- Son tan grandes como las tetas de Lola
Cuando Marcos soltó la frasecita en cuestión, parecía que por el aula hubiese pasado un ángel. Como por arte de magia todo el mundo guardaba un silencio sepulcral, así que aquella concatenación de palabras, sonó demasiado alto y claro como para que a alguien se le hubiera pasado desapercibida.
La cara de Lola era un poema. Más bien habría que decir que era una ilustración de "Heidi", pues el color encarnado de sus mejillas podría ser visto a varios metros de distancia.
¡Que momento! Pasaría a la posteridad del instituto, sin duda se comentaría por años, en las siguientes generaciones venideras
Menos mal que Iñaki, el profesor de Economía había entrado decidido al aula y raudo les había cargado las pilas ipso facto. Pero aunque todos los alumnos, aparentemente, parecían que prestaban atención a la clase, la frase flotaba en el aire, podría hasta palparse con las yemas de los dedos. Las miradas de reojo, los carraspeos y alguna que otra risa ahogada así lo daban a entender.
Lola se decía que aquello no iba a quedar así. Tenía que darle un buen escarmiento al gilipollas ese. Y rumiando para sus adentros trataba de argumentar y echar por tierra el pensamiento equivocado de Marcos. Porque por muy bueno que estuviera, que lo estaba, y por mucho que se lo tuviera creído el muy capullo, era un pedazo de gilipollas. Porque no sé porque decía que sus tetas eran grandes. Sus tetas eran como la mayoría, sólo que ella estaba muy delgada y por eso parecía, quizá, que eran más grandes de lo que de verdad eran. Una talla 95 no era tener unas tetas grandes. Pero que sabría ese imbécil. Seguro que todavía no había visto más tetas que las del Interviú, mientras se hace una paja. ¡Capullo! Se iba a enterar.
Y mientras despotricaba mentalmente contra Marcos e ideaba un plan de ataque, la hora de clase fue pasando. El timbre sonó y con su sonido volvió el aula al ajetreo rutinario de entradas y salidas.
Cuando Lola se disponía a salir al pasillo, justo en la puerta, Marcos se hizo el encontradizo y le clavó la mirada. Pero Lola no se vino abajo porque ya estaba preparada para aquello. Y le soltó:
- En media hora te espero en mi casa.
- ¿Y eso?
- Ya lo sabrás. ¿Quieres venir o no?
- Claro, iré.
- Ni un minuto más tarde. Media hora.
- Vale.
Marcos se quedó tan sorprendido por la invitación que no daba crédito. ¿Qué era lo que estaba tramando Lola? Porque algo estaba tramando. ¡Y menuda era cuando se ponía gallito! Aunque él no iba a demostrar que estaba preocupado o tenso. Él tenía un nivel, un estatus que mantener. Y fuera lo que fuere lo que Lola prentendía llevar a cabo, no podría ser tan malo.
Transcurrió la media hora. Ni un minuto más. Y Marcos estaba clavado en el portal de Lola, pulsando con su pulgar el botón del portero automático.
- ¿Sí?
- Soy Marcos.
- Sube.
- Ya está abierto. Voy.
Tan pronto como Lola le abrió la puerta del piso, le dio la espalda a Marcos y se dirigió a su habitación.
- Ven, sígueme.
Marcos no se atrevía a decir ni mú, ni tampoco sabría qué decir aunque quisiera. Estaba un poco amedrentado porque Lola no parecía la de siempre. Ese aire tan autoritario nunca se lo había visto.
Entraron en la habitación y Lola, dándole un pequeño empujón pero con firmeza, lo sentó sobre la cama.
- Espero que lo que pase aquí y ahora, no salga de estas cuatro paredes, de lo contrario te juro que lo vas a lamentar.
- Entendido, no te preocupes.
- Lo digo muy en serio. Puedo parecer tonta pero de tonta no tengo ni un pelo.
- Nunca he pensado que fueras tonta. En serio.
