miércoles, 23 de noviembre de 2011

Detrás del muro

 

SAM_2020

Y bien, ¿qué te parece el relato?

Así, a bote pronto, me surgen algunas dudas.

Uy, malo malo porque entonces es que no conté bien la historia.

Que no, tonta, igual es que yo no la comprendí bien.

Cuando un relato hay que explicarlo es que no se ha hecho bien el trabajo. Eso decía el profe de Taller.

A ver, es que… Me pregunto: ¿Cómo se le ocurre a una mujer que sabe que su marido es celoso, decirle que se siente atraída por otro?

Craso error. Si en el relato no se cita explícitamente que el marido era celoso, es porque supuestamente no era celoso. Me explico. A veces, durante toda una vida nos comportamos de una forma determinada hasta que se produce un cortocircuito, un trauma, una situación nueva y entonces surge la verdadera personalidad. Suele suceder así en personas que son muy reprimidas o tan egoístas que no quieren ni el mínimo cambio en su vida . Y no es que lo diga yo, lo dicen los psiquiatras y psicólogos. Por eso cuando oímos algunas noticias se dice eso de “era una persona normal”. Aparentemente era normal pero rascando un poco, había conductas que no encajaban dentro de la normalidad, entre comillas.

Ya, ya entiendo.

En el caso que nos ocupa, la mujer no sabía el alcance de esos celos, es más nunca había pensado que su marido era más celoso de la media. Porque todos somos un poquito celosos, todos tenemos miedo a perder aquello que queremos pero de ahí a los celos patológicos, que serían los que quise retratar en este relato, hay unos cuantos escalones. Digamos que el hombre enloqueció ante la idea de que su mujer sintiera algo por otra persona que no fuera él.

Supongo que es una situación difícil de digerir.

Todos las complicaciones y problemas de la vida (sea infidelidad, enfermedad, pérdida, ausencia… lo que sea) son difíciles de digerir, eso lo comprendo, pero de ahí a decir que se merecía un tiro… Lo que te digo, escalones.

Y después hay otra cosa que no me quedó clara. ¿Había algún tipo de maltrato anterior?

Nooooooooo. Tampoco se dice y si no se dice es que no lo había. Eran una pareja modélica hasta que surgieron esos sentimientos por parte de ella.

¿Y por qué ella se lo tuvo que contar?

Porque ella pensaba que él, además de su marido, era su amigo, su compañero… Ahí también se equivocó.

No sé, yo preferiría no saber ese tipo de cosas.

Eso ya es harina de otro costal. El caso es que ella se lo contó [inocente] porque creía que efectivamente podía ayudarla a superar esa atracción, obsesión o lo que quiera que fuese. La mayor parte de las veces esos sentimientos, igual que vienen, se van y no hay que darle más vueltas. En la vida de una pareja de larga duración pasan muchas cosas y nos vemos expuestos a muchos tipos de situaciones. Pero también hay ocasiones en que esos sentimientos surgen porque la relación está desgastada o necesita un aliciente y entonces son el detonante de una ruptura incipiente.

Es un tema muy complejo el que propones, quizá el relato sea un entorno demasiado corto para abordarlo, haría falta toda una novela, creo yo. Un novelón, más bien.

Puede que tengas razón.

¿Se arrepintió la mujer alguna vez de haber contado eso a su marido?

No, de ningún modo. Ella creía que así debían hacerse las cosas, con sinceridad, con franqueza, y fue consecuente hasta el final. Además, descubrir que su marido era como era fue una decepción que tampoco pudo superar. Es como si lo hubiese destronado. No, nunca se arrepintió, es más, no quería un hombre así a su lado, un hombre que a la primera de cambio (porque era su primera crisis matrimonial en 10 años) la iba a dejar tirada. No. Los sentimientos surgen, ella no había buscado nada, en el corazón no se manda, ¿sabes?

