jueves, 28 de abril de 2011

Rebeca

Jackie_Kennedy_intro

Rebeca era mona, pero era mona más por convicción que por ella misma.

Para entendernos.

Rebeca no era una guapa estándar. No era alta pero tampoco baja, no era gordita pero tampoco delgada, no era ni rubia ni morena [era adicta a las mechas y transparencias]… Digamos que tenía un estilo resultón al que supo sacar partido y que se vio acrecentado con el paso de los años, al mismo tiempo que iba creciendo su estatus monetario y social.

Porque si algo tienen las chicas monas es que siempre, siempre, terminan relacionadas con el hombre adecuado, estética y económicamente hablando, claro. Es decir, una chica mona nunca termina casada con un albañil, o con un almacenero, por poner un ejemplo y con todo el respeto para las profesiones mencionadas. Una chica mona termina casada o emparejada [que las hay también muy modernas, aunque la mayoría son clásicas y no desisten ni transigen hasta pasar por la vicaría] con un empleado de banca, un Jefe de Sección o de Planta de un Cortinglés, un mediano empresario, con un profesional de la medicina, o profesor de Universidad y lo último de lo último, un Concejal…

Y Rebeca no iba a ser menos, buena era ella para sus cosas. Así que para cumplir con las estadísticas y para no defraudar a su familia que esperaba mucho de ella, se casó con Mon [Ramón en el Registro], sin tener siquiera terminado el bachiller, ni haber dado nunca palo al agua, pero para lo que ella aspiraba a hacer en la vida no se necesitaban estudios.

Mon era alto, guapo, se engominaba el pelo todas las veces que podía, incluso para ir a la playa en verano y su éxito social estaba fuera de toda discusión, sobre todo entre la población femenina, que se rifaba su compañía en todos los pubs de la ciudad de provincias, en la que ambos vivían. Y era Concejal del partido APTC, con muchas posibilidades de llegar a Diputado en las elecciones que estaban a la vuelta de la esquina.

Por qué y cómo Rebeca captó la atención y los cumplidos de Mon, era la pregunta del millón y es lo que se preguntaban muchos de sus conciudadanos. Es más, hasta había una hija de un ex ministro que estaba interesada en Mon así que nadie se explicaba que eligiese a Rebeca, y justo ella, que no era guapa estándar, se lo había llevado de calle.

Algunas malas lenguas decían que Rebeca sabía utilizar muy bien sus armas de mujer demostrando por momentos que era una beata recatada para a los pocos segundos pasar a ser una fierecilla indomable digna del más habilidoso domador de circo. Y a esto, la mayoría de los hombres no podían resistirse, en general, los volvía locos, los ponía cardíacos, por no decir que les levantaba la moral, es decir, hablando en plata, que les provocaba unas erecciones de campeonato. Porque a los hombres en la caza, les gustan las piezas difíciles, los trofeos más inalcanzables.

 

jackie kennedy shift pearls

Y eso había sido Rebeca para Mon, un reto. También, todo hay que decirlo, había pesado mucho la opinión de Mon de que quedaría super genial en los carteles de las próximas elecciones, con esos vestiditos estilo Jackie que siempre vestía, cuando se arreglaba.

Se casaron en menos de un año, y a los tres meses de la boda, Rebeca ya se había quedado embarazada de gemelos. Un currículum impresionante para su carrera en ciernes.

Los gemelos también eran una monada sin ser guapos estándar. No eran rubios ni de ojos azules pero tenían un aire travieso de niños de campo que los hacía irresistibles. Todo el mundo se paraba por la calle para sonreírles y los más atrevido se acercaba a ellos para hacerles alguna monería cuando los sacaban de paseo a la calle.

Eran la viva estampa de una familia feliz. Hasta que saltó la liebre.

Porque Mon tenía muchas cosas buenas [y malas] pero no era un hombre incorrupto. No. Al principio, todo hay que decirlo, no quería participar en lo de las comisiones ilegales, en lo de los regalos, en los sobres a escondidas, pero las presiones de sus compañeros implicados y un ritmo de vida trepidante que cada vez le exigía más, le hicieron sucumbir.

Y cuando todo salió la luz, de nada le sirvió a Rebeca ser mona, más bien todo lo contrario. Se vio obligada a ponerse a manos a la obra y buscar trabajo pero todos los posibles empleadores le hacían ascos, la consideraban demasiado mona y remilgada como para cumplir con sus obligaciones terrenales de mancharse las manos y hacer sudar su frente para dar de comer a sus hijos.

Rebeca nunca había contado con esa posibilidad pero la vida es así de caprichosa, e igual que te encumbra, te destrona. Y su familia super feliz y divina de la muerte tampoco era tan rica, más bien vivían por encima de sus posibilidades. Así que la caída fue sonada y celebrada por muchos [el poder (social) es lo que tiene].

¡Pobre Rebeca!

Todavía no sabía lo que le esperaba.

