"The naked shef" - Miriana
Estaba todavía en la cama, somnolienta, disfrutando de la pereza de los domingos cuando se me vino a la cabeza la idea de preparar un bizcocho ¿Por qué no? Soy mujer y por lo tanto puedo conseguirlo.
Todavía en pijama me dirigí a la cocina llena de energía. Busqué en la alacena la libreta de las recetas caseras y me puse manos a la obra, no sin antes hacer una llamadita telefónica a mi madre para aclarar unos conceptos que tenía algo confusos. Nada importante. Además a ella le gustaba sentirse útil.
Fui echando los ingredientes en el bol uno a uno como indicaba la receta: 2 yogures, 4 huevos, 3 vasos de azúcar, 4 vasos de harina, 2 sobres de levadura Royal y las raspaduras de un limón. Pasé todos los ingredientes por la batidora, embadurné el molde con mantequilla, volqué en él la mezcla y lo metí al horno. A continuación me dediqué con entusiasmo a chupetear con los dedos los restos de la mezcla del bol y de la batidora. Siempre que lo hago recuerdo cuando era pequeña y estaba con mi madre en la cocina y le pedía que me dejase pasar los dedos. A mi madre le encanta cocinar y sobre todo la repostería. Esa parte de los genes no la heredé, evidentemente ¡Una lástima! La cocina, en todas sus dimensiones, se me resiste.
Hasta aquí todo había ido bien y me las prometía muy felices. Mientras se cocía mi postre en el horno me dispuse a planchar para no perder el tiempo. De vez en cuando me acercaba a la cocina para echar una ojeada. Parecía que todo iba sobre ruedas hasta que en una de aquellas excursiones el bizcocho ya llegaba al borde del molde.
Todavía en pijama me dirigí a la cocina llena de energía. Busqué en la alacena la libreta de las recetas caseras y me puse manos a la obra, no sin antes hacer una llamadita telefónica a mi madre para aclarar unos conceptos que tenía algo confusos. Nada importante. Además a ella le gustaba sentirse útil.
Fui echando los ingredientes en el bol uno a uno como indicaba la receta: 2 yogures, 4 huevos, 3 vasos de azúcar, 4 vasos de harina, 2 sobres de levadura Royal y las raspaduras de un limón. Pasé todos los ingredientes por la batidora, embadurné el molde con mantequilla, volqué en él la mezcla y lo metí al horno. A continuación me dediqué con entusiasmo a chupetear con los dedos los restos de la mezcla del bol y de la batidora. Siempre que lo hago recuerdo cuando era pequeña y estaba con mi madre en la cocina y le pedía que me dejase pasar los dedos. A mi madre le encanta cocinar y sobre todo la repostería. Esa parte de los genes no la heredé, evidentemente ¡Una lástima! La cocina, en todas sus dimensiones, se me resiste.
Hasta aquí todo había ido bien y me las prometía muy felices. Mientras se cocía mi postre en el horno me dispuse a planchar para no perder el tiempo. De vez en cuando me acercaba a la cocina para echar una ojeada. Parecía que todo iba sobre ruedas hasta que en una de aquellas excursiones el bizcocho ya llegaba al borde del molde.
¡Horror!
Miraba y miraba para él calculando e intentando adivinar si se desbordaría o no, cuando de repente la masa empezó a bajar molde abajo cual lava de un volcán.
No podía pasarme eso a mí. Ya no tenía remedio. Sólo podía rezar y ver en qué quedaba el objeto de toda mi ilusión mañanera.
El bizcocho terminó de cocerse. Lo desmoldé mal como pude y comencé la ardua tarea de limpiar los pegotes de la masa que quedaron en el horno, el molde, la parrilla… Más de una hora me llevó devolver la cocina a su estado habitual de limpieza inmaculada.
La casa quedó impregnada de un agradable olor a bizcocho quemado que me delataría inmediatamente al abrir la puerta para recibir a mis amigos que vendrían por la tarde a merendar y ver una película.
Con lo bien que hubiera estado en la cama leyendo tranquilamente y escuchando música que era el plan B, en vez de someterme con premeditación y alevosía a tanto estrés. Aunque al menos lo había intentado. La próxima vez tendría que buscar otra receta porque indudablemente algo había fallado.
