Cuando dejó de oír su voz por teléfono cayó en una especie de trance. Desdobló la almohada y se estiró cómodamente de nuevo en la cama, con los ojos cerrados.
No podía dejar de oír aquella voz y sentir como bajaban susurrando por el cuello aquellas palabras dulces de hace unos minutos. Era una sensación tierna, agradable… Extrañamente se sentía relajada y al mismo tiempo no quería sentir.
Aquel hombre era un extraño, una llamada equivocada y no entendía como había podido llegar hasta su cama. Y menos aún, por qué le había dejado llegar. Era su voz. Su voz había conseguido que algo despertarse en su piel aletargada. Y ya no había forma de parar el deseo.
Sentía el cosquilleo que empezaba entre sus pechos y sus manos caminando despacio por el cuerpo. Y el calor. También sentía aquel calor irreverente. Casi sin darse cuenta empezó a chuparse lentamente los dedos de la mano derecha para pasarlos luego, húmedos, por los labios. Deseaba otra boca.
Se sacó el pijama con urgencia, lo tiró enroscado a la alfombra y contempló su cuerpo menudo. Era suave al tacto pero tal vez estaba demasiado delgada. Podía contarse las costillas una a una sin esfuerzo. Casi se hacía cosquillas al rozarlas tan despacio.
Empezaba a acariciarse los pezones, casi infantiles, con las palmas de las manos, cuando un sonido perturbó su ensoñación. Tardó unos segundos en darse cuenta de lo que era.
El timbre de la puerta había sonado. Abrió los ojos diciéndose que no iba a levantarse. Haría como si no estuviera en casa. Pero el timbre sonó de nuevo insistente.
Empezó a notarse nerviosa y su cabeza regresó a la realidad pensando ya en quién estaría llamando con tanto ahínco a aquella hora tan intempestiva. No pudo evitar incorporarse a toda prisa, ponerse el pijama, colocarse un poco el pelo en el espejo de la cómoda y salir a carreras por el pasillo mientras decía en alto en dirección a la puerta de entrada: "Ya Voy, ya voy". Dos veces.
Antes de abrir descorrió la mirilla para ver quién estaba en el felpudo. Abrió la puerta que estaba cerrada con llave y se quedó plantada allí, en pijama. Sonriéndole. Sin articular palabra alguna.
La estupenda fotografía es de Luís Lorenzo (amigo y compañero de trabajo); seguro que muchos ya lo conocéis
porque en el blog hay muchas fotos suyas.
Esta mañana en la oficina me comentó que había dejado fotos nuevas en su página de Flickr
y ésta que os dejo ahora con el texto es una de las que me enamoró.
Y a vosotros ¿os gusta tanto como a mí?
27 comentarios:
Este texto, al igual que el anterior "Preludio", y alguno más que dejaré, ya fueron publicados en el blog, casi al principio. Vuelvo a dejarlos porque apenas los leyó nadie y siempre me gusta saber vuestra opinión sincera (eso espero).
biquiños y buena noches.
p.d.: pasaré a visitaros entre mañana y el fin de semana.
Fíjate, que del anterior no me acordaba, pero éste lo recordé por "el timbre" que sonó y no quería levantarse... :)
Besicos.
He leído los dos ahora, y me gustan, el de preludio por la ternura, y porque tiene un toque de tristeza; y el del extraño por la ilusión que contiene :) las fotos son estupendas!! yo no entiendo de fotografía, y creo que las hago bastante malas, por lo que mi opinión no tiene mucho peso, pero aunque sea ligera :) me gustan :)) un biquiñooo! y muy feliz fin de semana :)))
No sé si leí este texto en alguna ocasión que estaba navegando sin rumbo fijo de blog en blog, o fue cuando empecé a seguirte de forma más asidua. El caso es que el relato me suena. Tanto da. El caso es que me ha gustado.
Y la foto me parece súper bonita, esos tonos marrones otoñales, con toques de verde en el suelo y en los árboles.... Mis felicitaciones al fotógrafo!
Besicos.
Me ha parecido muy sensual.
Me ha gustado mucho.
Besos.
Conozco una chica que es mamá de dos retoños preciosos de un hombre que conoció trabajando, e´l era comercial de Barcelona y ella distribuidora de Zaragoza...
:)
Besicos
Me ha gustado mucho Albabra, pienso que es un juego entre la pareja. Eso de llamar y hacerse pasar por desconocidos excita mucho.
Besos
Me gusta leer todo lo que escribes, pocas veces dejo comentario por falta de tiempo, pero me gusta seguirte porque lo haces muy bien.
Bicos
(Primero un aviso que, no sé por qué, no deje en el anterior: suenan las músicas mezcladas al entrar en el blog, antes no sucedía y es incómodo y molesto).