- Ahórrate los cumplidos, por favor.
- Perdona.
- Espero que a partir de ahora, a todo aquel que se meta con mis pechos, lo pongas en su sitio. Es decir, te lo voy a explicar más claro. A partir de ahora vas a ser como mi ángel guardián. Sobre todo porque eso de que tengo las tetas grandes es MEN-TI-RA.
Lola terminó su discurso al mismo tiempo que dejaba de dar paseos de un lado a otro de la habitación y se paró justo en frente de donde estaba sentado Marcos, con cara de incredulidad, timidez, aunque fuese raro en él, y desconcierto.
Lentamente, Lola comenzó a desabrocharse la cremallera lateral de la camiseta. Se la quitó y la dejó caer al suelo. A continuación, se desabrochó el sujetador con mucha coquetería, todo hay que decirlo, y también lo dejó caer al suelo.
Marcos, mortificado, tuvo una erección repentina. Y Lola se percató pero no dijo nada. Ahora se cambiaban los términos de la balanza y el de la cara encarnada como una ilustración de "Heidi", era él. Quería que se lo tragase la tierra pero los milagros no existían.
- ¿Y bien, gilipollas? ¿Son o no son normales?
- Yo... Sí... Tú... Quiero decir que... A mí me parece...
- ¿No te salen las palabras?
Marcos reunió un poco de coraje y volvió a la carga pero apenas hiló dos palabras. Lola se estaba desesperando. Las cosas no estaban saliendo como quería.
- Contesta, Marcos, ¿son o no son unas tetas normales? ¡No es tan difícil, joder!
- Bueno, la verdad es que...
- Y ese fue el sueño, cariño. Justo cuando Marcos parece que por fin iba a decirle a Lola lo que ella quería oír, me desperté.
- Pues que suerte el Marcos ese. Cuando fui joven, ninguna cachonda me quiso enseñar sus pechos. Porque seguro que Lola era un bombón, ¿a qué sí?
- Por supuesto. ¿Sabes qué tenías que haber hecho?, haberte venido a mi sueño, tonto. Así podrías haber visto las tetas de Lola.
- La cosa es que, fíjate, estuve buscando un sueño como ese para esta noche pero cuando llegué al mostrador donde se reparten me encontré que ya no quedaba ninguno como ese. Justo habían entregado el último hacía un momento. Y ahora lo entiendo, lo habías pillado tú.
- Lástima. Otra vez será.
- Además, churri, a mí no hay pechos que me gusten más que los tuyos. ¡No veas como me ponen de tontorrón!
- Eso se lo dirás a todas.
- Que no, mujer. Ven, ven aquí. Es que quiero comprobar una cosa...
29 comentarios:
La historia es muy divertida y tiene un giro final sorprendente. Y al menos se hace justicia, por una vez, a la pobre Lola.
Nadie más se reirá de sus... lolas.
La moraleja podría ser que, por mucho que nos gusten las "lolas" y nos pongan y todo eso (cosa normal), nunca hay que dejar de ver el conjunto...
Las "lolas" no deben impedirnos ver el bosque.
Por hoy valió. Buen fin de semana y biquiños.
Que lista es Lola.
Lástima que el sueño no durara más.
Besos.
Ay. ¿Dónde está ese mostrador de sueños?
Un relato de los que hacen escuela. yo también quisiera estar en la escuela de Lola y conocer a Lola o las tetas de.... jejeje.
Besos!
No creo que me asustasen las tetas de Lola por grandes que fueran. Incluso me gustaría perderme entre ellas.
Lo que no me gustan son las de aquella noble india que Alvaro de la Iglesia, en una de sus novelas, llamó "La princesa Tetipoca".
Un beso
qué obsesión la de los hombres con las tetas!. Me ha gustado mucho el relato y la venganza de Lola y ese giro final tan sorprendente. Biquiños :)
Será otro sueño? porque todo el mundo los tiene... besos
Se nota que era un sueño porque no entiendo la venganza de Lola porque ¿qué venganza fue si él obtuvo lo que en el fondo quería?.