No podía pasarme eso a mí. Ya no tenía remedio. Sólo podía rezar y ver en qué quedaba el objeto de toda mi ilusión mañanera.
El bizcocho terminó de cocerse. Lo desmoldé mal como pude y comencé la ardua tarea de limpiar los pegotes de la masa que quedaron en el horno, el molde, la parrilla… Más de una hora me llevó devolver la cocina a su estado habitual de limpieza inmaculada.
La casa quedó impregnada de un agradable olor a bizcocho quemado que me delataría inmediatamente al abrir la puerta para recibir a mis amigos que vendrían por la tarde a merendar y ver una película.
Con lo bien que hubiera estado en la cama leyendo tranquilamente y escuchando música que era el plan B, en vez de someterme con premeditación y alevosía a tanto estrés. Aunque al menos lo había intentado. La próxima vez tendría que buscar otra receta porque indudablemente algo había fallado.
21 comentarios:
Pero vamos a ver....como se te ocurre cocinar o planchar con este calor!. Siempre el plan B es el mejor...por eso existe:-). Pero bueno...lo intentaste y la próxima...saldrá mejor. Y si no...no pasa nada!. Besos.
Mi madre hace ese mismo bizcocho y en alguna ocasión yo también lo he hecho aunque afortunadamente no con tan desastroso resultado.
Me has traído recuerdos muy tiernos, gracias.
Besetes ;)
Historia de un bizcocho respondón, jajjajajaa.
Besos.
Los domingos siempre mejor descansar al menos hasta casi la hora de comer, que luego pasa lo que pasa XDDD
Casi siempre es mejor el plan B
Besos!
Yo tambien intenté hacer una tarta. Mi condena fue que la tuve que comer entera, porque nadie quiso compartirla. Quizas me excedí en el limón.
Bicos
Discrepo contigo sobre lo de ser mujer y saber cocinar... yo se que quien se quede conmigo, no será por lo bien que cocino no...
Mil besos
Receta del YOgur
1 yogur (natural o limon)o rapadura
3 huevos
1 vasito del yogur de aceite de oliva
2 vasitos del yogur de azucar
3 vasitos del yogur de harina
1 sobrecito de Royal levadura
Tal como van los ingredientes mezclas.
yogur con tres huevos batir. luego aceite batir, y poco a poco el resto.
Colocas en un molde, mi consejo es que lo rellenes de papel albal, y lo untes un poquito de mantequilla, previamente calientas el horno a 250º, y ya rellenas el molde. Lo introduces en el horno, y lo dejas a esa temperatura 20min.
Ya esta hecho. Y seguramente te saldra perfecto.
Nota: vasito del yogur sirve para las medidas de las cantidades.
Aldiiiii!!! yastoy por aquí... con prisas, como últimamente, pero aquí.
Vaya con el bizcochito... Bueno, niña, otra vez será... jejeje. Por lo menos pasaste el rato.
Besicos muchossssss
la torta yogur!!!
jajaja
Algo debio pasar con los ingredientes!!
pero me imagino lo rica que te quedó!!!
Bueno, lo feo es limpiar el horno!!!
te quiero y me dieron unas ganas de comer torta!!!!!!!!!!
besos
La próxima vez te dejas de tanto lio y compras uno!!!!!!
jajaja
besos
Como algún comentarista anterior, discrepo en lo de mujer-cocina. Siempre he cocinado yo con todas mis parejas. Eso sí, el bizcocho lo compro en la pastelería de mi barrio...
Bueno, si hubiera resultado estarías feliz. Pero no fue así. Si pudieramos adivinar como van a resultar las cosas, que aburrido sería.
Es mejor intentar y fallar
Saludos
Kiri: por supuesto que el plan B era mejor pero no lo sabía.
Vantysch: Me alegro por esos recuerdos.
Toro: y muy respondón, ya te digo, claro que quedó inmortalizado, no me cabe duda.
Bea: Bienvenida a mi blog, gracias por visitarme y por tus comentarios. Los domingos no es un buen día para tareas arduas y la cocina para mí lo es.