Ya, visto así…

Cada uno tiene sus ideas y todas son respetables, por supuesto. Pero piénsalo. Ella sólo le estaba confesando un sentimiento, no una infidelidad. Él no se la encontró en la cama con otro [es más, mis personajes nunca tuvieron un idilio, ni una aventura, todo fue platónico] porque si fuera así, ¿cómo sería la reacción de él? Entonces sí que le pegaría un tiro, ¿no?

Da miedo pensarlo.

Claro que da miedo. Es más, después de la separación él siguió atosigándola y haciéndole la vida imposible todo cuanto pudo [no mucho porque ella no se lo permitió pero…]

Joder, que mal rollo. Ojalá nunca me pase a mí.

Ojalá.

Venga, dale a Publicar al relato y vámonos o no llegaremos a tiempo.

Venga, va, y ya veremos a ver si se entiende o no se entiende lo que quiero contar.

Y después del muro… La libertad de volver a empezar

quería un amor como el que cantaba Nacha “… mi cómplice y todo…”

Foto: Playa de Famara, Lanzarote.

24 comentarios:

Paz Zeltia dijo...

Entender ya se comprendía antes, pero de los casos que conozco de cerca, todos en algún momento habían asomado "la patita" por debajo de la puerta. Lo que ocurre es que eran detalles nimios, aparentemente; cosas que "muchos hombres" hacían y no se le daba la importancia que merecían. Hasta que la merecieron.

Pero claro, existen tantos casos como personas.

Un abrazo.

labertolutxi dijo...

Se entendía si.

A mí también me gusta una pareja-compañero-amigo al que le puedas contar todo.

A veces los celos pueden surgir aun sin que pase nada. Los celos son problema del que los siente, es un problema de inseguridad y aunque cualquiera los podemos sentir, lo gordo viene cuando no se pueden dominar y se culpa al otro y para rematar, tenemos una cultura de amor posesivo que lo de la maté porque era mía, todavía hay mucha gente que lo justifica.

Yo he vivido un verdadero infierno por culpa de los celos, son de lo más destructivo.


Besos

Asun dijo...

Sí que se entendía la historia, sí.

Hizo bien ella en no arrepentirse de habérselo contado, porque a un hombre así mejor desenmascararlo cuanto antes para apartarlo de nuestro lado. Sí era tan celoso tarde o temprano habría salido a relucir.

Un beso

PD: Sí que conocía la expresión arremangada, de hecho mi madre también la usa jejejeje. Y sí, de tal palo tal astilla.
Más besos :)

Dilaida dijo...

La mujer hizo muy bien marchándose y no me creo que antes nunca el hombre hubiese dado síntomas de lo que en realidad era; lo que pasa es que serían pequeños detalles que ella pasaría por alto, pensando que sólo eran cosas de hombres o que era una forma de demostrarle su amor, a veces, a las mujeres nos gustan esas cosas y no nos damos cuenta que el macho va poco a poco marcando el territorio y cuando ya considera que es amo y señor es cuando se muestra tal como es y si teme que otro macho le puede robar lo que ya considera suyo, entonces la fiera se manifiesta tal cual es.
Bicos

Myriam dijo...

Absolutamente de acuerdo contigo en todo.

Espero el tercer relato con expectación, porque estos dos están excelentes.

Tienes razón es un tema que da para largo.

Besos

Andy Pática dijo...

Los celos hacen que salga lo peor de cada persona. Son horribles, pero yo estoy descubierto que también los tengo, y eso me hace sentir fatal...

Es una fotaza, por cierto!
Besooos

Merche Pallarés dijo...

Las relaciones humanas son tan complicadas a veces... Yo también pienso que ella hizo bien contándoselo pero estoy con el comentario de DILAIDA los machos tienden a marcar su territorio. En el fondo somos animales ¿racionales? Pues se ve que no... Besotes, M.

TORO SALVAJE dijo...

Se entiende bien.
A la perfección.

Somos muy complicados.

Besos.

Abejita de la Vega dijo...

Lo destronó,creó que si lo entendí.
Y a enemigo que huye, puente de plata.

