Hace unas semanas Congo hizo un pequeño viaje. Se fue a Valladolid a visitar a una amiga, una amiga a la que yo también conozco y a la que quiero mucho. Y juntos se fueron a Urueña [Villa del libro], un pueblo del que yo jamás había oído hablar hasta ese momento.
La Diputación de Valladolid erige en Urueña la primera Villa del Libro de España; lo que sin duda, le da un valor añadido en su proyección nacional e internacional.
Este ambicioso proyecto cultural tiene inspiraciones en el modelo aportado por otras villas del libro existentes en Europa: Hay-on-way, en el País de Gales –la más antigua-, Montolieu en Francia, Bredevoort en Holanda y hasta una veintena de pequeñas localidades rurales cuyo denominador común es la dinamización económica, cultural y turística a partir de la recuperación de los espacios públicos no sólo como lugar de compraventa de libros, sino como núcleos importantes de celebración de eventos ligados a la literatura.
La Villa del libro de Urueña se ordena en torno a dos ejes: Librerías y E-Lea [en denominación abreviada, Espacio para la Lectura, la Escritura y sus Aplicaciones].
Establecimientos para el ejercicio privado de la actividad comercial de libros, preferentemente antiguos, raros, viejos, descatalogados o de temas específicos y una librería institucional. Alguno de estos establecimientos se orienta hacia otras actividades relacionadas con el mundo del libro, tales como caligrafía, ilustración, encuadernación, papel artesanal, mapas, grabado, etc.
Congo me conoce.
Sabe lo que me gusta.
Sabe hurgar dónde más me duele, en caso de que quiera herirme.
Y, al contrario, acariciar el lugar exacto para producir más placer.
Congo me conoce.
Sabe mis preferencias.
Sabe presentir lo que más necesito en cada momento.
Y regalarme lo que más feliz me hace.
De allí, de Urueña, me trajo esta maravilla:
“Señal” de Raúl Vacas, ilustrado por Sara Morante.
Al ver los dibujos del libro sentí que había en ellos algo conocido, familiar, y buscando y rebuscando, por fin recordé que había visto esos trazos en el blog de Patricia Esteban Erlés.
Las niñas novias se querían tanto que comían el mismo número de cucharadas de sopa con el mismo rictus complacido y sufriente que le habían visto poner a Juana de Arco en una película. Se hacían las mismas heridas en forma de corazón con la misma llave en la misma rodilla, y hasta pensaban lo mismo a las siete de la tarde: que nada les gustaría más en el mundo que ser la otra niña novia. Las dos niñas novias juraron que se casarían con el mismo vestido blanco, en la misma iglesia. Bajo la misma lluvia de pétalos párpado. También acordaron, entre otros detalles sin importancia, que sería con el mismo apuesto joven.
Texto: © Patricia Esteban Erlés
Ilustración © Sara Morante
En el blog de Patricia Toditos los días, ya me quedé prendada de Sara Morante.
Al igual que también me quedo ahora prendada de los poemas de Raúl Vacas.
Y es árida la noche y yo te busco,
extraño de tu piel, débil te busco
entre los restos de las papeleras,
en los arroyos blancos de la lunaSola, por los océanos baratos,
pero tú nunca estás, al frío huyes
como cadáver sin apenas sangre
y años, no vendrás jamás, mujer,a devolverme al mundo con un beso
si también yo soy hijo de la muerte
que nutre las arrugas de mi piel.Vuelve una vez si acaso por mis páginas,
moja tus manos blandas en mis ojos
que es árida la noche y yo te busco.
“Señal”, un libro para mirar, y leer, y remirar, y releer, y acariciar.
Duermen las moscas en los prados verdes
sobre las heces tristes de las vacas.
Las margaritas sueñan indecisas
con las abejas dulces y el membrillo.Cosen las golondrinas en el aire
la telaraña oculta del amor.
Tendidas a secar están las prendas
íntimas, el musgo del invierno,el chándal rojo del espantapájaros.
Ríe en lo alto el soy y abre su yema
de infinitos ríos. Pasan despacio,como ovejas muertas, las nubes blancas.
Fui tan feliz aquella primavera
que casi se extinguieron las perdices.
Dice Raúl en el prólogo del libro:
«Cada poema nace de una cicatriz. Cada ilustración de otra. Ambos, poemas e ilustraciones, deletrean las circunstancias del hombre y la mujer, hechos para el amor y la vida, para el odio y la muerte. La afirmación y la negación, la pasión y el miedo, la intuición, la advertencia, la certeza, la duda se entretejen de manera visible con dos madejas de color rojo y negro, con dos códigos de lenguaje».
28 comentarios:
Pois que sorte tiveches, Congo tróuxoche un agasallo ben fermoso.
Encántanme os poemas que puxeches.
Bicos
Creo que había oido hablar de Urueña como Villa del Libro... Qué bonito regalo te trajo Congo :) Besotes, M.
Abofé que te coñece ben. Teño que ler e reler de novo esta entrada, pois ten demasiada sustancia e non quero perder ningún detalle.
Bicos.
Me gustan esas ilustraciones.
Y los poemas.
