Tus pulseras.
Tu bolso de cuero.
Tus sandalias…
El día que te conocí parecías un adolescente en su primera cita pero con el aplomo que te daba la experiencia de todas las noches de tu vida.
Alegre como un niño en el recreo, señalabas en la distancia el lugar donde habías nacido, mientras hablabas de tu mar de músicas, de cuando de pequeño querías hacer ballet en unos tiempos de hombres rudos y mujeres que lavaban en el río.
Me entregabas todas las palabras bañadas en aromas de jazmín, sopladas como pompas de jabón, y acariciadas por la brisa de las palmeras del puerto, como el mayor de los tesoros.
Agradecí tu regalo con una promesa de eternidad para nuestros personajes: tú serías un joven hidalgo de familia noble y yo sería una princesa celta de singular valentía.
18 comentarios:
Charlot y el niño, cuantos recuerdos.
Biquiños
Sigo retrasada, lo sé, a ver si poco a poco consigo ir pasando por vuestros blogs y dejaros un saludo primaveral.
biquiños a tod@s.
Eternidad para amar.
La mejor promesa.
Besitos
Palabras bañadas de aromas de jazmín; pompas de jabón, ¿cómo no acabar siendo un príncipe?
Muy bueno, Aldabra.
Un abrazo,
¡Qué preciosidad de entrada!!!!
Un beso con sonrisa.
Qué gran película. Y qué buen texto el tuyo. A pesar de eso, no creas en hidalgos y princesas... Besos.
Princesa celta, has de seguir con tu singular valentía, me alegra leer estas palabras.
Besos,biquiños
Sería hermoso seguir en la adolescencia sin volver a ella.
Besos
qué bonito!! y qué bonita ilustración para esta historia ;)
Una preciosa historia contada con la belleza de tu prosa.
Bicos
Bonito texto lleno de promesas e ilusiones.
Un abrazo
Luz
Grandes palabras para el Grande Moustaky, acompañadas por el Gran Charlot.
Gracias por la sonrisa.
Un abrazo
Algo diferente se percibe en el texto, a pesar del narrador implicado en la historia hay una cierta distancia que me gusta.
Está muy bien contado, hay sueños e ilusiones,fantasía ... y ese personaje bohemio que atrapa.
El vídeo con el inolvidable Charlot y Moustaky maravilloso.
La ilustración preciosa.
un abrazo.
Y qué te digo yo ahora, Aldabrita???... ainssssssss.
Qué cosa más bonica has colgao. Poco puedo decir pero mucho sentir.
Ahora bieeeeeennnnnn... GRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR.... jajajajajajajajajajajajajajaja
sin ánimos de ofender, y con mis respetos a Pedro Ojeda, al cual considero merecedor de elogios por su capacidad y conocimientos literarios... Anda, no le hagas mucho caso en lo que ha dicho... siempre debemos llevar prendido, en un cachito del corazón, una pluma de Peter Pan que, de vez en cuando, nos haga cosquillas y nunca nos deje cerrarnos al amor... en su doble vertiente de Amar y ser Amado... convertirnos en ELCABALLERO matadragones y rescatadores de princesas en altos torreones... porque, quien no da, no puede hacer sentir a una mujer princesa ni recibir en su lanza el pañuelo de su dama, por sus victorias conseguidas.
Muchos Besicossssssssssssssss
Un hidalgo y una princesa celta? no sé no sé. Me gusta más verlo como un hippy o un feriante.
:)
Que princesa tan hermosa!!!
Besos.
Yo estoy con Zeltia. Veo más un marinero o un viajante. Alguien que se irá en el próximo barco y te dejará el aroma de jardín y el recuerdo de sus pelos desordenados.
Pero qué bonita la canción de Moustaky.
Besos.
El texto es maravilloso, Aldabra en su delicadeza y ternura. La canción Le Métèque, me toca muy, muy hondo, no sabes cuánto y G. Moustaqui, que gran cantante se nos fue...
Ya estoy de regreso de mi viaje y vengo a dejarte un abrazo y un beso muy grandes ( Como son grandes, los puedes compartir con Congo) jejeje.
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