Buen fin de semana
lola es genial
compartirás a dirección da fábrica de sonos....estupendo relato, coma sempre.
bicos
Las lolas de Lola, buen título para una novela. :)
Las mujeres de mis sueños siempre tienen pechos esmirriados. :(
Que buen laburo lo de "ángel guardián de pechos", yo podría dar el target. :)
Beso.
¿Qué tendrán los pechos?.
Joooo! Siempre se despierta uno en lo mejor del sueño.
Muy bueno.
Un abrazo
jajajaja los sueños siempre se cortan en lo mejor...
Yo si escribiera así como tú me atrevería con un libro, que no sé, alomejor ya lo has hecho y si no anímatee!!
Feliz dia de la madre, Aldi!!! Un abrazo
Pero e que o "poder das razóns de Lola" non está no tamaño, senón no ben postas que están e a gallardía coa que as pasea!.
Eu tamén quero saber onde está ese mostrador de soños, pero -a poder ser- que se poida adquirir o soño completo. Sin cortes.
Bicos á blogueira Aldabra e moitas felicidades para a mamá de Senia.
A mi me da mucha ternura esos recuerdos eróticos de los adolescentes... son tan majos e inocentes :)
Besicos
jajajajaja realmente buena!
Viva Lola!
esta Lola que lista es!!!
Eu tamén quero saber onde está o mostrador de soños, quero mercar un soño completiño e nada de tetas ni de Lolas, mellor cuíños (como dicía Sin Chan) masculinos.
Bicos
Vaya "lolas" las de la Lola... No siempre lo voluminoso es lo más apreciado, tb cuentan las "formas", que digo yo. eh?... jajajaja
Me recuerda el chiste del "colega" que tiene tres novias y les dá a cada una 3000€ para que le hagan un regalo, y así decidirse con cual se casa:
la 1ª le compra un rolex de oro.
la 2ª una cena romántica con noche en la mejor suite de un hotel 5 estrellas.
y la 3ª le devuelve el dinero y le dice que el mejor regalo es estar junto a él toda la vida
Con quien se casará???
Pues evidentemente, con la que tenga las tetas más gordas...
:))
Es un chiste muy viejo.
Cuídate.
Besicos.
Xa vas tendo unha boa colección de relatos breves!
Deberías facer unha recopilación deles e encuadernalos ou algo.
E despois a seguir explorando na expresión literaria, véseche que che gusta, que tés ideas... eu anímote moito a que te lances con esa afición.
Xa sabes que aquí xa tés unha lectora.
Bicos, e ainda con retraso, unha felicitación con moito agarimo polo do día das nais.
Más que dos razones tiene Lola para que le dediquen tantos relatos y tantas canciones.
Besos.
genial adj.
1 Que se considera propio de un genio o de la persona con gran inteligencia o capacidad para crear o inventar cosas nuevas y admirables
puñetero, -ra adj.
1 fam. Que molesta, fastidia o incordia cuando se suprimen dos parrafos de un sueño....
Solo dos parrafos más..... Solo dos
Gracias es Genial
UN beso enorme por el rato
Hay que estar preparada para cuando estas razones, caen sin previo aviso y slo un armazón bien sólido, aguanta el envite.
Una sonrisa
Como, muy tonta yo, empecé por el último, éste fue el del conocimiento y el deseo de continuación, así que, sin más, te voy a comentar el otro.
Hast ahora mismito.
Bicos
Lola y sus lolas que cosaqs
pobrecita que el peazo... de Ma<rcos le haga la jugarreta de vestirse, ya deb ser rarito eh, que no me imagino yo a un tio con el palo tieso vistiendose y largandose, aqunque el orgullo es tan poderoso...
pero como es un sueño...
regresé y es un placer saber que estais aquí, que todo sigue.
bss
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