 

¡¡Hasta la semana que viene!!

44 comentarios:

matrioska_verde dijo...

Por si no la habéis reconocido, la mujer de las dos fotos es Jacqueline Lee Bouvier Kennedy Onassis (Southampton, Nueva York, 28 de julio de 1929 — Nueva York, 19 de mayo de 1994).

galmar dijo...

Buen viaje!! :)
PD: quien sabe si el cambio le viene bien! Parecía un poco rollo su vida con tanto vestidito y todo tan mono:)
Biquiñosss

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Pues yo conozco muchas Rebecas por estas tierras...
Besos y gracias por tus palabras.

Manolo dijo...

Nos has dejado en ascuas. Claro que como el mes que viene hay elecciones y ya sabemos como se funciona, su marido terminará como consejero de alguna autonosuya. No creo que debamos preocuparnos mucho por ella.
Besos.

TORO SALVAJE dijo...

Rebeca se estrelló.
Que nos deparará el destino?

Besos.

aapayés dijo...

Pobre.. me gusta tu creatividad amiga... tanto tiempo sin leerte..

Un abrazo
Saludos fraternos..

irene dijo...

Una pena esa pobre Rebeca, pero ya se sabe, cuanto más alto se sube, más dura es la caída, hay que procurar ser previsora y prepararse para todo, sobre todo para lo malo, a lo bueno se acostumbra una en un pis pas.
Biquiños, Aldabra.

beker dijo...

Por eso es bueno medir bien la altura, para que la caida no sea demasiado "sonada", besos

Dilaida dijo...

En esta vida hay que ir con pies de plomo y saber donde se pisa, no vaya a romperse el escalón y nos caigamos desde lo alto.

labertolutxi dijo...

Con esas expectativas de vida, hay que contar con todas las posibilidades.

No me da mucha pena esta Rebeca, total lo único que tiene que hacer es trabajar, que es lo que hacemos todos ¿nO?

Froiliuba dijo...

Qué pena que en la triste realidad a las Rebecas no les pase eso, que son tan monas y remilgadas que tienen ya un grupo de supermegaamigos tan monos y remilgados como ella que la colocan en un supermegapuesto rapidito, poruqe es lo que tiene el status, el hoy por ti mañana por mi.


bicos

Paco Cuesta dijo...

En muchos casos, aun cuando los "pillen", no salen mal parados (económicamente hablando)

Asun dijo...

Uuuuyyyy... Pues fíjate que esta historia creo que la he leído u oído yo alguna vez en algún sitio, pero creo recordar que el final era algo diferente, porque no me suena a mi eso de que tuviera que ponerse a buscar trabajo. No sé, no sé, pero cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Besos, y disfruta de vuestra escapada.

El Drac dijo...

Qué pena que le haya ido tan mal a Rebeca de quien pienso que no se equivocó LA ESTAFARON, ella quiso buscar lo mejor y se encontró con un gran estafador (de los cuales hay mucho y muchas) el hecho de que busque trabajo y no lo abandone como hacen muchos da cuenta de que es una mujer que tiene en prioridad a su hogar y su familia. El que se vista así o asá es propio de los gustos de cada quién; creo que lo que verdaderamente trasciende son sus acciones y por lo que has relatado yo le pongo un calificativo de excelente. Qué lástima que se topara con un tipo así de hombre y qué gran corazón para buscar sacar a su familia adelante haciendo lo que seguramente nunca había hecho. Es un ejemplo de mujer

Belén dijo...

Qué cosas, la he reconocido en la última foto... porque mira que cambió...

Besicos

Titajú dijo...

yo me callo... mi marido es profesor de universidad...

El Pinto dijo...

Me gusta ese nombre tan cinematográfico. Lo más facil en la vida pasa por la dependencia, tambien lo más arriesgado en los tiempos que corren donde las personas independientemente de su género, es prudente sean libres y con pacidad de valerse por si mismas. POr lo que pueda pasar.
Saluds y un fuerte abrazo

MucipA dijo...

Un cambio de rumbo para una vida llena de apariencias. Ser "mona" no lo soluciona todo...

Biquiños

Merche Pallarés dijo...

¡Cuántas Rebecas hay en este país! Pero, te digo una cosa, sé de dos monas y de muy buenas familias que una se casó con un albañil y la otra con un camarero (con gran disgusto de sus familias...) y aún siguen, ¡treinta años despues! O sea que hay de todo en la viña del señor... Por cierto el albañil se transformó en constructor honrado (si es que eso existe...) y el camarero en dueño de un restaurante de éxito. ¿Será verdad que detrás de un gran hombre siempre hay una mujer? Besotes, M.

Ele Bergón dijo...

Sorpresas te da la vida y a Rebeca se las dio y se las dara. Por eso cuanto mas preparadas y preparados estemos mejor.

Te digo lo que Merche,hay muchas Rebecas que se han casado con albañiles y siguen despues de varios años con ellos y felices.

