miércoles, 3 de febrero de 2010

Gaviotas

gr

el día está gris,
las grúas son grises,
los barcos son grises,
las torres de luces son grises,
el tejado del taller de enfrente es de uralita
gris,
y el cielo está encapotado,
creo que va a llover.

2

he comenzado a hacer
la estadística del paso de gaviotas por mi ventana.

tarea difícil,
no puedo contarlas todas yo sola,
me duele el cuello al torcer la cabeza.

¿y quién va a querer ayudarme a contar gaviotas?

pensarían que estoy loca
y no es eso,
solamente quiero hacerte un regalo.

ahora sólo hay una posada en un tejado,
esa no cuenta,
tienen que estar volando,
es la condición.

se ha marchado.

acaba de pasar una tan cerca del cristal
que parece que quisiera entrar dentro.

son enormes con las alas estiradas,
majestuosas, blancas,
planean haciendo círculos,
recorren caminos que no conocemos
y chillan.

¿quién sabrá a donde van las gaviotas cuando se alejan de aquí?

   3272176815_929c2f504f  las fotografías son de Luís Lorenzo

25 comentarios:

Teresa dijo...

cosas cosas cosas

piqué rápidamente pensando en Cien Gaviotas

todo está gris, incluso ese tejado de uralita, pero tiene algo que encandila y es de color anaranjado

la primera imagen es el mar. Está invertido.

¿Quién sabe lo que dicen las gaviotas?

Myriam dijo...

Se van a buscar a Juan Salvador Gaviota...

galmar dijo...

las gaviotas tienen sus cosas, a mí me gusta escucharlas cuando estoy en coruña :) aunque sí son un poco chillonas, el oírlas me gusta :) un biquiño :))

Wycherly dijo...

Un abrazo gordo gordo!

TORO SALVAJE dijo...

Deben venir aquí.
Cada vez hay más, ya no sólo están en el mar, sino unas cuantas calles hacia dentro...
Por todos lados hay gaviotas.

Besos.

Dilaida dijo...

Hace años sólo se oían y se veían las gaviotas en la costa, pero desde hace tiempo en Ourense también podemos escuchar sus graznidos. Hace unos días una se despistó y se metió por el patio de luces de mi casa y no veas el escándalo que montó para volver a subir los siete pisos que había bajado, iba de ventana en ventana, probrecita me imagino que estaba asustadísima.
Bicos

Belén dijo...

Las gaviotas tienen un olor de poesía muy chulo,pero cuando las vi (y Oí) por primera vez,dios mío, que cosa más horrible!!!!!

Besicos

Alegría dijo...

¿Viste mi foto de la gaviota, también en la farola? Tengo que subir otra, de la semana pasada.
Hermoso... Me gusta "vuestro juego", para no perder detalle, en las ausencias...

Un beso (yo no pensaría que está loca: pensaría que está llena de amor)

Maca dijo...

Quién fuera pájaro para poder salir volando y olvidarte allá arriba de todo lo mundano,!! Qué rápido recorren las distancias!!, ahora en el mar , ahora en un tejado , ahora en la playa...
!!quién pudiera volar,,,

Me comentas que te gusta mi jardinera blanca, pues es "made in Alcampo"
Bicos

El Drac dijo...

Las gaviotas cuando se alejan de tu lado se van a borrar la cuenta que estas llevando, así que por gusto las cuentas. Mejor sal a caminar y cómete un helado. :)

Pedro Ojeda Escudero dijo...

yo ya tengo ganas de primavera

Andy Pática dijo...

Yo creo que las gaviotas están siempre aquí, cerquita del mar, y que nunca se van.

Un beso

jg riobò dijo...

Contar gaviotas es como contar palomas.

guillermo elt dijo...

Vaya... hasta más arriba de la bandera... "hasta las gaviotas" :)

Lo sentí triste, nostálgico, callado, gris... melancólico... Y me ha gustado mucho.

Besicos.

Chus dijo...

He visto tantas y en lugares tan dispares, que solo se me ocurre que van siguiendo el rumbo de su vida, por cierto bien que se resguardan del frío que estas mañanas no he visto ninguna cerca del trabajo y siempre esta plagado de ellas.

Juanjo Montoliu dijo...

Lo importante no es que vayan o vuelvan, sólo que rompan el gris. Alguien tiene que hacerlo.

Besos.

