jueves, 15 de julio de 2010

Stay

Teresa Aedo

J.C. era alto, guapo, delgado y sofisticado en sus gestos.
J.C. vestía peto vaquero y camiseta porque él era muy moderno. Cool, diríamos hoy en día.
J.C. sabía tocar la guitarra como nadie de la pandilla y tenía una voz que te llegaba directamente al corazón.
J.C. bebía té con leche cuando la mayoría bebíamos Kas limón, Cocacola o como mucho, para parecer más elegantes, Ginger Ale.
J.C. fumaba en pipa cuando la mayoría fumábamos Winston, Record, Condal o Ducados.
J.C. vivía en la capital y venía al pueblo, durante el mes de agosto, a veranear a casa de sus abuelos, cuando ninguno de nosotros veraneaba.
J.C. ya tenía claro lo que quería estudiar cuando la mayoría no teníamos ni idea, creo que decía que quería ser Biólogo marino.

Me enamoré de J.C. en cuanto me lo presentaron.

Pero yo era bajita, tirando más bien a rellenita, monilla pero sin tirar cohetes y mi sofisticación todavía estaba por descubrirse.
No tocaba ningún instrumento y cantaba como un disco rayado.
No bebía ni Kas limón, ni Cocacola, ni Ginger ale, yo bebía Trina de piña.
Fumaba Ducados, más por moda que por convicción.
No veraneaba, que más quisiera yo.
Ni tenía ni idea de lo que quería ser de mayor, bastante difícil me estaba resultando tener lo años que tenía.
Y para colmo de males siempre estaba tan nerviosa que me sudaban las manos, las axilas y hasta temblequeaba un poco en el sofá de la cafetería donde solíamos reunirnos.

Durante dos meses, julio y agosto, estuve rendidamente enamorada de J.C. Tanto que hasta le puse música a nuestro amor imposible.

J.C. era el hombre de mi vida.
¡De jóvenes somos tan impresionables!

Hoy, convertida ya en mujer adulta (bastante adulta), ni siquiera lo puedo buscar en Facebook porque no me acuerdo de sus apellidos y las cartas que me escribió, dos, si mal no recuerdo, donde ponía su nombre completo y dirección, las tiré en algún momento a la basura, supongo que en un ataque de autoafirmación.

 

El dibujo es de aquí

28 comentarios:

galmar dijo...

A mí me gusta el mosto:) aunque si me dejase llevar por el nombre, me gustaría la mirinda:)) creo que podría probar y bautizar un nuevo coctel... mirindosto :) jeje creo que suena un poco brutote:))) biquiños :)

TORO SALVAJE dijo...

Yo te aconsejaría que después de tanto tiempo no lo busques.
Mejor recuérdalo como era.
Mucho mejor.

Besos.

El Drac dijo...

Qué lindo recuerdo y generalmente los de la capital hacen estragos en los corazones jóvenes pueblerinos. Un abrazo de corazón a corazón.

Anónimo dijo...

Grazas por aparecer por Ithaca: seguiremos visitándonos.
Boa parte desas arroutadas de xuventude labraron o noso carácter e agora na madurez reaparecen entre o arrepentimento e a saudade.
Alá foron, aqueles anos!

tonet dijo...

yo también tuve un JC y UN JP y creo recordar q un JR...pero, ¿qué bueno que ya no estén, no? Me gusta mucho más mi JL. Gracias...me has hecho reir.
Tonet

Andy Pática dijo...

OOOOHH! Que historia tan cuqui jeje que pena el final! de todas formas es un buen recuerdo. Monforte mola. un beso

Andy Pática dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
maría dijo...

los recuerdos son parte nuestra y mágicos

Belén dijo...

Pues a mi también em pasó una vez, hace años... lo busqué en el fb pero por dios, qué feo estaba!!!!

besicos

Dilaida dijo...

Muchas pasamos por lo mismo, yo creo que es algo como el sarampión o la varicela, a la mayoría nos toca pasar por ello. En mi caso fue D. C. y estuve loquita por él a los 14 y a los 15..., y no venía a veranear pero era el chico rico del pueblo. A los 18 le compraron un ¡¡¡coche!!!, buf, era guapo, rico y con ¡¡¡coche!!!. Pero, tenía un problema, yo no era su tipo, ¡¡¡mecahis!!!.
Bicos

fonsilleda dijo...

Y es que esas impresiones casi infantiles permanecen...
Lo bueno es que es sólo en la imaginación.
Bicos.

P.D. Cúidate.

Nolete dijo...

