miércoles, 25 de mayo de 2011

Nostalgias de ayer

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Tenía tantas ganas de ver a Senia,  que esta mañana cuando venía hacia la oficina y viendo a un montón de niños con sus maletas –se iban de excursión- a las puertas del instituto, me dió un subidón de nostalgia, y nos recordé a las dos, a las puertas de su cole, de madrugada, esperando el autobús que la llevaría al Parque Warner de Madrid. No se divirtió mucho, según me contó a su regreso, apenas se quiso subir en las atracciones y tampoco hizo muchas fotos, aunque alguna de recuerdo sí que hizo, faltaría más.

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Pero esta mañana vino a casa y comimos con sus abuelos (mis padres), que siempre la miran con ojos arrobados y a medida que ella hablaba y hablaba y nos contaba y compartía, se me fue pasando la pequeña congoja que me rodeaba desde esta mañana.

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[Quiero que busque su camino y que triunfe, por eso no sufro aunque esté lejos, sólo que a veces…]

Por la tarde y después de cumplir con las obligaciones ineludibles, la llevé de vuelta a La Coru –así llamaba siempre a La Coruña una antigua compañera de trabajo-  para que no perdiese muchas clases.

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la foto del Obelisco es de aquí

La acompañé hasta el Obelisco porque está dando algunas de sus clases allí, en apoyo del 15M (vídeo de una asamblea en el Obelisco). Y me sentí muy orgullosa de ella y también sentí una envidia sana al verla con sus compañeros, formando un círculo, siendo parte de esta historia que se ha vuelto grande, y que espero cristalice en algo bueno y todavía más grande.

[Me recriminé por no haber llevado la cámara de fotos así que le robo a Senia algunas de las que quitó este fin de semana pasado en la Puerta del Sol de Madrid, y que dejó en su blog.]

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Y después quedé con una amiga en una terraza de los Cantones. La tarde estaba espléndida.

¡Es mayo!
¡Y teníamos tantas cosas que contarnos!

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la foto de la rosaleda  es de aquí

¡Y  las rosas de la alameda estaban floridas!

Degustamos unos helados, dimos un paseo largo y nos despedimos.

En el coche,
de vuelta a casa,
todos mis pensamientos fueron para Congo.

[al pasar por aquí el paisaje era impresionante… los colores, el mar…]

El sol anaranjado  me acompañó todo el camino,
instalado en  el espejo retrovisor derecho.
Y las nubes naranjas y lilas me guiñaron un ojo
y me sonrieron desde el cielo, cómplices de mi emoción.

[puede que sea cursi, no me importa, así es como lo sentí]

Y la música sonaba,
y sonaba
Y presa de un frenesí discotequero tarareaba
y tarareaba,
y taconeaba con el pié que me quedaba libre.

[me pierde la música de este último enlace… ¿no os resulta un ritmo contagioso?]

Y pensaba en Congo,
y lo imaginaba conduciendo,
en mi lugar,
mientras yo, traviesa,
hacía travesuras.

 

21 comentarios:

Ío dijo...

Que bonito, Aldabra, todo, desde la primera foto hasta la última palabra; travesuras, que suena tan bien, y si la imagino..... todavía mejor jejejejjejj
Genial¡¡¡
Gracias por este momento :) :)
Besos, Sirena

Ío

Chousa da Alcandra dijo...

Pois hai que ter tino, que mentras se conducccce, non se trastttttea.

Bicos

Anónimo dijo...

Me ha encantaso, Aldabra. Compartes unos sentimientos hermosos y que comprendo muy bie.
Cuánta serenidad desprende este post.
Un abrazo sin romper tu magia. Casi me siento una intrusa en tu entrada.

Asun dijo...

Pues he acabado yo también tarareando y taconeando con el pie en el sofá.

¡Cuidado con las travesuras al volante, que pueden ser peligrosas! jejejejeje

Por cierto, tienes una hija guapísima.

Besos

Paz Zeltia dijo...