Paz Zeltia dijo...

a mi los pájaros... de lejos.
de cerca me dan grimilla, con sus ojillos y sus patitas, y su corazón latiendo de prisísima...
pero las gaviotas... me dan miedo!
he presenciado peleas terribles en los tejados.
si, sí, me dan miedo con sus enormes picos!
he visto una lanzarse en picado contra una paloma y la pobre caer al suelo ensangrentada.
cuando están criando, como aniden en tu tejado, ni te asomes, que van a por tí!
oh si, no les encuentro nada románticas a las gaviotas, jajaja

iliamehoy dijo...

Gaviotas marinas, gaviotas urbanas.
Ya queda menos para que el gris se estampe en mil colores, y en mejores aires.
Una sonrisa

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

a mi esos bichos no me gustan mucho..nos rondan todos los días por el colegio... de todas formas te diré que tengo ganas de otros pájaros... ya ansío la primavera. un abrazo y gracias

Anabel Cornago dijo...

Me ha gustado mucho el texto y también el comentario de Juanjo: gaviotas rompienso el gris.

Ay, por aquí todo es blanco. Y hemos colgado comida de pájaros en el jardín y colocado avellanas para las ardillas.

besotes.

ALBINO dijo...

Vayan donde vayan las gaviotas, acaban cagando sobre el capó de mi coche e iincluso a veces con diarrea. Ufffffffffffffff
Me gusta verlas volar lejos, me gusta verlas pescar, pero no me gusta tenerlas encima.
Por cierto, ¿sabes donde se concentran más gaviotas de la costa norte? Pues en Santiago de Compostela. Allí descubrieron un gran basurrero en el polígono del Tambre y se alimentan miles de estas aves.
Un beso

matrioska_verde dijo...

Hola a todos:

Bipolar: para mí es inevitable no pensar en esa canción al oir la palabra gaviota, así que poner la música al post fue muy sencillo.

Myr: un relato estupendo ¿verdad?

Galicia maravillas: no es el ave más bonita del mundo pero para mí son tan cotidianas que forman parte de mi vida, así que les debía una palabras.

Wych: otro abrazo gordo, mujer.

Toro: la verdad es que están por todas partes, en los astilleros (Navantia) en donde está situada mi oficina hasta tienen que hacer campañas para erradicarlas.

Dilaida: me imagino el jaleo, claro que sí.

Belén: de pequeñas y en la orilla del mar a mí me parecen muy hermosas.

Alegría: efectivamente está loca de amor para regalarle a su amado una estadística de gaviotas; si ha escogido ese regalo es por la dificultad que conlleva.

Maca: todos podemos volar con la imaginación, no lo olvides.

Drac: no puedo salir a caminar porque cuando las veo es desde la ventana de mi oficina, como dije antes, trabajo en un astillero.

Pedro: mi casa huele artificialmente a primavera, a lavanda.

Andrea: siempre hay gaviotas, miles de gaviotas.

jg riobó: ves, las palomas ya no me gustan tanto.

Guiller: hasta la banderita mismo, hijo... y me pongo de una mala milk...

Chus: ahora las veo menos porque nos han puesto cortinas... je je

Juanjo: es muy bonito lo que dices, que rompen el gris.

Zeltia: a las aves, en general, hay que cogerles su aquel... hace años tuve canarios en casa y hasta criaron y fue muy bonito.

Iliamehoy: el gris del astillero nunca se termina, hija, así que lo llevo como mejor puedo.

Manuel: hay que adaptarse a lo que hay... a falta de golondrinas, buenas son gaviotas.

Anabel: que bonito eso de colgar comida de pájaros en el jardín y avellanas para las ardillas... las ardillas son unos animalitos muy de cuento ¿verdad?, aquí se ven de vez en cuando por algunos pinares.

Albino: me has hecho reir con tu comentario porque tienes razón... si no figura en mi poema esa parte escatológica sobre las gaviotas es porque no es nada poético, hombre... anda que no me habré cabreado yo veces por decorarme el coche de mala manera... además es de color granate, imagínate el contraste.

Biquiños a todos y gracias por dejar vuestro comentario.

fonsilleda dijo...

No se van a ningún sitio queridiñas, esas ya no se van.
Están demasiado bien viviendo entre nosotros.
Es cierto que son preciosas, pero comienzan a representar un pequeño problema, aunque seguramente es nuestra la culpa.
Bicos.

El Pinto dijo...

Si algo hermoso tienen la gaviotas es su vuelo. Personalmente disfruto viendolas en el puerto o en las playas semi desiertas cuando planean.
Un abrazo

irene dijo...

Me encantaría vivir al lado del mar, y ver las gaviotas así de cerquita. En mi último viaje por esas tierras todo estaba gris, pero era una maravilla, tengo unas fotos preciosas del mar embravecido en A Coruña. De cualquier forma, siempre sale el sol, sólo hay que saber esperar.
Biquiños.