viernes, 14 de enero de 2011

Lo que de verdad importa

caleta 3

Ayer hicimos el amor sobre las sábanas de algodón azules.
Al atardecer.
Después encendimos la radio.
Nos quedamos adormecidos escuchando la voz del locutor.
Hasta la hora de la cena.

Ayer compartimos el azul algodón. Al atardecer.

Dejamos a un lado los quehaceres cotidianos, las preocupaciones... Porque a veces, y aunque sea  por un breve espacio de tiempo, conviene deshacerse de todo lo accesorio que nos lastra para dedicarse completamente a lo que de verdad importa.

 

 

la fabulosa fotografía de La Caleta es de mi amigo Luís Lorenzo

39 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Bien hecho.
Lo demás que espere.

Besos.

Manolo dijo...

Tienes razón. Hay que olvidarse de lo accesorio y dedicarse a lo que más importa: el amor.
Besos

Asun dijo...

Es lo que en realidad hay que hacer, prestar atención a lo que de verdad importa, y lo demás... que espere.

Besos

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Asi es como debe de ser, primero lo verdadero y luego lo accesorio...preciosa la imagen de mi tierra de acogida...besos

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Y qué sabiduría en esas pausas.
Besos.

pancho dijo...

Sencillas palabras para describir momentos de azul algodón.
Grande Knopfler.

iliamehoy dijo...

Sea lo que sea.... que sea... lo que no importa, no es.
Pues eso, las prioridades deberían siempre estar tan claras.
Una sonrisa.

labertolutxi dijo...

Precioso. Preciosísimo.

Rubén dijo...

Pues sí, hay que dedicarse un ratico, qué narices.

Marina dijo...

¿Se puede brindar por eso?

¡Chin, chin! Brindo y suscribo.

Besos

oliva dijo...

Buscar un hueco en cualquier momento del día para perderse por sábanas de algodón azul, es un modo perfecto de aprovechar todo el día...

un abrazo.

Paz Zeltia dijo...

E que realmente hai poucas cousas que de verdad importan.
E pasamos o tempo da nosa vida perdidos entre labores cotidianas que, de verdade, pouco importan...

Pero hai tantas que sí! unha delas envolverse en caricias (tanto da se as sabas son de algodón) :-)

Gustoume moito este post.
Coa súa música.

semilla dijo...

El problema es cuando tienes al niño de trece años todo el día en la casa y no se acuesta hasta las doce y además tu casa es pequeña...entonces ¿que haces? irte a un hotel o en el coche en el parque.....

Gabriel Martínez dijo...

si no existiese lo que de verdad importa, de qué serviría el resto?

un abrazo, sirena... y no te menosprecies, cada uno hace las interpretaciones de lo que ve a su manera, acercarse o no es otro tema, ahí está la magia

ALBINO dijo...

El amor no tiene horarios

h_lee_pooh dijo...

Excelente texto.Me ha gustado.Además ,esta playa se adecúa para suscribirlo.

Dilaida dijo...

Ao solpor é tan boa hora coma outra calquera. Para facer o amor non é necesario seguir un horario, mellor aproveitar o momento cando se presente a ocasión, hai cousas que é mellor non facelas esperar.
Bicos

Anónimo dijo...

Azul, como los sueños. Amor, como la vida. Esto es lo que realmente importa.
Precioso.

Un beso

Concha L. F. dijo...

Ás veces tamén penso e actúo en azul. E tamén deixo o urxente para adicarlle o momento ao importante.

Gratifica e enche baleiros. O azul. E o importante...

Chousa da Alcandra dijo...

Qué curioso. Eu, que me tachan de verderolo, coincido esta vez no azul...

Bicos azulados

Ojosnegros dijo...

No, si tonta no eres.
Perdón por la confianza.
Besos.

Myriam dijo...

Pués....... ¡¡¡a descorchar champagne!!!

Ahora me explico el temblor 4.3 de la escala Richter que llegó hasta aquí el 13 Enero jejeje.

Silvia dijo...

Completamente de acuerdo contigo. la foto es toda una obra de arte. Un abrazo

Mar dijo...

Es cierto: a veces conviene deshacerse de todo lo accesorio que nos lastra para dedicarse completamente a lo que de verdad importa...

La fotografía... espectacular.

Saludos.

Merche Pallarés dijo...

Ay, esas siestas lujuriosas de antaño... Besotes, M.

beker dijo...

Algunas cosas no pueden esperar, porque forman parte del presente.

Besos

Belén dijo...

Una buena forma de pasar la tarde....;)

Besicos

fonsilleda dijo...

Y si es en algodón, mucho mejor, con ese tono azul de la mar cuando está contenta...
Bicos.

Antonio Aguilera dijo...

Lo de menos es el color de las sábanas...

Abrazos

mariola dijo...

El atardecer siempre tiene algo de especial, y estos momentos debemos de preservarlos cada día.
Muy bonito.
La fotografía de ensueño. Preciosa.
Un biquiño.

Lucifer dijo...

Atardeceres y algodón azul, como las nubes y el cielo, no podría ser de otra manera.
Un beso!

Tonet dijo...

ufff¡¡¡ tus entradas a veces son tan "íntimas", así las siento, que no puedo evitar sonrojarme :)
Es por las palabras , claro¡¡¡, son delicadas, cálidas y suaves ...las has bordado con tanto cuidado. ...
Me encanta :)

Besote cielo y feliz semana ;)

Mobtomas dijo...

El paréntesis existencial enclavado en la rutina y para darle sentido a la vida.

irene dijo...

Está bien eso de dedicarse a lo que de verdad importa, así la vida se hace mucho más agradable.
Bonita foto de La Caleta, estoy deseando ver el mar, antes del próximo domingo iré a ver esa playa.
Biquiños, Aldabra.

Ele Bergón dijo...

Lo que de verdad importa somos nosotros mismos, porque si nosotros estmos bien, los de nuestro alrededor tambien lo estaran ¿Por que la mayoria de las veces nos distraemos con otras cosas que no nos importan para nada?

Bonita foto, bonito poema

Un abrazo

Luz

T.M. dijo...

Si le dedicamos tanto tiempo a cosas que no nos gustan, por qué no le vamos a dedicar un buen rato a algo que tanto nos satisface...tendremos que cambiar el chic, jejeje. 8 horas de amor y sexo y una hora de trabajo.
saludos Aldabra.

Misón dijo...

Qué bonito, Aldabra! Y además, estamos en conexión, hace un rato estaba recordando una frase de Mafalda: Como siempre, lo urgente no deja tiempo para lo importante. Un biquiño

Beatriz dijo...

Esooooo.
Lo más mejor y lo realmente importante. Bonito poema

Juanjo Montoliu dijo...

Hay que tomar una manzana al día, dicen, para tener buena salud.

Pero nadie recomienda estas pausas como remedio saludable, incluso imprescindible.

Algunos días hay que dejarlo todo y dedicarse a las sábanas azules y los atardeceres rojos.

Fántastica la foto.

Besos.