablemente. El chófer, pillado por sorpresa, dio un volantazo y frenó bruscamente, lo que nos llevó fuera de la carretera.

Gritos. Nervios. Llantos. Ahogos.

Cuando abrí los ojos, una vez que conseguí vencer el miedo a lo que podía encontrarme, vi el otro autobús, uno idéntico al nuestro, pero bien aparcado en el arcén.

Mi compañera de asiento, empezaba a levantarse y a reconocerse el cuerpo, callada. Era una chica valiente, todos lo decían. Un poco asustada le dije: “Mira, hay otro autobús, ha venido a rescatarnos”. Ella, con una cara más asustada que la mía, me contestó: “No hay nada Esther, yo no veo ningún bus”. Sacudiéndome con cuidado, repitió agitada: “No hay nada Esther, yo no veo ningún bus”. Y comenzó a llorar.

Nos dimos la mano en un gesto instintivo y comenzamos a levantarnos para ayudar. Un mareo dio conmigo en el suelo, truncando mis pocas fuerzas. El porrazo fue oído por todos, que miraron hacia donde estábamos nosotras. El profesor se acercó y comenzó a darme pequeñas bofetadas en la cara para despertarme. “Esther, Esther, despierta. Esther ¿me oyes?”

Yo ya iba de camino. Aunque apenas le oía, todavía podía sentir el apretón de manos de mi compañera, que se había hecho más fuerte y más desesperado. Con mi cuerpo temblequeando, no sé de donde quité las fuerzas para gritar: “El bus, nos está esperando el bus”. Con los ojos cerrados no pude ver las caras de espanto de todos los que me rodeaban.

El autobús de las almas muertas permanecía estacionado en la curva de Santa Ana; le llamaban así al lugar donde habíamos volcado porque a unos metros se encontraba la iglesia que llevaba el mismo nombre. Abrió la puerta delantera. Daba la impresión que estaba vacío, pero si uno se fijaba bien podían verse una especie de sombras sentadas en cada asiento, inmóviles.

Solté la mano de mi compañera, me incorporé como pude y empecé a andar, sorteando los cuerpos de los compañeros que todavía estaban por el suelo, y las mochilas. Bajé de nuestro bus y me subí al otro. Me acomodé en el mismo lugar que ocupaba anteriormente. La sombra que hacía de conductor cerró la puerta y justo, en ese mismo instante, vuestros rostros se hicieron visibles. Y ya no sentí miedo.

- ¿Cómo me encuentras después de tanto tiempo?, dime, porque han pasado ya 8 años.
- Te veo como entonces, abuela. En serio, estás estupendamente.
- Tú sí que estás guapa. Anda dame un beso grande. Y mira, mira quien está aquí. Ha querido venir a buscarte.
- Giré mi cabeza hacia atrás y la vi. Su sonrisa lo iluminó todo. Me levanté en un soplo y corrí a abrazarla.

Mientras, el bus arrancó.

 

 

F  I  N

...ooo000ooo... ...ooo000ooo... ...ooo000ooo...

La primera parte de esta historia se me ocurrió después de ver un capítulo de "A dos metros bajo tierra"

Y la segunda parte se me ocurrió después de leer esta entrada. Así que esta historia va por ti, Maya, espero que te guste.

Ella siempre va a estar con nosotras.

La fotografía está extraída de Abandonalia, un blog dedicado a lugares abandonados en España y el resto del mundo,
con unas fotografías increíbles; me he quedado asombrada viendo las fotos.

 

 

Those who are dead are not dead
They’re just living in my head
And since I fell for that spell,
I am living there as well
Time is so short
And I’m sure
There must be something more

viernes, 26 de noviembre de 2010

Un contagio singular

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Hace poco tiempo, escuché por la radio hablar de Gay Talese, del que, hasta ese momento, no conocía nada de nada. Todo lo que contaban de él y de su obra me intrigó, así que me puse a investigar. Decidí empezar por “Sinatra está resfriado”, un texto que ha entrado en el panteón del periodismo universal, según decían. Y lo leí.

Fue justo, al terminar de leer la historia (12 folios por las dos caras, más o menos), cuando empecé a notar los primeros síntomas.

Primero, un ligero dolor de garganta que iba en aumento; segundo, congestión nasal y agüilla; tercero, congestión aguda, mocos y tos; cuarto, visita al médico: antibióticos, jarabe, ibuprofeno; quinto…

Mi diagnóstico particular fue que estaba siendo víctima de un contagio. Sinatra me había contagiado su resfriado. No podía ser otra cosa.

