17.01.09
Querida Nati:
Si soy sincera no sé por donde empezar esta carta pero lo que sí sé es que tengo que escribirla, o de lo contrario me ahogaré. Hace mucho tiempo que siento la necesidad de hablarte y no encuentro el momento ni reúno las fuerzas, así que pensé que escribirte sería más fácil. Ya sabes que siempre se me dió mejor expresar mis sentimientos ante un papel.
Es que no puedo dejar de pensar en nosotras. Después de tantos años de amistad y de haber estado tan cerca y ahora míranos: Nos sentamos la una en frente de la otra, día tras día en la oficina y ya no tenemos nada que decirnos. Si te pregunto algo, contestas con monosílabos o frases cortas... Me desespero pensando en lo que pudo haber pasado para llegar hasta esta situación. ¿En qué momento dejamos de ser las que éramos y pasamos a ser simplemente dos conocidas, dos compañeras de trabajo más?
Ahora voy a aprovechar para confesarte algo: Nuestros intercambios de regalos navideños fue de lo más hipócrita que hicimos en todo este tiempo. Tú fuiste la primera y yo te devolví el gesto pero no lo sentí. Y creo que tú tampoco, es lo que siento. Porque hubiera preferido mil veces más una llamada el día de mi cumpleaños que el objeto material de turno que se compra con dinero.
¡Estoy tan triste!
Ayer por la noche todavía le conté a Congo lo de aquella vez, ¿te acuerdas? Era uno de esos días míos muy malos y tú me acompañaste a la terapia y al volver, ya tarde, decidiste quedarte a dormir conmigo y mientras me quedaba dormida me abrazaste para que estuviera tranquila y no tuviera miedo.
Y ahora entre nosotras hay todo un desierto.
No puedo más que llorar cada vez que pienso en todo. Creo que no seremos capaces de volver al lugar donde un día nos encontramos. En el par de ocasiones que intenté sonsacarte qué te pasaba conmigo, me dijiste lo mismo: las preocupaciones, el trabajo, que ahora estaba Congo y ya no te necesitaba tanto, que ahora ya estaba mejor de salud...
Pero, ¿sabes?, tu cariño no lo ha suplido nadie. Simplemente no lo tengo. Y siento un vacío que no sé como llenar.
Me siento mal. Quería que lo supieras.
No sé como despedirme, perdóname.
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Esta tarde descubrí en el blog de "Toupeira toupeiro", una entrada con una anécdota que dejé en su blog hace un tiempo. Os invito a visitar su blog y leerla.
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15 comentarios:
Esa sensación que tan bien describes, la conozco y es dolorosa. Tremendamente dolorosa.
Sin conocer toda la historia, me atrevo y perdóname por si la cago del todo... a pedirte que de una manera directa le digas lo que te pasa, que le enseñes esta carta, que se la dejes en su mesa y esperes su reacción su mirada.
Te servirá para saber que todo intentaste, que por ti no fue ni faltó nada. El desenlace...si nunca te atreves nunca llegará.
Bicos y perdona si meto la pata. Pero firmemente creo que el peor pesar es el de la duda.
Es cierto.
Porqué ocurre eso tan a menudo?
Amigos que hemos tenido como íntimos de repente un día se alejan, o nos alejamos, y aquel sentimiento que parecía indestructible se resquebraja definitivamente.
No tengo respuesta.
Besos.
En el fondo todo tiene un motivo... pero la cuestion es saber cual es.
ánimos.
Me encanta cómo expresas ese cariño que no ha sido suplido, que ya no está. Se puede sentir.
Gracias por tus consejos Aldabra.
Hola Aldabra,
La amistad es como un rio. Fluye. Y sin saber porque, se seca. Sólo la llegada de nuevas lluvias hacen que se vuelva a llenar.
Esto ocurre. Y dejando pasar el tiempo, y buscando sin agobiar, todo vuelve a su lugar. Si no vuelve, es precisamente por lo dificil que nos supone olvidar.
Bicos y espero que recuperes tu amistad.
volvi despues de un mes de ausencias, bon any 2009.
aunque tardes el humor no estaba para mas........ya recuperado.
abracitos
Es un paso, sin duda, el que por fin se da si se habla...
Solo falta el tiempo...
Besicos
Sí, yo también conozco esa sensación y es dura,muy dura.
No sé, es como si el tiempo se volviera duro y se empotrara en las emociones.
Ay, a ver la segunda parte...
Kisses,
M
admiro la desnudez de tus palabras...
te cuento un secreto??
el gato dela ultima entrada bruja
no estaba allí
estaba en un prado, tomando el solo y no al alba frio de un tejado
jejej
espero no haber roto la magia
saludos brujos....
Esa sensación de frialdad es horrible.
Un beso.
Pedro: Pues siento que conozcas esa sensación, es horrible.
El sueño de Genji: No metes la pata, agradezco vuestros comentarios. Si no fuera así pues no tendría la opción en mi blog. Ya he dicho muchas veces que quiero que seáis sinceros, si no ¿de qué serviría?
Toro: Supongo que es la vida, sin más, sólo que duele aceptarlo.
Anti-Yo: Claro que hay motivos pero no todos los motivos están en uno mismo y lo que concierne a los demás, en ocasiones, no llegamos a saberlo.
Bambú blanco: Ya sabes que me tienes a tu disposición para lo que quieras.
Horabaixa: Me gusta mucho como lo resumes. Si no fluye y hay que forzarlo no sirve. Opino como tú, el tiempo es quien pone todo en su sitio. Tal vez un día volvamos a necesitarnos y digo (nos) porque la necesidad a lo largo de estos años fue mutua.
Steve: ¡que alegría verte nuevo! aunque ya imaginé que estarías atareado con tus nuevos proyectos, que espero que vayan bien.
Belén: lo dicho, el tiempo... que es muy sabio.
Entrenómadas: Vaya, te digo lo mismo que a Pedro, que siento que conozcas esa sensación.
Cuentosbrujos: No rompes la magia para nada, lo que importa en este caso es la creación final que es de 10. Aquí el fin justifica los medios.
Juan Luís G.: Frío y desamparo. Sobre todo desamparo.
Biquiños grandes a todos y que paséis una buena tarde.
Aquí en Galicia tenemos temporal, agua y viento, aunque no demasiado frío.
El dolor, el dolor.
hay muchas relaciones que son así, mero intercambio de compromisos.
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