Fortimbras: para eso está el cubo de la basura, hombre, no hay porque forzar... je je je
Belén: creo que no me entendiste bien, al igual que Pedro que opina como tú... lo que quise decir es que la mujer puede conseguir (igual que el hombre) cualquier cosa que se proponga, en mi caso como la cocina se me resiste, hasta eso puedo conseguir si me lo propongo... lo decía como diciendo, Aldabra heroína, venga a por el bizcocho que tú puedes...
Anónimo: muchísimas gracias por la receta, la próxima vez (no sé cuándo será pero no creo que pronto... je je je) prepararé el bizcocho con tu receta y te contaré.
Guiller: yastás por aquí, malegro.
Enre: rica estaba, eso sí pero no tenía muy buena presentación...
Wych: pero es que me hacía ilusión hacerla yo mismo... no hay color...
Pedro: lee el comentario de Belén porque creo que no me habéis entendido bien... vaya, lo siento... ¡que suerte tus parejas!, yo todavía no encontré un hombre que me cocinara... bueno, que me hiciera comiditas... quiero decir... je je je
Ulysses: el caso es que después de que acabé de limpiar estaba ya feliz porque me resultó todo muy divertido... je je je
Bueno, pues muchas gracias a todos por vuestros comentarios y la próxima vez que haga Bizcocho os invito porque de seguro la próxima vez me saldrá mejor.
biquiños,
Aldabra
2 de Royal, error de bulto.
El que lo persigue lo consigue.
Guapa.... ¿2 sobres de levadura? yo siempre pongo uno... e incluso medio. A lo mejor fue por eso...
Yo la verdad que no me quejo, porque la repostería se me da bien... aunque antes de hacer algo comestible, he tenido que pasar por muchos desastres, hasta coger el truco.
Así que tranquila.. a la próxima te saldrá un bizcocho que ni la Eva Arguiñano...
Si no, siempre puedes echar mano de la masa preparada de Royal... que sale un bizcocho de chocolate de muerte, mmmmmmmm!
Y yo mala sin poder comer, jooooo!
Besos
Jajaja, lo único sería buscarte un molde un poco mayor. Al final no dices si el bizcocho que no se derramó quedó rico.
Anímate, cocinar puede ser muy gratificante.
Un saludo
creo que la fermentacion fue un exito rotundo.......aunque trae con sigo algun que otro percance.
Espero poder probar esas tarta de santiago algún dia y hecha por una gallega....... si no no tiene gracias.
petonets.
Por lo menos tienes algo que contar sobre tu domingo. Ultimamente los mios se limitan a planificar una siesta e intentar que sea lo mejor acompañada posible; pero la realidad es que acabo mirando al techo de mi cuarto sola jeje.
De todas formas, espero que tengas mas suerte la proxima vez que lo intentes.
Las fotos nuevas, creo que ya es hora de darle un aire mas... "colorido" y personal a mi blog :)
un abrazo
jg riobó: me limité a hacer la receta tal cual me dijeron... y tan de bulto el error... je je je
Elena: hubo una época que hacía mucha repostería pero ahora me dedico a otras cosas y como todo, la cocina, también necesita su práctica.
Abedugu:lo que quedó estaba rico y lo comimos... y cocinar, hago lo necesario para tener una buena alimentación: legumbres, ensaladas, sopas de todo tipo, pescados... pero ya palabras mayores como que no.
Eva Luna: siempre hay que inventarse algo, ir al cine es una buena opción, por ejemplo, y sino leer, siempre es gratificante... soy muy afortunada porque nunca me aburro, el mínimo rato libre y leo leo o escribo o me pongo a ordenar (otro de mis hobbys...je je je, Senia no se parece a mí).
Gracíñas por vuestros comentarios y un beso grande a todos.
Aldabra
Con lo que me gustan las cosas quemadas!!.Con tanto calor que hace por esos lares,los leudantes se potencian y hay que poner menos cantidad o repartir la mezcla en dos asaderas.UN beso
Hola Aldabra,
No sabes lo familiar que me resulta ese olor a bizcocho....ja ja ja
Gracias por hacerme recordar mi niñez con mi avia cuando le pedia de chupar los restos de flan y cocas que hacia. A ella no se le quemaban nunca.
Bicos
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