Non hai duda de que Neil diamond te acompañou todo o camiño. Song blue facía mil anos que non a escoitaba, case dei un respingo no sofá, con toda a forza dos recordos que te trasladan a outro tempo.

Gustoume moito este post querido diario, retendo recordos, apuntalando emocións.
O ceo estaba laranxa, vino eu tamén. E comprendote tan ben! a min éncántame ir conducindo soa (ou con alguén especial á beira) coa música posta, a da miña elección, en silencio, escoitando, deixándome levar polas emocións, soñando ou recordando ou proxectando... teño gardados na memoria momentos lindos vividos no coche mentres me desplazaba da Coruña a Santiago, de Cesuras á Coruña, de Ribeira a Silleda...

[Eres tan linda como pareces]

El Drac dijo...

Vaya me alegro que te haya pasado totalmente tu congoja, y que encima termines haciendo "travesuras". Un abrazo

TORO SALVAJE dijo...

Aldabra en estado puro.
Tierna, cariñosa, nostálgica y terriblemente traviesa.

:)

Besos.

Belén dijo...

¡Qué niña más rica!

Besicos de vuelta, guapa

aapayés dijo...

Termine tarareando con mis pies.. me gusta la picardia de tus letras.. muy amena su lectura..



Un abrazo
Saludos fraternos..

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Es saludable dejarse llevar por la nostalgia... un par de veces a la semana
Besos

labertolutxi dijo...

Traviesa!

Qué bonito todo. Después de eso ya se puede volver a trabajar a gusto!
No pierdas nunca esa fuerza y esa alegría.


Muchos besos guapetona.

jg riobò dijo...

Qué bonito sentir como crecen los hijos.

Manolo dijo...

Un orgullo de hija. Felicidades y besos.

Myriam dijo...

Preciosa, Senia. ¡No me cuesta nada en absoluto imaginar lo felices que están los abuelos con ella!.

Besos

galmar dijo...

la coru, si es que nadie es forastero en la ciudad de cristal, o eso reza su slogan :) hoy también estuvimos, en una visita, con personas que habían estado en sol, también estudiantes de integración social, de madrid, nos contaron que la policía cargó contra ellos y hubo varios detenidos, cosa que no se ha filtrado a los grandes medios de comunicación, tristísimo,
biquiñosss
PD: muchas gracias por la recomendación del libro de kókinos, tengo alguno, están muy muy bien :)

Gelu dijo...

Buenas noches, Aldabra:

Estuve en tu Ciudad una semana en julio del 1971.
Al volver en tren a Burgos, durante el tiempo del viaje, compartí vagón con una chica belga, que no recuerdo ni tengo anotado su nombre en el relato de mi diario. Sí, en cambio, apunté que yo llevaba un libro de Rosalía de Castro, y que ella regresaba de las vacaciones sin haber oído hablar de su poesía. Al despedirnos le regalé el libro.
Te pongo un enlace musical de aquellos años:

Alborada gallega – Los relámpagos

Abrazos.

P.D.: Tienes una hija preciosa, y feliz, por saberse querida.

Paco Cuesta dijo...

Corazón partido. Senia, Congo, ambos indespensables. Mujer con suerte.
Un abrazo

Anónimo dijo...

y además es un rato guapa...

pancho dijo...

Cómo presumes de hija, además comprometida.

Mucho tendrá que luchar esta generación que sale al mundo laboral. A pesar de estar bien formada, muchos tendrán que coger la maleta de ruedas. Al menos ya no son de madera como en los 60s.
Y esclavitud es trabajar ocho horas con contratos de becario hasta los 30 por 400 Euros.

Un abrazo.

Merche Pallarés dijo...

¡Guapísima tu Senia! Además se la ve muy simpática (tiene a quién salir...). Eres un crack, Aldabriña traviesiña... Besotes, M.

Bruma dijo...

Precioso tu post, el sabor de la nostalgia y el calor del presente, del orgullo, de la primavera, de ls canciones compartidas, del crecimiento.
Abrazo enorme!

PS: aish mi coruña bonita... :)