Esta preciosa foto es de aquí
“Cuentan que en la boda de Evaristo Cienfuegos y Rosaura Lapeña, hubo más sangre que vivas”
- Tus relatos son cortantes, Raúl, como una bofetada inesperada, o como una sopa fría en el estómago. ¿Te molesta que te tutee?
Le dijo la lectora al autor.
Pero se lo dijo mentalmente, claro. El autor se encontraba a mil años luz de su cama.
Y es que la lectora siempre leía sus relatos por la noche, antes de dormirse, mientras apretaba su mantita entre los dedos de la mano que le quedaba libre. A veces tenía vergüenza de seguir con este gesto tan infantil pero tenía vergüenza de tantas cosas, que apenas le duraba el incomodo por la mantita, un par de minutos. Había cosas mucho peores.
La lectora ya no recuerda cuando empezó a hablar con los autores, no sabe si fue aquel sábado de invierno en la casa rural, después de tomar una copa de oporto, o si fue sentada en el wáter cualquiera día de por semana. Tal vez fue lo segundo. Por estadística.
Y siguió con su diálogo.
- ¿Sabes?, si no hubiera conocido tu blog “El alma difusa”, jamás habría comprado tu libro. Eso creo. O sí, soy un poco imprevisible para estas cosas. Bueno, a lo que iba… Es que el título… Elefantiasis… Si te digo la verdad el título no me gusta nada. Igual es eso lo que pretendías provocar: rechazo. Ese tipo de rechazo morboso que, aún sin querer, nos lleva a abrirlo, y a curiosear entre sus páginas para quedarnos enganchados. Pero ahora que lo tengo, no me arrepiento de haberlo comprado, ya te lo digo. Aunque tus relatos sean como pedradas.
“Apunten. Prosigue el sargento con el macabro ritual, cuando, de pronto, y ante el estupor de la concurrencia, la voz del joven maniatado rompe entre lágrimas el respetuoso silencio que acompaña a la justicia. Pepe, se le oye decir entre balbuceos. Pepe, coño. Eres tú. Soy yo. Juan. Tu hermano.”
- A veces, cuando termino de leer alguno de tus relatos, me quedo como sin respiración, muy muy quieta, pidiendo a ese dios en quien no creo, que jamás me pase a mi algo así. Son tal reales que hacen daño. Me dan escalofríos.
“Mientras baja las escaleras, se promete que no tardará demasiado en decirle a su marido que se ha enamorado de otro. Al fin y al cabo es el padre de su hija y no le desea mal alguno.”
- Pero te envidio, que lo sepas. Envidio tus frases sinuosas que me obligas a leer dos veces para entenderlas mejor. Y tu vocabulario preciso..
“La mujer se debate en su propia dejadez. Deambula por la habitación fumándose su desmadejada existencia, y es envuelta en ella donde vive ahumada y espesa. Se cree vieja, y se sabe desgastada y rendida.”
- Hasta ahora, no he encontrado ni un solo relato que diga: “Pues parece que le falta algo”. No, todos son redondos. Certeros.
“Su hija insiste en alegrarle. Le ha prometido que cuando menos se dé cuenta todo habrá pasado, y le ha aconsejado que lo acepte lo antes posible porque la vida continúa. Él, sin embargo, ayer mismo, por primera vez en sus setenta y cinco años, pensó seriamente en matarse.”
- (… … …)
- ¿Dices que si no me estaré pasando? No, mi queridísimo autor. No. Leerte es todo un placer. Y no digo más. Ahora, márchate, por favor, es tarde y quiero dormir.
“Raquel encendió la luz de la mesita, le dedicó una fugaz sonrisa, y le pidió que se marchara. No es nada personal. Le dijo. Pero es que mañana madrugo, y sería incómodo despertarte y encontrarte en mi cama.”
…oooOOOooo… …ooo000ooo… …ooo000ooo…
Y ahora, a todos los que queráis una dosis de relatos de alta calidad, os invito a que visitéis el blog de Raúl Ariza “El alma difusa” y a mayores, que os hagáis con su libro “Elefantiasis” [lo tenéis para descargar en ebook en La casa del libro]. Ambas cosas merecen la pena. De verdad.
Y como he visto en la página del libro algo sobre buscar una banda sonora para sus letras:
Un lector de ELEFANTIASIS y, a pesar de eso amigo, lanzó una pregunta al autor, de lo más curiosa (y puñetera) durante la presentación del libro en Barcelona, el pasado 29 de octubre. ¿Cuál es la banda sonora de tu libro? Se atrevió a preguntar ante la sorpresa de la concurrencia.
Pero ya una vez masticada, la cosa resultó que tenía la suficiente miga como para que otros lectores se apuntaran al carro de encontrarle sonido a las texturas que se advierten en las historias que comprenden este libro…
me voy a aventurar también a dejar alguna música para sus relatos:
30 comentarios:
Tomo nota de la recomendación.
Ahora mismo voy a ver el blog.
Besos.
Es un gran libro, cada relato se me figura como una fotografia en blanco y negro... un instante en una historia que acabaremos en nuestra mente, y no porque le falte algo sino porque necesitas mas...
IDEM Toro.