En cuanto al texto es casi físico y eso querrá decir, seguro, que bueno. Me ha gustado ese final abierto a la imaginación de cada uno.
Bicos.
Qué precioso relato, como todos a los que me tienes acostumbrado, ¿no sería bueno que cambies de plantilla por una más...que sepa a ti? Un abrazo.
mira, pides opiniones, y hoy todo toca sugerencias
:-)
a mí el blog me gusta tal como lo tienes, y más ahora que has sacado la panda de sirenas (que ya te dije eso de que si las sirenas existieran serían unos seres muy desgraciados)
me gusta blanco, grande, con espacio para poner apuntes personales -como libros, pelis, etc.- al margen de las entradas...
pero la música, sí, se oye como si sonara dos veces, solapada, [creía que era cosa de mi reproductor] hay que ir corriendo a minimizar el volumen para no oirla.
En cuanto al breve relato que es la entrada de hoy, sí que me gustó. Me gustó el tema, me gustó su ritmo rápido, el final abierto. Y me gustó que es breve. Estas lecturas entretenidas pero cortas, dejan un gustito preparado para el postre en vez de una sensación de necesitar una larga siesta
:-)
Yo, encantada de que vuelvas a colgarlos.
¿sabes que me gustaría?
que hicieses una especie de pqueñito prólogo acerca del por qué de escribir ése y no otro relato en ese momento. ya sabes, motivaciones, inspiraciones.
oh, oh.
¿cotilla? nooo, curiosidad por saber. ah, ¿qué es lo mismo? noooooo
Uhm, sugerente desde la primera línea, sensual, in crecendo y con el mejor cierre.
¡me ha gustado mucho!
PD. espero decirte pronto cuándo vamos a publicar tu relato. Y ya estoy preparando el especial Autismo de este año, ¿te animas a participar?, sí, sí, síiiiiiiiiiiii
extraña sorpresa...
Ya decía yo que esto me sonaba de algo.
Lo leí, ya no se ni cuando ni si lo comenté
Muy sensual la imagen esa de ella y la voz al teléfono, y ese dejarnos así sin saber... que mala eh
las fotos... me voy ahora mismo a verle que me parece fabulosa.
en el fondo no importaba quien llamara, ¿verdad?
Bello relato, Aldabra, donde queda flotando cierta duda acerca de la fidelidad de la protagonista, o la complicidad de dos personas jugando a los amores trasnochados.
Un beso grande.
Yo creo que es una entrada muy lograda; la foto me parece magistral y el relato corto muy bien articulado. Besos
Sugerente e intrigante a la vez. una llamada quizás no tan equivocada.
Una sonrisa
Viría ben angazar esa folla que hai polo chan na imaxe.
Pero coa mente tan abstraída que ten a protagonista...calquera lle manda coller o angazo!!.
Bicos cicloxenéticos
Tiempos aquellos con cero comentarios.
A veces un sonido te saca de cuajo.
A veces solo una mirada, una caricia, una voz sugerente despierta el deseo. Que suerte que su deseo se hiciera realidad. Me ha gustado mucho, al igual que la foto. Besos
CAMPAÑA POR LA AUTORÍA EN LA RED
ANÓNIMAS ?? NO.
Todas las obras tienen autor. Triste es que circulen imágenes por la red sin autoría, como simples anónimos.
Debemos acabar con esto, por ello invito a todos los artistas a firmar sus obras y a todos aquellos que las utilizan a poner su autoría y a ser posible, el link hacia el autor o no utilizarlas.
Únete y péga este texto en tu blog
Me encanta el final, te deja con esa intriga de saber más.
Un beso
Este texto tiene detalles que me gustan mucho. Dedicas tiempo a describir a la chica, que da la sensación de ser algo insegura y deseosa de cariño. Yo me la he imaginado incluso un poco anoréxica.
Me parece muy importante esa descripción para explicar las razones que puede tener una mujer para abrirle la puerta a un desconocido.
¿Bastaría sólo la voz? Yo creo que para una mujer segura y satisfecha, no.
Besos.
Un texto dulce, sensual y relajante, si la mente está predispuesta, una voz desconocida puede causar placer, eso está muy bien.
La foto me encanta, es original y bella, me gustan las alfombras de hojas secas, ¿y ese busto?, preciosa foto.
Biquiños, Aldabra.
Muchísimas gracias a todos por vuestros comentarios.
Me gusta las reflexiones que os hacéis acerca del texto, muchas acertadas. Es verdad que escribí el texto pensando en todo lo que nos puede provocar una voz desconocida y hasta donde nos puede llevar para nuestra sorpresa.
biquiños y buenas noches.
Primera norma básica.
No abrir a un desconocido que llama a altas horas de la noche a tu domicilio.
El color de la foto magnífico.
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