Querida Serea:
Eu tamén penso que esas historias da adolescencia son bonitas agora coa perspectiva do tempo, pero non sempre é aconsellable reencontrar a aquela persoa que deixamos atrás e que nos impresionou cando a opinión sobre un mesmo era tan desfavorable. Impresionar é fácil a certas idades, pero as persoas somos outra cousa e a persoa real poucas veces resiste a comparanza coa imaxe que nos proxectou cando eramos débiles e impresionables.

Anónimo dijo...

E dun extremo ao outro non hai máis ca tempo. Así vai a cousa. A min non che me gustaba nadiña dende o principio... ;))

MucipA dijo...

Está bien tener momentos de autoafirmación y guardar la imagen de esas personas que nos impactaron como recuerdo en nuestra mente, porque en Facebook ya no aparecerán como los recordamos.
Un abrazo

Silvia dijo...

Como dice Toro, es mejor que no lo busques ya y mantengas ese bello recuerdo, o como dijo Sabina: "al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver".
Qué bellos y qué intensos esos amores adolescentes.
Un abrazo

Rubén dijo...

Todos tuvimos, o tenemos, algún amor idealizado cuya consumación se malogra por las circunstancias, caprichos, avatares y revueltas de la vida.
Al menos nos queda el consuelo de contemplar el pasado con la sabiduría y la perspectiva que nos conceden los años (y las canas).
Un saludo.

Paz Zeltia dijo...

e eu, como sempre fago, ía contar o meu caso, jajaja
pero, quédome pasmada! non o teño! resulta que a pesar de estar chea de complexos na adolescencia -coma todos, non?- ós dous mozos que me gustaron naquela época, tamén lles gustei eu. Iso non quita para que dramatizara tonterías, deixara de comer cando pensei que me deixara, e escoitara música para chorar desconsolada porque nunca máis na miña vida me ía enamorar de outro... jajaja, e despois deixámonos sin darnos nin conta, amodiño, sendo invadidos pola vida, que viña cara a nós coma unha locomotora.

Moi bonito o tema, xa teño "morreado" con él.
(oes, cómo lle chaman agora os adolescentes a "morrear", a "pegarse el lote" a "meterse mano"?, pregúntalle a túa filla, e despois dismo)
:-)

Moitas mellorías para a túa perna. (ando algo liada estes días, xa che contarei)
Biquiños.

Anónimo dijo...

Amores tan llenos de pasión, uf, creo que yo alguna vez he sentido eso, pero claro, se quedaba calladito para mi, yo nunca tuve la oportunidad ni de recibir esas cartas.

Un beso cielo

Juanjo Montoliu dijo...

Aparecerá algún día como quien no quiere la cosa. Cuando menos lo esperes. Descuida.

Pero puede ser decepcionante.

Yo, sabiéndolo, también busco en el fb antiguas novias que nunca lo fueron. Tampoco las encuentro.

Siempre me ha gustado esa canción.

Besos.

ALBINO dijo...

Supongo que J.C. no será Jesucristo, porque en ese caso te digo donde encontrarlo.
Un amigo mio suele hablar de él y de sus apóstoles como
J.C. y sus muchachos.
Me refiero, claro está a Jesuc risto Superstar y lo puedes ver en el you tube
Cariños

jg riobò dijo...

Nostalgia.

Chousa da Alcandra dijo...

Seguro que non bebías unha Mirinda?
Eu fun de Trina de mazá e tamén de Ducados. Pero antes pasei por Record, Águila e tamén un par de paquetes de Jean. En vicioso non me ganas!!!!.

Bicos ó son dos discos de Fundador

Sunny dijo...

Cuantas historias parecidas se fueron a la basura. Yo conservo mi diario (no muy extenso), pero me da miedo leerlo jejeje.

Besinos.

Carlos Sousa dijo...

Aqueles veráns da infancia... Fíxéchesme recordar cando neses meses viñan os madrileños e franceses, sempre máis modernillos ca nos. Todos andabamos detrás deles e delas como parviños.
Que tempos e recordos.

josef dijo...

Si todos tenemos nuestra J.C.Creo que nadie se libra. Los J.Cs incluidos...
Me gustó tu relato o tus recuerdos.
Abrazos!

irene dijo...

Estos amores de juventud se suelen idealizar, seguro que si lo volvieras a ver no sería nada parecido al recuerdo que tienes. A mí me ha pasado.
Besos.

LLONXANA dijo...

Me ha encantado, pero ni se te ocurra buscarlo... Ciertos recuerdos cuanto más lejanos, más dulces y menos dolorosos son.

Un beso.

Teresa dijo...

Es un mal genérico a esa edad.
A mí me impresionaba un chico de pueblo. Era noblote y me reía mucho con él.