Cuento las grapas en el vientre de Congo.
Trece grapas crueles. Una detrás de otra.
Y después, cuando ya han desaparecido, cuento los agujeros en la piel.
Veintiséis puntos dolorosos. Uno enfrente de otro.
Acaricio despacio la cicatriz, con respeto.
Y no me atrevo a besar la piel tantas veces antes besada.
Huele a tiempo de espera. Y carne fresca.
Nuestros cuerpos [que todo lo saben], ya no se atraen como antes, saben que hay que dejar que cure la herida.
Y esperan, pacientes, la pasión que ha de volver.
Mientras tanto, Congo y yo, paseamos con Ron y admiramos, serenos, el mundo que nos rodea.
Y recogemos laurel para aderezar los guisos en el invierno.
38 comentarios:
Si es literal y no metafórica la referencia a una operación, siento lo que le haya ocurrido a Congo y a ti, con él.
Todo se pasará y volverá a ser como siempre.
Besos
Sólo ha sido una mortal hernia común y corriente, Manolo... has entrado a dejar tu comentario antes de dejar yo éste.
Se me ocurrió escribir el texto esta mañana pensando en tantas personas a las que la enfermedad les trastorna la vida [no es este caso, toco madera]
Gracias y como siempre, biquiños.
Me ha emocionado lo del laurel para los guisos de invierno.
que se termine de recuperar Congo muy pronto para daros unos fogosos revolcones
Hay que dar tiempo a la herida.
Todo volverá a ser como antes.
Besos.
Seguro que contigo a su lado Congo se recupera rapidamente.
Bicos
Aunque solo sea una hernia, le deseo el mejor restablecimiento posible. Seguro que le mimas mucho.
Por otra parte -aunque suene cruel y espero que no se enfade- bienvenida sea la hernia si ha dado lugar a un texto tan hermoso.
Besos.
Mis mejores deseos de un pronto restablecimiento.
Precioso texto.
Un beso
Sólo hará falta un poco de tiempo y otro tanto de mimo para que la herida desaparezca. Y mientras tanto disfrutad de esos paseos con Ron, que seguro segurísimo que los disfrutará como buen cachorrete que es.
Un abrazo, y a cuidar a Congo, que es lo que ahora toca.
Las cosas dolorosas también unen.
Ánimo, cuídalo bien y verá que todo pasa.
Besos para tí.
Por cierto me encanta sade, no hay nadie que tenga una voz tan sensual.
Que sane la herida bien :) es un bonito tiempo para cuidarse (y que te cuiden y que le cuides) ahora :) vamos al veterinario, a ver qué nos dice :) bicosss
Mejor dejar curar...Cuidarse es muy bonito..
Besos
P.D. Que guapo ese pelirrojo..:)
Me habías asustado a mi también, menos mal que solo ha sido una hernia, llevo desde el 15 de vacaciones, y ya estoy deseando volver, estoy mas sujeta y dispongo de menos tiempo que cuando voy a chollar, y lo peor es que no tengo gnas de hacer nada, un biquiño, hasta para escribir estoy vaga, pero no he dejado de leer tus entradas.
Buf!!! Por un momento creí que le había pasado algo grave...viendo lo visto, abstinencia estival, mucho paseíto, buena vida y a esperar que son dos días ;) y luego se coge con más ganas!!
Besotes de parte del Ogro y mía para una pronta recuperación.
No será nada, sólo cuestión de tiempo.
Mi deseo de que el restablecimiento sea óptimo y rápido en los dos aspectos.
Saludos
La verdad es que eres genial y terminas hablando del laurel de los guisos...¡Muy bueno!
Biquiños
Que cierren bien las heridas y sigáis recogiendo laurel juntos muchos años
Ron, una excelente compañía. La foto es muy original.
Besos, biquiños
Ay, espero que se le vaya pasando, es solo cuestión de tiempo :)
Besicos
Últimamente, como llego tarde a todo, tiendo a estar de acuerdo con algun comentarista. Esta vez le ha tocado a nuestro profe PEDRO O.E. Me ha encantado su comentario. Que se recupere pronto tu, y nuestro, querido Congo y sigais queriéndoos con pasión, locura y desenfreno. Besotes, M.
Y en cada punto y aparte, un beso tuyo. Bella tu carta de amor.
Besos
( Con esa cura, seguro se cura rápido)
Que si, que ya los puedes besar... pero solo eso ¡ojo!
Con tus cuiudados y tus suaves caricias, seguro, seguro que Congo ya está restablecido de su hernia para poder dar paso a la emoción y cariño contenidos.
Un abrazo
Luz
Con tus cuiudados y tus suaves caricias, seguro, seguro que Congo ya está restablecido de su hernia para poder dar paso a la emoción y cariño contenidos.
Un abrazo
Luz
Seguro que la pasión vuelve. Y espero que la convalecencia sea corta.
Las personas renacemos después de esas heridas de guerra, ¿o no?
Besos.
Las hernias del alma son las complicadas, las físicas, tienen solución, si sólo es reposo lo que precisa, pues a reposar y practicar el AMOR.
Un abrazo
PD:Yo también he dudado si era metafórico...
En primer lugar, menos mal que no fue algo muy grave, en segundo lugar, este texto me pareció una hermosa muestra de cariño.
Besos.
...ya veo que Congo se recupera perfectamente.
...un biquiño, sirenita !
q pase pronto amiga, un besazo
Hola Aldabra: lamento el retraso en pasarme por esta tierra fantástica (a veces, a veces los ríos se desbordan y te fijas en una playa que no es tu playa sino que demabulas en la arena sin sombra) que tú, Congo y Ron comparten. Espero que el guiso de invierno tenga el mismo sabor que el de estio .
Un abrazo
Que DIos te bendiga
Con isto das vacacións portuguesas non souben o da operación de Congo: espero que todo saíse ben e que a convalescencia siga como debe, que seguro seguirá.
Tamén eu teño marcas de grapas e puntos; curioso como os corpos se enchen de marcas e cicatrices. Como se quixesen probar que viviron e sobreviviron.
ánimo e moita sorte
Lo duro son las cicatrices del alma, las del cuerpo (dolorosas por cierto y algo sé de ellas) pasan, se diluyen y quedan como sutiles advertencias, que hay que vivir la vida a pleno, cuando la salud viaja con uno.
Un abrazo a Congo.
Un beso por Quela.
Un silbidito de qué bella esta Senia.
Y un beso para tí.
Os bicos son un excelente cicatrizante. E non é necesario "aplicalos" directamente na ferida...
Hay tiempos de pasión y tiempos de ternura. Ahora toca curar heridas en buena compañía. Ambos momentos pueden ser igual de gustosos. Un abrazo y ánimo a Congo
El invierno de la espera, dará paso a la explosión y júbilo de una primavera con recuperadas sensaciones.
Un abrazo para ambos. Maravilloso texto
Seguro que tras una semana de intensos cuidados que imagino le habrás dado ya se encuentra mucho mejor y vuestros cuerpos, que también lo saben, se atraen con la pasión que acostumbran.
Un beso para ti y otro para Congo.
Todo volverá a ser como antes, seguro.
Me gusta la foto de Ron y vuestra sombra reflejada.
También me ha encantado el final:" Recogeremos laurel para aderezar los guisos en el invierno"- Qué maravilla!
un bico, compañeira.
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