En el quinto lugar de mi enumeración y para deshacerme de todos esos síntomas molestos de una vez por todas, me dispuse a recordar a mi abuela, a mi madre y a sus ponches. Ellas decían que los catarros, las gripes, los resfriados y demases, había que sudarlos. Por tanto, la noche del miércoles me preparé un ponche a la antigua usanza, con yema de huevo, tres cucharadas de azúcar y leche hirviendo (no soy de coñaq) y me metí en la cama enfundada en el pijama de Congo, 45 tallas más grandes que la que necesito. Con el olor a él, respirado a duras penas, me tapé hasta los ojos, con manta y edredón, y me dispuse a sudar mi lo-que-fuera-que-tenía.

Ayer, me desperté a las once de la mañana (no estaba en condiciones de ir a trabajar) chorreando por mis cuatro costados pequeños y semi nueva, ya que a mis años pensar en estar nueva es una ilusión.

No le quise hablar a nadie de mi contagio porque nadie iba a creerme y pensaría que estoy loca. Ni tan siquiera se lo sugerí a Congo.

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Sinatra está resfriado (Frank Sinatra has a cold), pasa por ser el primer perfil que se escribió en la historia. Es un encargo que recibió Gay Talese de la revista Esquire para entrevistar a Sinatra, en la cumbre de su popularidad. Sinatra se negó siempre pero Gay Talese perseveró y entrevistó a todo aquél que sí dejó que se acercara.

El resultado no es una entrevista pero es un trabajo nuevo en la historia del Periodismo, con técnicas propias de la ficción novelística, que enriqueció la manera de contar una historia y lo ha convertido, cuando el periodista tiene talento y tiempo para realizarlo, en un género periodístico de categoría.

Gay Talese escribió a su jefe: «Puede que no tenga lo que esperaríamos sobre el verdadero Frank Sinatra, pero quizá, al no obtenerlo y ser rechazado constantemente y al ver a sus esclavos proteger sus flancos, nos acercaremos a la verdad sobre el hombre»

La historia se publicó en abril de 1966 sin que Sinatra cooperase lo más mínimo. El texto se convirtió en un clásico instantáneo, y ha sido celebrado desde entonces como uno de los trabajos pioneros del llamado Nuevo Periodismo.

Si quieres leer Sinatra está resfriado pincha aquí.

Gay Talese

"Siempre estuve orgulloso de contar las historias tal y como fueron, sin engrandecerlas”. G.T.

Nació en 1932, en Ocean City (Nueva Jersey), una pequeña ciudad. Era mal estudiante y encima era el único niño que vestía con chaqueta y corbata, las que diseñaba su padre, un sastre que emigró desde Calabria (Italia del sur) y que montó una pequeña tienda junto a su esposa. Allí fue donde Talese aprendió a escuchar.

"Las clientas de mi madre le contaban sus problemas y frustraciones, y con ellas aprendí a interesarme por las preocupaciones del ciudadano común". G.T.

Y eso es lo que trató de reflejar en sus reportajes desde que fue contratado por The New York Times en 1953 como chico de los recados. Consiguió ascender a redactor porque fue capaz de llamar la atención de sus superiores, ofreciéndoles artículos sobre gente corriente.

"Escribir sobre Obama es muy fácil porque el personaje es apasionante. Pero ahí no hay desafío. El verdadero reto es conseguir que un desconocido, por ejemplo, el doble de Brad Pitt, se convierta en un personaje interesante gracias a tu pluma". G.T.

Honrarás a tu padre (1972 )

Talese defiende la necesidad de mantener el contacto con la gente a la que un periodista entrevista, para poder regresar a ellos. Así lo hizo con todos sus reportajes y libros, incluido éste, sobre la familia mafiosa Bonnano.

Fama y oscuridad (1975 )

La mujer de tu prójimo ( 1981)

Su mayor best seller. Con él, Talese se metió directamente en la cama de los estadounidenses -a los que cita con nombres propios y reales-, haciendo una crónica del comportamiento sexual de su país en los años setenta y para el que practicó abiertamente relaciones con otras mujeres, vivió en una comuna de amor libre y fue propietario de dos saunas. Su matrimonio sobrevivió al terremoto de aquella experiencia y se dispone a explicar los detalles en el libro que está escribiendo (aún sin título ni fecha).

"Creo que es una buena historia. ¿Cuánta gente puede decir que lleva cincuenta años casado con la misma persona, viviendo bajo el mismo techo, haciendo cosas que jamás se te hubiera ocurrido hacer estando solo?".G.T.

