lunes, 14 de noviembre de 2011

Espinas

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Deliciosa rutina.

Días que pasan sin sobresaltos
con la suavidad de una pluma que aterriza en la hierba,
después de un viaje azaroso en brazos del viento loco que nos azotó este fin de semana.

Dormir a pierna suelta en el sofá mientras los rayos de sol inundan la estancia
aromatizada por el olor a comida reciente. A fuego lento.

Truchas rellenas de jamón serrano.
Berenjenas rellenas gratinadas con queso.
Langostinos al horno.
Ensaladas variadas.
Alvariño fresco.
Tarta de queso.

Delicioso festín.

Ron toqueteándome en las piernas como un niño travieso para que le tire un juguete, para que le suba a mi regazo, o al sofá. También él ansía el sueño amoroso, las caricias en la tripa de pelo rizado. Su pequeño cuerpecito de tres kilos se infla y se desinfla acompasado en cuanto se rinde al cobijo de mi cuerpo.

Deliciosa respiración.

[Ahora entiendo mejor que nunca porque los animales se emplean en muchas terapias]

Y Congo,
y Senia,
los dos tan cerca de mí pero con sus propias historias.

Y tejer, y coser, y leer y recordar…
recordar Lanzarote, tan reciente todavía.

SAM_1566

Deliciosa serenidad,
a pesar de las espinas del camino.

 

 

Simple things, que diría Zeltia

Las fotos las hice en el Jardín de Cactus de Lanzarote

SAM_1571

35 comentarios:

mobtomas dijo...

la tranquilidad que sin ser espectacular, es muy gratificante. Saludos

El Drac dijo...

¡Qué reconfortante siesta!! hasta me ha provocado hacer una.

Un abrazo

Merche Pallarés dijo...

Disfruta de la serenidad, querida Aldabriña, antes de que llegue la tormenta... Besotes, M.

TORO SALVAJE dijo...

Oye, que envidia.
Dan ganas de refugiarse ahí.

Besos.

Dilaida dijo...

Todo lo necesario para que la siesta sea estupenda.
Las fotos estupendas.
Bicos

labertolutxi dijo...

Hoy está esto especialmente acogedor.



Besos.

Maca dijo...

La vida, a pesar de los sinsabores siempre nos compensa con pequeños placeres.
Hermosos cactus ,te envidio por esas reconfortantes vacaciones en el paraíso.
Bicos

Maca dijo...

No me importa en absoluto, que pongas a Valín en el blog de Ron, estaré encantada de ese honor.
Biquiños

la reina del mambo dijo...

Tranquilidad ¡¡¡bendita sea!!!
Estupendas fotos
Un beso

Ele Bergón dijo...

Conseguir la propia armonía, eso es lo mejor del mundo y tú la encuentras en las cosas pequeñas y cotidanas. Enhorabuena.

Besos

Luz

josef dijo...

HUmmmmm que cosas tan deliciosas comes... y qué mundo tan completo tienes. Yo, siguiendo tus consejos y los de mis demás amigos, los estoy construyendo.

Un abrazo.

Toupeiro dijo...

Pues a mi me está entrando un hambre que no veas; son casi las 2 ¡Compréndelo!

Paz Zeltia dijo...

Meciéndose en la serena calma de lo cotidiano.

Di que sí. Es de sabios encontrar lo extraordinario en las cosas sencillas de la vida.

Graciñas por poñer o enlace ao meu videoclip.

:-)

Manolo dijo...

Va a ser la hora de comer cuando te leo y sólo me fijo en el menú, berenjenas gratinadas ummm..., luego seguiré leyendo.
Besos plácidos.

Abejita de la Vega dijo...

Las tormentas tiene esos refugios. Yo no coso ni tejo , leo, escribo mucho, ya lo veis, paseo haciendo fotos, ya lo veis; también me refugio en la familia. Mi trabajo también es un refugio, a veces...no siempre, también hay malos ratos. Echo de menos a mi perro Curry, mucho...era una gran terapia. Como ves, todos recurrimos más o menos a lo mismo.

Que no haya tormentas. Biquiños.

Abedugu dijo...

