Llegó el momento de afrontar.Empezar desde el momento presente.
Lo sé porque tengo una náusea instalada en la boca del estómago.
Porque me sudan las manos.
Y la cabeza.
Sé que llegó el momento porque no puedo evitar sentir el chasquido.
El vértigo de la curva.
La caída.
El revolcón.
Una y otra vez me veo arrastrada por la cuneta.
Mis piernas aplastadas contra el suelo.
Dicen los psicólogos que hay que poner nombres y adjetivos a las emociones.
Identificarlas.
Pues ya está.
Voy a decirlo.
A escribirlo.
Tengo miedo a tener un accidente.
Y perder los brazos.
O las piernas.
Quedar desfigurada.
Inválida.
Disminuida.
Dependiente.
31 comentarios:
Parece un contrasentido que a medida que nos va quedando menos que perder nos volvamos más prudentes, que el miedo nos acobarde o que aprendamos cómo rehuir el riesgo innecesario.
Un abrazo.
Somos seres vulnerables y el miedo a que nos pase algo es inevitable. Sólo por el hecho de vivir estamos expuestos a todo lo contrario, pero no hay vida si no hay peligro.
Prudencia y que sea lo que tenga que ser.
Biquiños.
No sabes cómo te entiendo...yo cada día tengo más miedo al coche, a la moto y a cualquier medio de locomoción...da miedo ver que la gente pasa de todo y va a toda leche por la calle y cuando piensas en las consecuencias que puede tener te estremeces...
Me fui de viaje con unas compañeras del gimnasio y la que conducía no dejaba de jugar con el móvil y de enviar mensajes...se lo quité de las manos reprochándoselo...consecuencia, no me habla porque soy muy borde...sí, pero estoy viva!! y no quiero matarme por culpa de una estúpida que no sabe lo que lleva entre manos...
Una suerte que no viajaste conmigo a la costa la semana pasada.. mi marido probó el auto nuevo y no lo bajaba de 170 kms/hs!! O te matábamos o te curábamos de espanto :)
Saludo.
tener miedo no es malo, es una señal de que estamos vivos, pero, nunca dejes que el miedo domine tu vida...
Vaya...ese es mi mismo miedo. Al ver la foto de la moto me he acordado que mi primer día de enfermera entré en el hospital por urgencias, iba camino a trabajar con mi novio de entonces en su moto cuando él cometió una imprudencia y nos fuimos al suelo, recuerdo salir rodando y ver que giraba y giraba y no podía parar, luego un terrible mareo y la ambulancia, y yo gritando que me dieran un valium y que llamaran a tal planta porque no podía ir a trabajar ¡vamos un desastre! desde aquel día recuerdo que las salidas en moto empezaron a darme un poco de pánico, pero igual como un gran recuerdo soy incapaz de deshacerme de la chaqueta y el casco.
Ese miedo está más que justificado por las estadísticas.
Yo llevé moto mucho tiempo hasta que me di cuenta del peligro.
Hace tiempo leí una frase del jefe de la sección de atestados de la guardia urbana de Barcelona, era más o menos la siguiente:
Hay dos tipos de motoristas, los que han tenido un accidente y los que lo tendrán.
Besos.
El miedo vive conmigo y me tiene siempre alerta, pero no es miedo a lo que me pueda ocurrir a mi, sino a lo que les pueda pasar a mis hijos, marido, ... a los míos.
Bicos
El miedo no debe coartarnos hasta impedirnos vivir con normalidad y naturalidad, pero la verdad es que la carretera es un peligro inminente y constante. A mi cada vez me da más miedo ir en coche, por las velocidades e imprudencias que se perciben y que son debidas, desgraciadamente, al factor humano de la irresponsabilidad.
Seamos pruedentes y luego ¡que sea lo que Dios quiera!, aunque mejor que quiera que no nos pase nada malo.
Un fuerte abrazo.
Iso non vai pasar mañá. Cómpre andar con coidado e non facer o tolo, claro, pero hai que seguir andando, non podemos quedar na casa paralizados. Eses medos cómpre vencelos, loitar contra eles, relaxarnos e confiar en nós mesmos e no condutor.
Bicos.
A mi me pasa como a ti, Aldavra.
Yo no tengo miedo a la muerte, no tengo ganas de conocerla, pero no le tengo miedo.
Eso sí, la dependencia me aterra.
Un abrazo.
Tener miedo es bueno siempre que se tenga en su justa medida, nos permite estar alerta, pero cuando el miedo se excede... ahi empiezan los problemas. Y lo complicado es que alcanzar ese equilibrio es complicado (aunque no imposible).
Te deseo animo y fuerza para ñuchar contra tus miedos y, por supuesto, ¡¡deseo que jamas tengas un accidente!!