El reino y el poder (1982 )

Retratos y encuentros (2010 )

«Los textos que aparecen en esta esperada y maravillosa recopilación son brillantes ejemplos de una época de la historia del periodismo en la que publicar en determinadas revistas era una forma de arte y Talese su Miguel Ángel. Este libro merece ser leído una y otra vez.» Publishers Weekly

«La obra monumental de este reportero norteamericano que ha hecho del periodismo un arte.» Babelia

I've got you under my skin
I've got you deep in the heart of me
So deep in my heart, that you're really a part of me...

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Respétame, yo vivo en libertad

25-de-noviembre

Con nombre y apellidos

Josefa R. Z., una mujer de 45 años, fue la primera víctima de la violencia doméstica del 2010. Josefa R. Z. falleció una madrugada de domingo en Sevilla, tras ser asfixiada, supuestamente por su marido, de 53 años, con el que mantenía un largo historial de desavenencias. El agresor, Juan Manuel C. E., llamó a la Policía Local para confesar que «había hecho una cosa muy mala», según indicaron las fuentes municipales. Al llegar al inmueble, los agentes se encontraron el cuerpo ya sin vida de la mujer.

Primera víctima contabilizada en el 2010.

Un día Negro

Viernes 19 de noviembre de 2010

Una mujer de 32 años fue asesinada en Santa Cruz de Tenerife a manos de su pareja. Con ella ya son 63 las mujeres fallecidas en nuestro país. La fallecida tenía dos hijos y fue apuñalada por el que era su pareja sentimental, a quien le imputan un presunto delito de homicidio y otro contra la seguridad vial por conducción temeraria.

Última víctima contabilizada hasta el momento en el que escribo este post.

Un número

63 mujeres han perdido la vida a mano de sus parejas o ex parejas sentimentales en lo que va de año, de las cuales 14 ya habían denunciado con anterioridad a sus agresores, según ha informado el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad.

Más números

En el 2003 han muerto asesinadas 71 mujeres
En el 2004 han muerto asesinadas 72 mujeres
En el 2005 han muerto asesinadas 57 mujeres
En el 2006 han muerto asesinadas 68 mujeres
En el 2007 han muerto asesinadas 72 mujeres
En el 2008 han muerto asesinadas 75 mujeres
En el 2009 han muerto asesinadas 73 mujeres
En el 2010 han muerto asesinadas 63 mujeres (hasta este momento)

561 mujeres desde el 2003.

Daños colaterales

Pero en la contabilidad de la violencia de género no podemos olvidar que hay hijos implicados, que sufren los efectos de esa violencia, a veces en silencio, y otras llegando incluso a la muerte.

También se ven implicados, junto a las víctimas, un gran número de familiares cercanos y amigos que conviven o comparten esa situación traumática: padres, madres, hermanos…

Un bebé de 14 meses fue hallado quemado, en el interior de un coche en el municipio coruñés de Paderne (Betanzos). El padre se encuentra detenido y formalmente imputado por el presunto parricidio. La madre del bebé había denunciado ante la Guardia Civil la desaparición del niño minutos antes de que ocurriera el suceso. La mujer, vecina de la localidad coruñesa de Betanzos, explicó a los agentes que había recibido una llamada del padre del menor en la que la amenazaba con que no iba a volver a ver a su hijo.

Y un poquito de Historia

El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución 50/134 el 17 de diciembre de 1999, se celebra anualmente cada 25 de noviembre, en memoria de las hermanas Mirabal. La propuesta para que se celebrara en esa fecha la realizó la República Dominicana, con el apoyo de 60 países.

El motivo que llevó a la República Dominicana a solicitar este día fue por el macabro asesinato de las tres hermanas Mirabal, activistas políticas dominicanas, hecho que tuvo lugar el 25 de noviembre de 1960, por órdenes del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo.

Patria Mirabal, Minerva Mirabal y María Teresa Mirabal Primero las ahorcaron con pañuelos, después vino la secuencia de palos para que sus cuerpos presentaran golpes de un supuesto accidente.

Bélgica Adela "Dedé" Mirabal-Reyes es la única de las hermanas que no fue asesinada


Cuantos sueños y mentiras
en el circo de la vida,
yo lucharé, sobreviviré,
al destino que me arrastra
hacia tus pies.

