domingo, 29 de agosto de 2010

Tejiendo

EL_PAC~1   
Espero a Congo, sentada en el sofá de la salita, mientras veo “El paciente Inglés”.

Las agujas de calcetar entretienen mis manos inquietas y a cada vuelta que tejo en la bufanda, crece mi excitación por verle.

Pienso en las otras tardes de esta semana, juntos, sentados en la terraza de la plazoleta, él con su café solo con hielo y una rodaja de limón, yo con mi descafeinado de sobre.

Añoro en este momento, la brisa en la cara y en los pies descalzos, que descansarían apoyados sobre la silla de en frente mientras conversamos sobre cualquier cosa o leemos el periódico.

Y también pienso en el tacto de su cuerpo. No puedo dejar de hacerlo aunque quisiera. El vello de sus piernas, la cabeza rapada, la nuca, los hombros, los dedos gordos de sus pies…

“Amor mío, te sigo esperando, cuanto dura un día en la oscuridad. El fuego se ha apagado. Empiezo a sentir un frío espantoso, debería arrastrarme al exterior pero entonces me abrasaría el sol. Temo malgastar la luz mirando las pinturas y escribiendo estas palabras.

Morimos, morimos, morimos ricos en amantes y tribus y sabores que degustamos en cuerpos en los que nos sumergimos como si nadáramos en un río, miedos en los que nos escondimos como esta triste gruta. Quiero todas esas marcas en mi cuerpo, nosotros somos los países auténticos, no las fronteras trazadas en los mapas con nombres de hombres poderosos.

Se que vendrás y me llevarás al palacio de los vientos. Sólo eso he deseado, recorrer un lugar como ese contigo, con nuestros amigos, una tierra sin mapas.

La lámpara se ha apagado... y estoy escribiendo a oscuras.”

(la despedida de Katharine en la cueva, donde espera que László Almásy, regrese a buscarla)

33 comentarios:

galmar dijo...

Qué recuerdo me has traído a la memoria! En irlanda, fui a verla al cine en Dingle, el día en el que el dueño del cine elegía porque le gustaba y quería hacer una presentación, pagabas un poco más pero podías tomar un té o café con pastas antes de que empezase, en la misma sala de proyección, ha sido uno de los momentos más surrealistas de mi vida, y más hilarantes!! Verlo entrar por la puerta, a un lado de la pantalla, toda la sala en silencio, con un palo tan alto como él, con un bombillón adosado a la parte alta del palo, con un gabán largo, habló durante unos siete u ocho minutos, en inglés, risas ahogadas y todo el misticismo del cine enfocado en esa luz que dio paso a la película! Jo! Qué recuerdos!! Fue uno de los momentos más simpáticos de mi vida, él vivia el cine, y en esos momentos, nos lo transmitía, no sé si como él quería, pero me ha encantado acordarme ahora :)
Biquiños y feliz comienzo de semana:))

Dilaida dijo...

É unha boa maneira de entreterse, ver unha boa película e tecer bufandas, soños, lembranzas... Vaiche quedar unha bufanda marabillosa, supoño que será para Congo.
Bicos

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Bueno amiga...ya creo que puedes pensar tanto y tantas cosas de tu amado....porque la película (si bien la historia es buena) a mi me pareció un plomo...besos

Myriam dijo...

¡jajajajajjajaja MANUEL!

Seguro que Congo se pondrá feliz de que lo esperes asi, tan romántica.

Si hay movimiento de tierra (temblor) sabré dónde està el epicentro.

Besos

Chus dijo...

Puedo escuchar tus pensamientos, y puedo entenderlo todo hasta los mas mínimos detalles, pero esos momentos son tuyos y solo tuyos. Bicos

Belén dijo...

Hija... seguro que congo está más que encantado de saber que le esperas así de bien y tan a gustito...

Yo también soy de las que toman el café con limón! ;)

Besicos

ALBINO dijo...

Tu lámpara siempre tendrá luz. Estoy seguro.
Besos

TORO SALVAJE dijo...

Que se prepare Congo...

:P

Besos.

Anónimo dijo...

Es genial el post. Me encanta. La putada es que tú piensas en Congo tejiendo en el salón de tu casa y yo te leo a ti, recién llegado a la oficina saludando a la gente después del verano, y con la depre de regresar al curro… un beso enorme

Anabel Cornago dijo...

Por fin puedo retomar las ganas que tenía de pasarme a leerte!!! Como siempre una entrada preciosa con tu toque especial; la peli no me convenció, pero sí me ha gustado -y mucho- la lectura de estas líneas.

besotes :)

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Esperar viendo esa película predispone, querida Aldabra.
Besos.

Silvia dijo...

Yo también estuve viendo esa película ayer. Me encanta, pero me entristece mucho. Tu congo volverá pronto. Biquiños

Sergio Vallejo dijo...

Congo es afortunado. Un besazo

LLONXANA dijo...

