lunes, 16 de marzo de 2009

Un gusano en la tripa





Mientras lo esperaba sentada frente al volante, con el coche apagado, leía bajo el piloto interiror. Se quedó pensativa un instante apartando la vista del libro y trató de dibujar su cuerpo por dentro. Era la primera vez que su estómago no se había retorcido al llamarlo por teléfono minutos antes. Supuso que era un buen síntoma.

La confianza tenía que ser eso.

Miró hacia su ventana y de nuevo se concentró en la historia de ficción.




Foto: Aldabra

14 comentarios:

Titajú dijo...

Pues a mi me sigue bailando el gusano en la tripa cuando suena el teléfono escucho su voz.
Y menos mal.

Belén dijo...

Eso es amor, no?

Besicos

TORO SALVAJE dijo...

El teatro de la vida, la ficción de carne y hueso.
El libro es más real.

Besos.

fotosbrujas dijo...

eres muy prolifica a un rato mque me descuido magnificas entradas
yo vivo un relato de ficcion
es mejor no??
para que pisar la relidad
bueno, si la realidad la piso para los demas para lso que me rodean que hay que ser prudente,
saludo sbrujos

PMM dijo...

Es una buena variante a las mariposas en el estómago.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Eso has hecho en este maravilloso texto: dibujar el cuerpo por dentro.

Rubén dijo...

ME encanta esta frase,

"trató de dibujar su cuerpo por dentro".

Sin embargo, la confianza no impide que de vez en cuando puedas sentir "pajaritos" en el estómago al escuchar la voz amada, lo que no es lo mismo que sentir retortijones.

Buena historia, como siempre. Eres una maestra de los microrrelatos.

Besinos.

Camille dijo...

Suena tan peligroso el conducir leyendo y a la vez hablando por teléfono. Pero, a pesar de tanta distracción el mensaje llega claro. Trató de dibujar...lo consiguió? y si no fuera confianza sino hastío?

(estoy divagando)

Un relato excepcional. Cada día me alegro más de aquellos pasos que un día me trajeron aquí

Hipolitta dijo...

mmmm...
ay ay ay, es el primer síntoma.

Todos, en un momento, pasamos de la transitoria locura del enamoramiento, al querer..
Deja de acelerarse el pulso, las mariposas emigran del estómago.

Una etapa termina y otra empieza.

La primera es alocada y tiene mucho prestigio, la segunda, es mucho mejor, aunque menos florida. Creo.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Eso es el amor que ha invadido tus entrañas...con pocas palabras el buen lector lo entiende...besos

jg riobò dijo...

Buen texto.

Wycherly dijo...

Sigue siendo bueno!

saludos

matrioska_verde dijo...

muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

biquiños,

Teresa dijo...

hace muchos años que ya no siento estas cosas...