Acuérdate que sé perdonar
pero soy mujer, respétame,
yo vivo sola en libertad
y sé perdonar
pero soy mujer,
respétame
yo vivo en libertad.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Juego revuelto

Juego revuelto 

Para entender en toda su extensión esta historia es interesante leer (o echar un vistazo para recordar) La Dulce Bea, pero no imprescindible, ya que cada historia tiene su propio peso.

Los personajes de Juego Revuelto son similares a los de La Dulce Bea y la situación de arranque de las historias la misma, de hecho hay frases y párrafos, exactamente iguales pero los desenlaces nada tienen que ver. Quise construir, precisamente, una historia que en lo diferente, fuera totalmente opuesta a La Dulce Bea, partiendo de premisas de igualdad.

....ooo000ooo...

Mario se ha ido a la cama un poco más temprano que Belén, normalmente espera por ella, pero esa noche no, tiene muchas ganas de estirarse y de descansar los ojos. Demasiado estrés en la oficina durante la semana.

Belén llega a la habitación y ve a Mario con los ojos cerrados y le pregunta muy bajito, por si acaso: ¿Duermes?

Mario responde que no. En realidad tiene ganas de fiesta. Le vendría bien para aliviar el estrés, así que le suelta con tono erótico festivo, en cuanto ella se mete en la cama y se pega a su cuerpo: ¿Follamos?

Belén en realidad no tiene muchas ganas. En realidad no tiene ninguna gana. Le sucede desde hace un tiempo. Y se lo hace saber: Es que me parece que estoy un poco cansada, cariño.

Mario le dice que no importa, aunque no es verdad. Él quiere follar, hacer el amor, echar un polvo... Hace mucho que no lo hacen. Si no recuerda mal va para tres meses. Quiere un final feliz para aquella noche, con fuegos de artificio si además pudiera escoger. Pero hace tanto que no sucede que ya no tiene muchas esperanzas, la verdad. Cada vez que saca el tema Belén se pone como un basilisco y Mario ya se da por vencido. Está mal, lo sabe, pero ha empezado a resignarse. Ella es una buena mujer, la quiere, la quiere mucho, pero…

Belén se pone a hablar y a tocar el cuerpo de Mario mientras tanto. Le cuenta a Mario lo que soñó la noche anterior: Resulta que estaba en Nueva York, en una excursión organizada, íbamos en el metro y... Toca el pene de Mario y siente que está juguetón, que no se ha tranquilizado a pesar de la negativa.

Mario le pide: Continúa.

Belén le responde: ¿Tocándotelo? ¿O contándote mi sueño?

Mario añade: ¿Pueden ser las dos cosas?

Belén se arma de valor y los toqueteos aumentan. No mucho, a decir verdad. Quiere satisfacer a Mario para que ya la deje tranquila durante otro tiempo.

Mario siente que lo hace sin ganas y disimula, aunque en el fondo tiene la esperanza de que continúe y que la fiesta tenga un final feliz, así que le dice sin mucha convicción: Cariño, si no tienes ganas, déjalo.

Belén, tocada en su moral, sigue con la tarea. Acaricia el miembro de Mario, dominándolo por momentos, y le conmina de buenas maneras a que se esté calladito y que disfrute.

Lluvia de silencios incómodos, caricias atropelladas, besos de desconsuelo, lenguas que se tocan como intentando reconocerse, palabras que quieren ser picantes pero con poca gracia, por parte de una Belén nada entregada, y frases sueltas dichas al desdén, por un Mario poco convencido.

- No pares cariño, así me gusta.
- Joder, que ganas tenía, cariño.
- Y a ti, mi amor ¿Te está gustando?

Silencio abisal.

Los movimientos son cada vez más lentos. Casi inexistentes.

- Hace tanto que… dice Mario.

El cuerpo de Belén se sacude con un ligero estertor. Mario observa inmóvil cual búho en la oscuridad de la habitación.

Se incorpora ligeramente para ver si puede distinguir los ojos de Belén, y comprobar lo que de verdad se teme.

En efecto, Belén se ha quedado dormida. Con el pene de Mario en la mano, se ha quedado dormida.

Mario no se lo acaba de creer. Se enfurece.

Mario se deshace del cuerpo de Belén pegado al suyo. Saca la mano de su pene con toda la rabia del mundo. Su pene, vencido, reacciona arrugándose violentamente.

Belén ya no se entera de nada. Mario se vuelve loco con la situación. Se siente superado.

