Estaba solo.
Estaba sola.
Su toalla era verde.
Mi toalla era azul.
Su mochila era negra.
Mi mochila era roja.
Escuchaba música.
Yo leía.
Fumaba.
Lo había dejado hace unos meses.
Mirábamos al mar.
Le pregunté la hora.
Me pididó el número de teléfono.
No supe que responderle.
Quiero conocerte, dijo él.
Simplemente.
10 comentarios:
y se lo diste?????????
No podes dejarme con la intrigaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!
seguro que sí picarona!!! jajaja
besotes!
Madre mía, que potencia no? para no ir mucho a la playa :P
Mil besos
Esa playa tuya tiene una pinta excelente.
Besos.
Vaya arranque que tienen algunos... Yo que siempre fui tímido.
Yo con el tiempo me hago más valiente pero el respeto me corta.
La próxima vez que nos veamos, yo te preguntaré la hora a ver si tu me preguntas mi número de teléfono. :)
Besos salados.
como dice mi querido Benedetti
"...a veces puede la soledad ser una llama..."
un beso!
Hola Aldabra,
Que bueno !!!!!!! como en las pelis.
Bicos
Vaya, como no tengo mar no me pasa esto.
Hala, cámbiame el sitio.
M
Hay historias maravillosas que pueden empezar de la forma más sencilla.
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