Besos y abrazos
ahh y tampoco a mí me gusta ese nombre para un libro. Me sabe a enfermedad jajaja
Me ha encantado tu escrito, refleja una situación que yo misma he vivido; a ver, no es que me pase la vida hablando con los autores de los libros que leo pero sí es cierto que alguna vez lo he hecho, quizá por eso me ha impresionado más.
Después de leer lo que he leído es evidente que cuando menos no puedo perderme pasar por el blog de Raúl Ariza.
Gracias por la lectura y el enlace, Aldabra.
Un abrazo
Me ha encantado la forma de reseñar el libro. Mucho. Tanto, que creo que voy a comprarlo.
Un saludo,
Víctor
Voy a por él, ya. Gracias, cielo. La lectura y el enlace parecen hoy un regalo.
Besos
Ahora mismo me paso por el blog. Viniendo de tí, seguro que merece la pena. Besazos
¿Sabes qué? Que el libro no sé cómo estará, pero desde luego tu forma de presentárnoslo es una maravilla.
Viendo los extractos que nos has traído pienso que puede ser que me guste.
Ya veremos en que lugar lo pongo en la lista jajajaja.
Un beso, Aldabra.
Dichoso el autor, y agradecidos todos aquellos que en algún momento hemos sido honrados por tus lecturas y tus comentarios. Gracias Aldabra. Y elefantiasis, por traumas de Fraks de circo, del hombre elefante y demás malformaciones genéticas, es una palabra y concepto que me repelen y me llenan de melancolía. Un abrazo, desde mi orilla.
Una canción de lo más apropiada para alguna que otra de las historias de ese libro.
Lo digo yo, que sé de lo que hablo.
Sonrío.
R.
Ya he visitado su blog y leido su excelente relato. Leyendo tu estupenda reseña, dan ganas de leerlo sin duda alguna. Besotes, M.
Es una idea muy original la reseña que has hecho de este libro y su autor. Habrá que mirarlo.
Un abrazo
Luz
Gracias por el descubrimiento.
Besos.
Eso es recomendar un libro, y lo demás tonterías!
Tienes mucha habilidad para mezclar realidades y ficción de un modo atractivo.
Me pase´por la página del autor, para echar un vistazo a sus relatos y, aunque ahora mismo no es lo que más me está apeteciendo leer, me pongo en favoritos esa descarga del libro que nos recomiendas.
gracias!
cuando digo que no me apetece leer eso ahora es porque estoy con otra cosa, eh, no porque no me parezca interesante!
(si es que me explico fatal)
Pues nunca se me ha dado por hablar con los autores, y mira que gran idea me has dado.
Tiene buena pinta.
Un beso!
SALUDOS SIRENA
Y ME PASO POR EL BOOK
Hola!! vengo a agradecerte tu paso por mi blog y sobre todo el comentario que has dejado a mi niña en su primera experiencia bloguera, está feliz!!!!
Tus sirenas me encantan.
Besitos
Gracias a ti ya tengo tarea de lectura y un blog nuevo al que acudir.
Besos.
Vengo de leer algunos relatos del blog de Raúl y coincido contigo: son redondos. Y qué pocas palabras son necesarias para decir lo que se quiere decir.
Habría que pensar si una foto tan repelente sería capaz de atraer lectores y provocar lástima a la vez. Los tomates verdes en una tomatera afectada de enfermedad tampoco ayuda.
¡Que buenos escritores hay por ahí!
Un abrazo.
Unha boa recomendación. Agora terei que atopar tempo para lelo. E para apsear por ese blogue que recomendas. Para pasear con calma, digo, porque ten moi boa pinta!
Bicos.
Gran libro, Elefantiasis y se espera mucho del siguiente: "La suave piel de la anaconda", que ya huele a tinta.
Besos.
La elefantiasis produce unas terribles deformaciones en las personas y en los tomates...
Es un título sugerente para un libro, lo tendré en cuenta...
Me preguntabas si la Mosca cojonera era yo. No lo soy , ya lo ves en la entrada que nos ha hecho hace poco, con los "teacher". En el blog, somos tres. Casi siempre escribo yo, abejita. Pero, a veces, publica Julio, la mosca...Las mascotas, los viajes, la ciencia...porque Julio es físico.
No sé si el que dices tú era Julio, nuestra mosca...
Biquiños
lo miraré y te digo que me sigue encantando como escribes y la facilidad que tienes para sacar punta a las cosas cotidianas...biquiños
Pues a mi el título me gusta, me parece sugerente.
Siempre recomiendas cosas buenas, así que pasaremos por el blog para leerlo con mucho gusto.
Me ha gustado el texto, muy original.
Un abrazo, Aldabra.
Ten sorte o autor ao terte encontrado. Marabillosa presentación do libro. teño de mirar un pouco máis... polo pronto, xa tira de min.
Grazas por compartilo dunha forma tan fermosa
Uy reina mía...si lo conocieras, comprarías no solo sus libros, si no todo lo que le rodea...;)
Besicos
Magistral ese diálogo con el autor y esa manera de introducirnos en la obra; me lo apunto, besos
Cuanto más me recreo en tu peculiar reseña, más me gusta.
Gracias, Esther.
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