Un besazo ENORME.
http://docecuarentaycincopm.blogspot.com/
Es normal tener miedo de esas posibilidades pero no hay que dejar que nos domine ni nos obsesione. Es contraproducente. Como dicen muchos de los que me preceden, simplemente hay que ser prudente. Suerte y no pienses en esas cosas, querida Aldabriña. Muchos besotes, M.
No me extraña!
Yo también lo tendría.
Hace 25 años "nosotros" también teníamos moto y de vez en cuando llevábamos algún susto, después por un tiempo miraba la calzada a 15 cm. de mis pies y me entraban sudores.
Haces bien en exorcizar los miedos: mirarlos de frente, vencerlos o razonadamente dejar una afición que te produce más desacougo que disfrute. Se non é así: para adiante, que din que´existen máis accidentes domésticos que de moto.
E con eses viaxes tan chulos que te metes.
uff....que miedo..
los accidentes a mi tambien me causan pavor...kien mas quien menos...vivimos encima de 4 ..o 2 ruedas....
trankila....
los miedos hay que afrontarlos...
no se puede vivir con ellos...
Un abrazo...¡¡¡
Déjame que te cuente
www.dejamequetecuente.net
uy... ¡qué miedo!.
Bueno, siempre le tuve miedo a las motos (Montarme en ellas). Una sola vez en mi vida me monté como pasajero acompañante de un amigo y recorrí así una isla maravillosa del Caribe.
Y puestos a confesar, me dan miedo también cuando conduzco auto y se me cruzan por delante, por detrás oblicuo, en zig zag y a cuadritos. O cuando me aparecen de la nada, siendo que miro con cuatro ojos.
Besos, desde el llano.
Hola Aldabra.
Desde hace unos meses y debido a circunstancias personales, no dispongo de tiempo para visitaros con la asiduidad de antes, por ello, y dado que fuisteis y seguís siendo mis amigos de la red, este fin de semana –será el de mi cumpleaños– a quien lo desee, quiero entregarle un regalo especial.
Lo he dejado en mi blog. No se trata de un premio y creo que para un buen lector, es algo más… O eso espero y deseo.
Hasta siempre.
Un abrazo.
Comprendo todos los miedos pero si no lo vencemos no podremos ni salir de casa. Porque ¿quién te dice que no te caerá una teja en la cabeza?
Besos, biquiños.
Es lógico cuando ya se ha pasado por ello. Pero unan vez que se vence esa nausea y ese sudor los síntomas van disminuyendo y el miedo se atenúa.
Un beso
Desde que me di el último tortazo con visita al hospital a mi me pasa lo mismo cada día. Ahora ya he aprendido a convivir con ello.
Biquiños
Un temor comprensible, más con el estado de nuestras carreteras y los quitamiedos asesinos.
Pero que eso no te quite la gana de viajar abrazada a Congo...
Besos.
Haces bien en exteriorizar las emociones. Que no se queden dentro, que salgan a la superficie para que no tengan esa fuerza que nosotros mismos les damos.
El miedo es natural.
Sólo cuando nos limita es preocupante. Pero a veces es inevitable.
Entiendo muy bien lo que dices.
Por experiencia.
biquiños Aldabra.
ya... normal, y a tener una enfermedad chunga, y a perder a un ser querido, y a quedarnos solas.... miedos normales que hay que vencer porque la vida es puro risgo, nunca sabemos qué puede pasar, no nos queda más que confiar en el futuro y lo que venga, ya lo afrontaremos cuando venga.
Besos!
Todo placer tiene un riesgo. El aire en la cara, la libertad, la movilidad, son un placer.
Y Yo tambien tengo miedo...¡No te jode! .... Y por eso es divertido montar en moto.
Nunca vivir con miedos... es lo peor de lo peor.
Biquiños.
El miedo es una defensa y es principio, como defensa es bueno, lo que ya no lo es tanto es cuando el miedo se convierte en obsesióny además es un miedo irracional.
Tu relato en verdad, produce en el lector miedo. Muy bien llevado
Un abrazo
Luz
Los miedos nos acompañan a lo largo de la vida. A mi me da mucho miedo la muerte porque amo la vida apasionadamente. Pero lo que realmente me asusta es la dependencia.
La de cosas que nos aterrorizan y pocas veces nos pasa lo que hemos imaginado.
Besos comprensivos. Muy.
Los miedos no deberían castrarnos, pero no ser temerario es un signo de inteligencia y madurez.
Conjugar la emoción con la prudencia. Viajar descansado y sin prisas.
Pero entiendo y comparto el terror a quedar mal y dependiente, será por eso que da más miedo viajar en coche o moto que en avión.
Aunque cuando conducía, mi pesadilla recurrente era hacer daño a alguien.
Un beso,
Haberlo escrito ayuda, pero el miedo (y creo que no es malo sentirlo) seguirá ahí. O eso creo yo.
Pero tú eres valiente meiga.
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