Un bonito regalo.
Besos.
Pero tu no eras la que decía qué la poesía ocupaba un segundo plano en tu vida, no conocía la obra de Raul,pero después de tu fabulosa entrada, me pondré a ello. Biquiños
Pues a mí que me suena que antes de aquí en algún sitio he oído algo de este pueblo... Pero no me preguntes cuando, que eso ya escapa a mi memoria.
No me extraña que te guste le regalo de Congo. ¡Es bien bonito! Tanto los poemas como las ilustraciones.
Besos
Me ha gustado la propuesta y su metáfora final cargada de vida e ilusión:
"Fui tan feliz aquella primavera
que casi se extinguieron las perdices".
No estaría mal tener que fomentar la cria de perdices.
Un fuerte abrazo
Estuve en Ureña este verano y de verdad que merece la pena visitarlo, así que dile a Congo que sin más dilación te lleve hasta allí.
Hace tiempo que conocí a Raúl Vacas, en algún recital, ahora no lo recuerdo muy bien, pero sé que estuvimos hablando y que su poesía me encantó.
Un beso
Luz
Me encanta Raúl Vacas. Lo conozco personalmente desde hace años. Te recomiendo un libro "CONSUMIR PREFERENTEMENTE" con ilustraciones de PEP MONSERRAT.
uN ABRAZO
que buen tipo raul vacas!!
En vista del poco futuro que se le augura a la cultura transmitida por el papel - decía Manuel Vicent el domingo que los periódicos van a quedar como un signo de distinción o para los elegantes inactuales-, yo iría pensando en adaptar los negocios a los aparatos con pantalla. Urueña es una magnífica iniciativa plena de actividad cultural.
Recuerdo que compramos el libro de Raúl- joven autor, famosillo y paisano- para la biblioteca del centro en el que trabajo. Con tus reflexiones sobre él, lo leeré con ganas renovadas.
Un abrazo.
Qué barbaridad, no conozco ni a Sara, ni a Patricia, ni a Vacas ni Ureña!
Gracias por las informaciones!
A Urueña hemos de ir...
Biquiños
Muchísimas gracias, estoy muy emocionada, gracias por compartirlo. Un abrazo muy fuerte ***
sara
Mi querida Aldabra:
Hoy me toca darte las gracias por la información sobre Ureña, no sabía nada de sus virtudes -es lo malo de venir de lejos-.
Un abrazo.
Patro es una de mis maestras... así que imagina la paciencia que tiene!
Besicos
Qué bellísima entrada, Aldabra... me descubres lugares que yo considero de ensueño, me haces revivir lo grato que es que alguien que nos quiere piense en nosotros y por si fuera poco me das ocasión de conocer un blog y un libro que pienso que prometen y además leer esos dos bellos sonetos de tema tan sugerente y por cierto, tan bien medidos.
Por todo ello, muchas gracias.
Un abrazo
Congo es inteligente y generoso. Sabe lo que te gusta y te lo regala.
Me apunto el pueblo y el libro.
Un beso y un abrazo para Congo y para tí
¡que suerte! Es dificil que acertar con un regalo, y por lo que veo te ha encantado. Lo poco que has podido mostrar de él, a mi también!
Un beso!
Debes de ir a Urueña, con o sin Congo y comprar un libro, para él para ella o para ti.
Y tú nos dejas historias para compartir, ilustraciones preciosas de Sara Morante, poemas hermosos para deleitar nuestro oido, un prólogo que me encanta de Raúl y entretejido todo con el amor y la pasión a Congo.
un besazo.
Curiosa entrada...no conocía la ciudad pero ahora ya sé ubicarla en el mapa jjj y curioso regalo ;) Por cierto me gustan las ilustraciones y también me ha gustado lo de las niñas novias jjj tiene su aquel.
pues yo me quedé prendada de Patricia Esteban, ya he estado en su blog.
gracias por el descubrimiento.
Y enhorabuena por el regalo de Congo. Y no me refiero al libro :-)
tú ya me entiendes...
Querida Aldabra, y queridos todos:
Gracias por vuestras generosas palabras.
Urueña es un lugar muy especial, lleno de sorpresas. Como lo es la literatura de Patricia y como lo es la mirada certera de Sara.
Un gusto compartir entrada con ambas.
Dejo aquí esta breve señal, con un beso inédito.
Precioso regalo el de Congo...se nota que te conoce muy bién.
Me ha encantado el descubrimiento de Urueña. Espro visitarlo este verano por la cercania de donde vivo.
Una entrada muy completa y rica en contenido.
Bicos
Urueña merece la pena no por la Villa del libro. Esto solo es reclamo turístico. Uruñea merece la pena por Urueña misma. Impagable un atardecer desde sus murallas en primavera.
Besos.
Me han entrado muchas ganas de ojear y hojear este libro y quizá de tenerlo junto a mí, con los demás que que miro, remiro y leo muchas veces.
Me lo apunto.
Un beso, y gracias por todos tus comentarios en mi blog de fotos.
Un pueblo dedicado a los libros, suena de maravilla.
que buena frase: "y es árida la noche y yo te busco".
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