martes, 13 de julio de 2010

LLuvia



Cuando te fuiste llovía y las Navidades estaban cercanas.

Tú sabías cuanto odiaba esas fechas señaladas, te lo había contado, pero a pesar de eso no volviste atrás la mirada.

¡Que dura puede ser la lluvia cuando acaba de partirse el corazón!

Lejos de ser el agua, redención para la tierra seca y alimento, es el ahogo en la gargata, la ropa mojada que nos encharca hasta los huesos.

Cuando te fuiste, llovía y yo tuve que seguir bajo el aguacero.

Sola.

La imagen es de aquí

21 comentarios:

matrioska_verde dijo...

No sé porqué estas últimas entradas me han salido tan tristes. Sorry!
Biquiños,

LLONXANA dijo...

Sin embargo, ¡qué bien inspira la melancolía!

Besos

Rubén dijo...

Totalmente de acuerdo. En mi lejana adolescencia, cuando sufría por amores no correspondidos, escribía poemas mucho mejores, claro que entonces era más joven e iluso.

TORO SALVAJE dijo...

Nada que perdonarte.
Cada uno escribe lo que siente.

Además me ha gustado.

Besos.

El Drac dijo...

Creo que un adiós bajo la lluvia es lo más triste que puede haber, irremediable hasta que alguien se decida a volver. Un abrazo

galmar dijo...

triste sí, bonito también :)) por aquí ha habido nubarrones, pero el cielo ha mantenido el tipo :) biquiñossss

Belén dijo...

Jo, además cuando llueve parece que se acentúan más las cosas...

Besicos

susana moo dijo...

Nada, que como dice el refrán "al perro flaco todo son pulgas". Sóla, navidades y lloviendo.
Jodido, pero lo que no te mata te hace crecer, dice el refranero también.

Silvia dijo...

Es "la banda sonora de la vida". Parece que sentimientos muy profundos se acentúan más con olores, sonidos, sensaciones... Seguramente que también tendrás días alegres bajo la lluvia. Un abrazo

Chus dijo...

Ayer a la noche cuando leí tu entrada recordé un poema de mi poetisa favorita, así que aprovecho un pequeño momento de descanso para hacértelo llegar, espero que te guste y que alegre un poco tu hermosa y triste entrada.


¡Cómo resbala el agua por mi espalda!
¡Cómo moja mi falda,
y pone en mis mejillas su frescura de nieve!
Llueve, llueve, llueve,
y voy, senda adelante,
con el alma ligera y la cara radiante,
sin sentir, sin soñar,
llena de la voluptuosidad de no pensar.

Un pájaro se baña
en una charca turbia. Mi presencia le extraña,
se detiene... me mira... nos sentimos amigos...
¡Los dos amamos muchos cielos, campos y trigos!
Después es el asombro
de un labriego que pasa con su azada al hombro
y la lluvia me cubre de todas las fragancias
de los setos de octubre.


Y es, sobre mi cuerpo por el agua empapado
como un maravilloso y estupendo tocado
de gotas cristalinas, de flores deshojadas
que vuelcan a mi paso las plantas asombradas.
Y siento, en la vacuidad
del cerebro sin sueño, la voluptuosidad
del placer infinito, dulce y desconocido,
de un minuto de olvido.


Llueve, llueve, llueve,
y tengo en alma y carne, como un frescor de nieve

Carlos dijo...

Despedirse bajo la lluvia tiene sus beneficios, se disimulan las gotas del llanto.

Beso de sol.

Abedugu dijo...

Hay épocas para todo pues somos humanos y en nosotros está tanto la alegría como la tristeza o la melancolía, así que no te disculpes, se escribe lo que se siente en el momento.
Buen día

fonsilleda dijo...

Quizá el desahogo sobre el papel nos sirve para seguir manteniendo la sonrisa y la felicidad, a pesar de todos los pesares y de las "malas patas", en nuestra cotidianidad.
Eso creo.
Bicos.

A Nena do Paraugas dijo...

Eu teño verdadeira obsesión pola auga. E máis polo chuvia. O seu son é inigualable, sexa forte ou maina. Ben é verdade que inspira melancolía, pero nestas tardes agostadas de verán, son consolo para a terra e para a alma, que ás veces acaba afogada con tanta calor.

A foto, unha beleza.

Saudiños.

Mobtomas dijo...

Lluvia de melancolía. Es bella, pero no cuando se tiene roto el corazón. Las heridas empiezan a oxidarse y el encierro sabe doblemente a soledad. Nos gusta estar acommpañados en la lluvia. Pero me pregunto, ¿qué tan alegre es un día soleado tras la separación?

Anónimo dijo...

As soedades nunca chegan cando ún quere. E o caso é que ás veces quérense. Coma as choivas.

Bicos anubados.

Juanjo Montoliu dijo...

La lluvia es tremenda cuando no se adivina el sol.

Anónimo dijo...

La lluvia muchas veces nos hace llorar mucho más en el corazón, cuando este se siente amargo y dolorido.

Un beso cielo

matrioska_verde dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios.

Todo depende del cristal del color con que se mire ¿verdad?

biquiños,

irene dijo...

Me gusta la lluvia, para mí tiene el don de adaptarse a los sentimientos, si estás alegre parece clara y cantarina, pero si te invade la tristeza es gris y sus gotas se asemejan a tus lágrimas.
Un beso, Aldabra.

Teresa dijo...

Irse
Ir
¿Y?

El sol sigue saliendo