Besos, biquiños.

Maribel-bel dijo...

Creo que la sinceridad y la complicidad es obligatoriamente la base de cualquier relación o convivencia. También que los celos serían en tal caso aceptados no?, pero falta el tercer paso, la lucha de ambos para conservar lo que tenían(aunque pienso que ya no había mucho) por la rapidez con que se termina la historia. Un beso

Toupeiro dijo...

La definición de "una persona normal"

es como la predicción metereológica, una cosa es la teoría y la lógica


y otra, bien distinta es el resultado final.

pancho dijo...

La realidad suele ser más escueta y austera que la ficción y carece del brillo de la realidad literaria paralela. Por mucho que el autor lo intente, será otro mundo diferente, pero tampoco conviene quitar todos los amarres al suelo que pisamos. Es a ras de tierra donde surgen y crecen los conflictos entre las personas.

Excelente reflexión sobre realidad y literatura, como quien no quiere la cosa.

Todo bonito: la foto, qué envidia de playa canaria y la canción.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

¿Recuerdas Memorias de äfrica?. El personaje que hace Robert Redfort es como veo y siento yo el amor.
Los celos son destructivos y solo nos lleva al sufrimiento.
Después de 33 años de relación con mi pareja llego a la conclusión que lo que más valoro y admiro son los ataques de risa que somos capaces de contagiarnos el uno al otro pese a los tremendos huracanes que hemos sufrido. La complicidad es la única formula para seguir creciendo. Así lo entiendo.

Besos

Belén dijo...

Yo lo entendió todo, pero aún así esas críticas están bastante bien...

Besicos

MucipA dijo...

Yo creo que no existen las personas normales y todos nos podemos sorprender a nosotros mismos en situaciones extremas, pero no hay que perder los papeles hasta el punto de querer pegar un tiro a la persona que ha habitado nuestro corazón desde hace tanto tiempo.

Los extremos no son buenos y el autocontrol masculino debería ser más abundante.

Biquiños.

mobtomas dijo...

Claro estaba. Como cristal. Pero bueno, a veces las cosas cambian y las relaciones, como las medicinas y las mermeladas, tienen fecha de caducidad. Saludos.

Tonet dijo...

Hasta las aclaraciones te salen lindas...jeje
Independientemente del contenido (el cual ratifico todo él), la forma me encantó ;)

Que bueno haberlo visto¡ menos mal sirenita...

Besito

pd. He puesto un comentario, en la última entrada, por fa, ¿puedes pasar a leerlo? Gracias

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Este texto es pura metaliteratura que construye un relato.
Besos.

la reina del mambo dijo...

Somos muy complicados!!!
Pienso que si no puedes ser sincera con la persona que amas ¿Con quién?
Un beso

Concha L. F. dijo...

Quen non é capaz de entender e axudar á parella cando xurde unha dúbida semellante é porque sente á parella coma unha posesión. Claro que a noticia e o motivo da petición de axuda desequilibran, pero se todo é sólido e estable, o equilibrio volve de seu.
Claro que, a realidade é outra. É precisamente a do teu relato. Todas e todos tememos perder estabilidade e a solidez dunha parella demóstrase cando hai interferencias...

Anónimo dijo...

Tipos así, mellor canto máis lonxe. E non só lonxe da súa parella ou exparella. Eu non querería un amigo así.
(aquí seguimos, non tema: preguiza é como hai que chamalo)

susana moo dijo...

La verdad es que yo ya lo había ocmprendido antes, claro que los humanos somos una sinfonía de sentimientos, y tus explicaciones de ahora no están de más.

josef dijo...

En ocasiones escribimos un relato pensando que la gente lo entenderá tal como nosotros lo vemos; no es así. Hay veces en que hay que darle todo mascado a la gente, otras, conviene dejarles que piensen ellos mismos.
Veo que ya publicaste jajaja.

Bsos.

Paco Cuesta dijo...

En determinadas circunstancias la verdad asusta.