Esperemos que este Rebeca madure aunque sea a base de tropezones.

Un abrazo

Luz

Anónimo dijo...

A min veume á memoria aquel dito de que "la suerte de la fea la guapa la desea".
Feliz finde tamén para vde.

Myriam dijo...

La vida enseña, hasta a las Rebecas.

Besos, Buen viaje, que lo disfruten

Julio César Carranza dijo...

Que pena lo que le sucedió a Rebeca.
En los peores momentos se ven a los mejores amigos. espero que Rebca los haya tenido.

Un abrazo, Aldabra.

Que Dios todopoderoso te bendiga siempre

pancho dijo...

Casi siempre es verdad todo lo que dices de los emparejamientos, como ahora las modelos y cantantes se van con los futbolistas.

Historia tan real como la vida misma, por eso, de tu mano, hay material para un relato mucho más extenso.

Un abrazo.

Inma dijo...

No faltaré la semana que viene.
¡¡Pobre Rebeca!
Quiero saber el final.

mariola dijo...

Como la vida misma, y mas ahora que vivimos en un mundo tan materialista.
El final me ha parecido un poco apurado para el relato tan descriptivo , desde mi punto de vista claro está.
un abrazo .

fonsilleda dijo...

Está fresca todavía en mi memoria.
En cuanto al relato, entre la política y la superficialidad...
Me ha gustado.
Biquiños

Concha L. F. dijo...

Perfecto retrato dunha gran parte da xente que merodea a cotío na sociedade.
O malo disto é que se repite con demasiada frecuencia e así vai o mundo!

Bicos.

Chela dijo...

¡Hola Aldabra!

Has elegido las fotos perfectas para tu relato. Puede incluso que las fotos te lo inspiraran ...

Interesante y común historía la de Rebeca. No faltaré a la segunda parte. Espero que deje de lado lo de ser "mona" para convertirse en una mujer que además deun buen palmito, tenga la capacidad de pensar y de actuar.

Un abrazo.

Maripaz dijo...

Una historia muy real...hay tantas Rebecas por el mundo!
Hacia mucho que no te visitaba y acabo de ponerme al dia.
Estaré en Sevilla unos cuantos dias, en la Feria...
A la vuelta nos vemos.

Chousa da Alcandra dijo...

No relato de Rebeca vexo eu retratada a sociedade occidental co batacazo que estamos a vivir...Tal cal.

Bicos

Silvia dijo...

Y las Rebecas existen, hay muchísimas hoy en día. Vivir por encima de las posibilidades siempre termina en quiebra. Buen relato. Un abrazo

Abejita de la Vega dijo...

Hay Rebecas incombustibles, saben salir a flote siempre.
Hasta la semana que viene, estoy en ascuas.

Biquiños

Anónimo dijo...

Cuántas Rebecas nos rodean, ¿verdad?.
Me gusta esta entrada.

Un beso

jg riobò dijo...

Buscando la fama, al final te quedas en un cuadro de Warhol.

Paz Zeltia dijo...

tú pásalo bien, que rebeca saldrá adelante...
[un segundo marido un poco más arriba en la escala social, vendría que ni pintado]

Carlos dijo...

Nunca se sabe, de los laberintos siempre se sale por arriba, y quizás, lo mejor en la vida de Rebeca esté por venir. Tal vez puedas contarnos.

Un beso.

maría dijo...

ME ENCANTA JAQUIE...... PUES ES UNA HISTORIA DE HOY, ME GUSTO MUCHO

Beatriz dijo...

no se podía esperar menos de un concejal del partido ese: apetece ....

semilla dijo...

Lo leí hace una semana y creí haber dejado un comentario, me gustó y a la vez no me sorprendió, conozco unas cuantas Rebecas que han vivido cómodamente a la sombra de su hombre sin más preocupación hasta que la dureza de la vida las sorprendió, pero no todas reaccionan mal...incluso alguna se ha descubierto a sí misma gracias a esto y ahora son personas no muñecas....mil besos y ya te contaré

susana moo dijo...

Umm, parece que lo peor que ha hecho Rebeca es ser mona... bueno, y aprovecharse de su belleza para casar bien ( bueno, regular, porque le salió rana).

Chus dijo...

La corrupción no se da solo en la política, pero lo peor es no saber adaptarte a lo que tienes y vivir por encima de tus posibilidades, la caída suele ser estrepitosa.
¿ya has vuelto?, Espero que esta vez no hayas metido la pata en ningún agujero, ni tropezado con ninguna piedra, etc.etc.etc......
Biquiños

iliamehoy dijo...

Creo que Rebeca debería pasarse por alguna oficina del INEM. Allí la realidad, te atrapa sin piedad.
Una sonrisa

Tonet dijo...

Es lo que tiene el destino....tiene derecho a dar sorpresas, y más a las "Rebecas" que creen tenerlo todo atado...

Besote :)