¡Qué gracia, yo también la vi ayer! Bueno sólo el aparente final (el final verdadero se encargó de cercenarlo la cadena para dar paso al telediario). Es una bonita historia de amor pero muy angustiosa: saber que está en tus manos la vida de la persona que más quieres y no poder hacer nada... horrible.
Menos mal que no se puede comparar su espera a la tuya.
Te deseo un feliz reencuentro.
Besos.

Andy Pática dijo...

No la he visto nunca, pero la parte que has escrito es preciosa!
Un beso

Chousa da Alcandra dijo...

Sempre quixen aprender a calcetar. Miña nai deume algunhas leccións, pero non acadei soltura e acaban por soltárseme os puntos...
Menos mal que na canteira doulle mellor ás pedras, que senón...
;-)

Bicos calcetados

oliva dijo...

Sí es cierto, creo que Congo (tu chico) estará igual de deseoso que tú, por vuestro encuentro.

Una vez alguien me envió una secuencia de esta película, me pareció tan excitante y tierna que no pude evitar ver la película de nuevo. Por tanto, entiendo que hayas elegido esta película para hacer más amena la espera. Preciosas palabras para acompañar...

saludos.

Alís dijo...

La que describes parece más una tarde de invierno que de verano... Está bueno eso predisponerse bien mientras esperamos al amado. Seguro que lo agradece al llegar.

Biquiños

susana moo dijo...

Qué gusto da tener a quien esperar, añorar a alguien, recordar sus gestos, su risa, sus miembros. Qué gusto tener a quién amar!

(Eres una máquina Aldabra, ¿también calcetas?

Anónimo dijo...

No puedo dejar de llorar con esa pelicula... de verdad, el final me hacer sentirme tan triste.. uf.. el otro día la pusieron en la tele y la sola sensación de sentir el vacio en el amor, me hace sentir una pena insuperable.

Un beso cielo

josef dijo...

como lloré con ese final, es realmente sublime y romántico. Por cierto Congo es sabio, tiene razón respecto a la raza humana; desaparecerá de la faz de la tierra. hemos demostrado que no podemos cambiar y para salvarnos deberíamos estar ya en movimiento. encambio hacia donde dnos movemos? A sacar más petróleo y de los polos? Nos estamos suicidando como roedores.
Un beso.

Mar dijo...

No me extraña que le esperes tan romántica, es imposible viendo esa maravillosa historia de amor.

Saludos

Mar (... una humilde vendedora de humo)

oliva dijo...

gracias por tu comentario me ha agradado mucho. A mi amiga le gustaría.

un saludo.

El Pinto dijo...

En alguna ocasión contarás que te dice Congo, cuando contempla tu poesia?.
Cuando ls palaras suenan como caricias, la vida puede desplomarse y uno seguir soñando palabras, recorriendo como plumas el cuerpo
Precioso sentimiento

Paz Zeltia dijo...

Hai tanto que vin esa película... Gustárame.
Pero quen sabe agora,
xa son outra.
Sempre estamos sendo outros.

Teño curiosidade por ver qué sentiría agora...
pero, teño antes outras pelis que nunca vin que deixarán a súa primeira pegada en min. [ainda que cando a cousa foi boa, non está mal repetir]

Anónimo dijo...

Que ganiñas de volvela ver me entraron lendo este post: que emotivo lembrar aquela muller naquela cova, esperando... coa angustia de se a vela se apagaba.
Un día desta semana véxoa, fixo.

Anónimo dijo...

Era lámpara ou vela?
(nin me lembro xa: vina no Palacio da Prensa en Madrid no... 97?)

fonsilleda dijo...

Me ha gustado la película, pero me quedo con tu texto. Me parece más real.
Bicos

Gaya dijo...

cuanto te echo de menos. Siempre me quedan tus post, que me hacen sentir tantas cosas... gracias por existir. Y que sepas que te quiero muchooooo

matrioska_verde dijo...

Muchas gracias a todos por venir y escribir vuestros comentarios.
Deciros (para los curiosillos) que estoy tejiendo unos fulares para regalar por Navidad a algunas amigas, no estoy haciendo una bufanda para Congo, entre otras cosas porque nunca tiene frío, ni en invierno (lo cual es una suerte para mí que tengo calefacción individual ; -))
La peli... la vía a medias entre vuelta y vuelta. Hace años también que leí el libro, en realidad lo leí antes de ver la película por primera vez.
No me canso de mirar a Ralph Fiennes, me parece tan elegante, tan caballeroso...
En fin, que eso, que muchas gracias y muchos besiños.

Juanjo Montoliu dijo...

Dicen que no tiene hambre quien comer espera, y los anhelos, con buen cine, hasta saben bien.

Besos.

Chela dijo...

Preciosa película de un amor y de su pérdida.

Tu bufanda y tu espera tienen en cambio un final feliz. Supongo que Congo llegó y juntos habéis visitado "el palacio de los vientos"...

Un abrazo.

Teresa dijo...

¿Dedos gordos?
¿Te das cuenta que convives en el sofá con Congo y con tropecientos bloguers más?
¡Pásame el cafelito, anda!

Maravillosa la despedida de Katharine en la cueva