No hay camino sin espinas, pero también existen esos momentos de tranquilidad que nos ayudan a olvidarlas.

Un saludo

Anónimo dijo...

Qué acogedor momento. Disfruta.

Un abrazo

Lunática Shop dijo...

Te he podido visualizar perfectamente echándote la siestorra jjj porque yo lo hago de la misma manera salvo que no dejo que Pancho o Jazz se suban a mi regazo...más que nada para no morir aplastada Ö
Lo que aprecio es lo bien que comes!! Vaya festín que os metéis, lo que no sé es dónde lo echas jjj
Por cierto me han encantado las fotos de los cactus...fíjate que suelen ser duros pero yo tengo un terrario y los pobres se mueren de asco...y eso que a mí las plantas se me dan estupendamente pero estas en particular...

Asun dijo...

Últimamente mis días no están exentos de sobresaltos, aunque preferiría que los hubiera.
Xana ya no me busca para jugar, sólo para que le dé mimos. Aprovecho esos momentos para tenerla cerquita, como ahora mismo, que la tengo abrazada con el brazo izquierdo mientras escribo con la otra mano.
¡Qué difícil es escribir con solo cinco dedos!

Besos

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Hay rutinas que, en el mundo actual, son tan extraordinarias que no lo parecen.
Felicidades, sirena.
Besos.

Belén dijo...

Es que si la vida es tomada con relax...las espinas no duelen ;)

Besicos

Myriam dijo...

Maravilloso el festín. Ron me consta es un dulcesito y de los cactus me abstengo y ¡Vade retro...!

Recuerdo de chica haber caido literamente en una mata de catus.

Besos

semilla dijo...

Como mis fines de semana en casa...comidita estupenda, gin-tonic y siestecita.....películas,jugar al trivial los tres...que paz y que serenidad...las fotos preciosas..¡que suerte tienes de viajar!

Concha L. F. dijo...

Que paz se percibe a través destas palabras! Unha paz moi contaxiosa...

Bicos.

David Cotos dijo...

Como la vida misma. Me gustan tus frases y tus fotos, hermosas.

Juanjo Montoliu dijo...

Cálida y dulce como el sol de invierno. La rutina de hacer lo que uno quiere, ¿no se llama felicidad?

Besos.

mariola dijo...

Me ha encantado, Aldabra. Le has sabido dar esa tranquilidad de la que hablas, esa calma sin sobresaltos.
Las fotos me gustan. Te has fijado que en la última fotografía los cactus tienen forma de corazones?
"Y tejer y coser y leer y recordar..." hmmm, Qué maravilla!
UN BIQUIÑO.

DANI dijo...

Vaya, hasta me han descendido las pulsaciones al leerte ja ja ja

Besazos encantadores

El Canto de la Luna dijo...

¡Que entrañable entrada...!
Esa tranquilidad que describes y que me hizo pasar unos minutos recordando en mi propio hogar...
¡Ah! no me he presentado soy el canto de la luna.
Un saludo.

Carlos dijo...

Por lo que cuentas son más las estrellas que las espinas.

La felicidad es eso, disfrutar el instante.

Un beso.

pancho dijo...

Es curioso cómo echamos de menos las cosas más cercanas cuando te has ido huyendo de la rutina. Pero tomar distancia es necesario para volver a valorar lo que damos por descontado.

Tampoco a mí me gustaría ser hormiga para transportar la migas de los pasteles.

Plantas muy plásticas para verlas de lejos o en fotos.

Un abrazo.

susana moo dijo...

Serenidad, cómo me gusta esa palabra, qué difícil encontrarla a veces y cuán al alcance de la mano!

Esteve Gallardo dijo...

espinas..... hasta la flor mas bella se reviste de espinas..... lo malo son eso, solo hay que contemplarlas, si te acercas demasiado, zas.. te pican...
en fin, como siempre un placer seguirte.
besos sirena-motera

Alma en el verso dijo...

Qué habilidad para hacer que el lector se sumerja en ese oasis de paz. Muy reconfortante tu entrada.
Un abrazo

Tonet dijo...

Bendita rutina, benditos los millones de abdominales que tu hija resistió, para que ahora yo comparta tu maravillosa rutina ;)

Besito sirenita