Belén se revuelve un poco en la cama cuando Mario se levanta para ir al baño ¡Joder que cabreo tiene! Y no es por el polvo, joder… es porque su mujer ya no siente el más mínimo interés por el sexo. Antes no era así, joder, pero de un tiempo a esta parte parece ausente. Mario hasta piensa que tiene un amante. Se lo ha comentado a Belén en alguna ocasión y ella se ha reído de él pero visto lo visto.

Belén ya duerme a pierna suelta.

Mario se siente el hombre más desdichado del mundo. Y mientras se masturba mirando hacia los fríos azulejos del cuarto de baño, se le escapa una lágrima.

 

viernes, 12 de noviembre de 2010

Las joyas son para siempre

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El cuento de Sirena (1978)
Gonzalo Torrente Ballester (GTB)

Hace unos meses por recomendación de Juanjo, estupendo escritor de relatos cortos, del blog La Voz del Silencio, leí este maravilloso cuento (que desconocía hasta ese momento), escrito por nuestro insigne ferrolano GTB, en 1978.

Buscando información por la red, descubrí que Ézaro Ediciones iba a hacer una nueva edición de la historia, ilustrada, nada más y nada menos que, por Miguelanxo Prado, pintor, ilustrador y animador coruñés, autor de “De Profundis” y director de la película homónima, su primera película hecha de pinturas al óleo animadas.

Miguelanxo Prado, dibujante gallego, creador de ‘Trazo de tiza’, ‘Quotidianía delirante’ y ‘Fragmentos de la enciclopedia Délfica’, trabajó para Spielberg en la serie de dibujos animados ‘Men in Black’.

«Los que leáis este cuento (yo no lo había hecho) entenderéis enseguida el porqué de mi aceptación entusiasta de la propuesta», afirmó el artista Prado, al explicar los motivos por los que aceptó la petición de ilustrar el texto de GTB. Si para el ilustrador el texto rebosa de la literatura de GTB en cada una de sus páginas, para los editores del libro este es «una pequeña joya literaria que no desdice de ninguna de las grandes novelas de su autor».

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La presentación de la obra tuvo lugar el miércoles de esta semana (10.11.10), a las 20 horas, en la Fundación Torrente Ballester de Santiago de Compostela (A Coruña) por el Catedrático de Lengua y Literatura, José Antonio Ponte Far, especialista en Torrente Ballester y por Miguelanxo Prado.

Los editores están programando las posibles presentaciones del nuevo libro, que ya se encuentra en las librerías. Ayer compré mi ejemplar (19,50 €) y no imagináis la dicha que me produce tenerlo entre mis manos.

El narrador de El cuento de sirena es el propio GTB que utilizando una serie de datos y personas reales, como su primera esposa, Josefina Malvido y sus primos de Vilaxoán -él escribe Vilaxuán-, en un tiempo y lugares muy concretos, articula un relato que oscila entre lo real y lo fantástico, sin salirse nunca del cauce de lo verosímil, indispensable para el interés de lo narrado.

GTB parte de la leyenda que recoge en su Nobiliario el conde de Barcelos para contarnos una versión actualizada de la leyenda de los Mariño. La Sirena no ha olvidado el compromiso de la satisfacción del tributo que esta familia tiene históricamente adquirido con ella y sigue dispuesta a reclamarlo, o al menos eso piensan todos.

Así comienza El cuento de Sirena:

"Esta historia de La Sirena no la escribí antes por no haber encontrado la manera natural de resolver una minucia técnica, aunque, a verdad sea dicha, no recuerdo haberme esforzado mucho en hallar la solución, y hasta s probable que esta ificultad aparente no haya pasado de tapadera de otras de entidad mayor, la de creer mínimamente en lo que se va a contar, condición necesaria (pienso o pensaba) para tratar  un tema con responsabilidad. El cuento de La Sirena me fue llegando a retazos, como otros muchos; casi siempre por el mismo camino familiar,y el interés sentido por los que me lo contaban, y por aquellos otros más de cerca afectados por él, nunca pasó de lo meramente humano, y sólo cuando ya todo se había resuelto, y no digo olvidado, p ero sí al menos modificadas mis relaciones sentimentales con la historia y con sus protagonistas, se me ocurrió pensar que bien pudiera servirme para materia de un relato;..."


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De profundis (2007),
Miguelanxo Prado

El argumento del relato, que apenas sirve de excusa, cuenta como un pintor decide viajar de marinero en un pesquero. Cuando se desencadena una tormenta, y una ola gigantesca hunde la embarcación, la mujer del pintor, desde la soledad de su casa, intuye y presagia la tragedia, esperando un regreso imposible, en una magnífica mansión situada en una isla minúscula.

