martes, 16 de diciembre de 2008

Y a otra cosa...

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Dibujo: José Yáñez

 

Supe que por fin te echaba para siempre de mi vida, cuando decidí buscarle una nueva utilidad a tu cepillo de dientes azul, que mudo, esperaba en el vaso del lavabo, un regreso que no tendría lugar.

Sería perfecto para limpiar el moho que se estaba incrustando desde hace un tiempo entre los azulejos del baño. Pensé.

 

 

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18 comentarios:

matrioska_verde dijo...

Curioseando esta tarde en unas libretas viejas me encontré con estas líneas escritas hace más de dos años.
A veces nos desprendemos de los objetos que nos recuerdan al ser amado con amor y por eso los guardamos por la casa a buen recaudo... otras sin embargo...

biquiños y que tengáis dulces sueños.

Belén dijo...

Y tanto querida... es como mejor queda además...

Mil besos

TORO SALVAJE dijo...

Le diste un destino muy apropiado.

Besos.

Paco dijo...

yo los uso para limpiar el reloj.

saludos

Carlos dijo...

Terminante y definitiva manera de extirparse un amor del alma; casi, casi, hasta podría decirte que hay en tal decisión cierta cuota de crueldad, eso sin dejar de reconocer que es básico mantener el baño limpio.

Un beso.

(niña, que manera de publicar) :)

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Ay, que yo tengo varios por ahí...

Titajú dijo...

Es una idea perfecta; usos nuevos para cosas viejas.

Juanjo Montoliu dijo...

Lo mejor para quitar el moho es otro tipo de moho. Eliminar dos mohos de un tiro es un excelente principio de renovación.

Besos.

Wycherly dijo...

jajaja pues a darle que para luego es tarde!!!


besos!

EL SUEÑO DE GENJI dijo...

Desde pequeño tengo la infantil creencia de que los objetos inanimados tienen alma, sentimientos...

Por ello me apena ver como el pobre cepillo azul tiene que aguantar tu ira..¡Qué culpa tiene él¡ ¿No te das cuenta de que además de haber sido abandonado por su amo desalmado, ahora tiene que ponerse a limpiar moho..?

¿Qué culpa tiene..?

Biquiños de parte del hombre "que susurraba con los cepillos de dientes...."

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

ja ja... que placer desacerse de las posesiones del enemigo....lo malo es que quedan los recuerdos...saludos

Escéptica al revés dijo...

Y cuando limpias el moho de los azulejos del baño, sigues asociando cepillo y recuerdos del susodicho?

Juan Luis dijo...

Yo los utilizo para limpiar los restos de aceite de los piñones de la bicis, que son poco escrupulosos.

Besos

Anónimo dijo...

Me parece muy buena eleccion.
Hay q saber reciclar o reutilizar esas cosas viejas que ya no sirven, o no???
;) un abrazo!

matrioska_verde dijo...

Graciñas a todos por vuestros comentarios... he de decir que Carlos y Genji han sido los que más se han aproximado a la sensación que quise expresar en el texto: crueldad e ira. La protagonista podría haber tirado sin más el cepillo o incluso utilizarlo sin más sin asociarlo a la despedida... pero hay un regodeo en el hecho de utilizarlo para sacar el moho, algo que se incrusta y apenas sale con nada... como el dolor.

Biquiños fuertes.

jg riobò dijo...

Algun objeto a pesar de ser del enemigo pas a ser adorado.
En este caso es el fin de la historia, el moho.

Maca dijo...

Supongo que con tal modo de reciclar, también limpias el moho del recuerdo ¿no?,
Besos

horabaixa dijo...

Hola Aldabra,

No es mejor deshacerse ? Aunque sea para limpiar algo, significa que recordarás, que duele.

Bicos