Es un homenaje al mar y la historia de un reencuentro.

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De profundis es también una película artesanal, sin diálogos, una sencilla y bella historia narrada a través de imágenes con leves movimientos de animación que se van engarzando a través de fundidos encadenados. Basa su narración en la maravillosa música de Nani García, interpretada por la Orquesta Sinfónica de Galicia; una de las bandas sonoras que hay que tener. Y los dibujos de Prado así como las sencillísimas animaciones que los acompañan son una delicia.

Miguelanxo Prado, ya advirtió el día de su presentación que es animación para saborear sin prisas. El dibujante recomienda que a las personas que no les gusta contemplar una puesta de sol que no vayan a ver la película.

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Y así comienza De Profundis:

"Érase una vez una casa en medio del Mar. La casa tenía una torre que miraba a Poniente, una escalinata que se adentraba en las aguas, y un árbol, por Levante, que florecía entre marzo y abril. Allí vivían enamorados una mujer que tocaba el violoncelo y un pintor fascinado por el Mar y sus criaturas, por los secretos que guardaban sus profundidades, por los seres maravillosos que él imaginaba que las poblaban y por las costas de tierras lejanas al otro lado del mundo a las que sus aguas podían conducir si se sabía encontrar el rumbo."

Dibujo 

Y aún te preguntas: ¿Qué voy a regalar estas Navidades?

viernes, 5 de noviembre de 2010

La dulce Bea

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Matías se ha ido a la cama un poco más temprano que Beatríz, normalmente espera por ella, pero esa noche no, tiene muchas ganas de estirarse y de descansar los ojos. Demasiado estrés en la oficina durante la semana.

Beatríz llega a la habitación y ve a Matías con los ojos cerrados y le pregunta: ¿Duermes?

Matías responde que no. En realidad tiene ganas de fiesta. Le vendría bien para aliviar el estrés, así que le suelta con tono erótico festivo, en cuanto ella se mete en la cama y se pega a su cuerpo: ¿Follamos?

Beatríz en realidad no tiene muchas ganas y se lo hace saber: Es que me parece que estoy un poco cansada, cariño.

Matías le dice que no importa aunque no es verdad. Él quiere follar, hacer el amor, echar un polvo... Quiere un final feliz para aquella noche, con fuegos de artificio si además pudiera escoger.

Beatríz se pone a hablar y a tocar el cuerpo de Matías mientras tanto. Le cuenta a Matías lo que soñó la noche anterior: Resulta que estaba en Nueva York, en una excursión organizada, íbamos en el metro y... Toca el pene de Matías y siente que está juguetón, que no se ha tranquilizado a pesar de la negativa.

Matías le dice: Continúa.

Beatríz le responde: ¿Tocándotelo? ¿O contándote mi sueño?

Matías añade: ¿Pueden ser las dos cosas?

Beatríz ya se ha puesto picarona y los toqueteos aumentan. En vez de seguir narrándole el sueño, le dice a Matías: Prepárate que ya se me ha despertado la tigresa que llevo dentro.

Matías se ríe y simula que la recrimina: ¿Pero tú no decías que no tenías ganas?

Beatríz, respondona y mandona donde las haya, se sienta sobre el cuerpo de Matías, dominándolo, y le conmina de buenas maneras a que se esté calladito y quietecito porque la película va a empezar.

Lluvia de salivas, caricias dulces, besos a diestro y siniestro, lenguas que se lamen en la oscuridad, jadeos in crescendo, palabras picantes, y frases sueltas.

Así cariño, así me gusta.
No pares ahora, sigue, sigue.
Joder, que bien me lo haces, cariño.
Me encanta no tener ganas.
...

Fuegos de artificio.

Beatríz y Matías, se levantan, realizan sus abluciones y se vuelven a la cama otra vez.

Se abrazan.

Se enroscan.

Matías envuelve a Beatríz con su cuerpo. Coloca su pene, vencido y victorioso al mismo tiempo, contra el trasero generoso de Beatríz. ¡Su trasero!, Matías se vuelve loco con el trasero de Beatríz pero ahora está saciado.

Beatríz se revuelve un poco entre sus brazos y ronronea como una gatita mimosa. Con la respiración de Matías pegada a su cuello, suelta como si se le escapase un suspiro: Cariño, ¿lo hacemos otra vez? ¡Es que me ha  gustado tanto!

Y Matías se siente el hombre más feliz del mundo.    

 

 

El delicioso cuadro es de Leandro Lamas