martes, 18 de agosto de 2009

Las cosas que, más tarde o más temprano, tienen que suceder

mujer-coraza

(si os gusta el dibujo, pinchar en él y veréis más ilustraciones de Susana)

Ramona, Mona para los amigos, tenía una vida típica tópica.

La más pequeña de cuatro hermanos varones, en el seno de una familia muy bien acomodada. Criada entre algodones, sin penas ni glorias, hasta que conoció a su marido. El clan se alegró mucho porque él, Rafael, Rafa para los amigos, era como esperaban. Típico y tópico como Mona. Encajaba a la perfección en la happy family o familia feliz para que nos entendamos todos.

La vida iba sobre ruedas o miel sobre hojuelas, como suele decirse. Mona y Rafa se querían y fruto de ese amor nació un niño robusto y hermoso, que a medida que iba creciendo hacía las delicias de parientes y extraños.

Hasta que…

(Los paraísos tienen puertas falsas.)

Mona comenzó a asfixiarse. Al principio fueron sucesos imperceptibles: un “Lo siento. Debo irme a tomar el aire al jardín”, un “No sé qué me pasa, debo estar sufriendo una bajada de tensión”. Sólo el mayor de sus hermanos, el más sagaz, comenzó a tener sospechas.

Resulta que en la vida de Mona se había cruzado un hombre. Y este hombre no era típico tópico. Un hombre que de la noche a la mañana había conseguido que la vida de Mona diera un giro de 187º. Ahí es nada.

Mona se apunta a un curso de Pilates. Decía que espiritualmente se sentía insatisfecha con su vida y que necesitaba hacer cambios. Ésto fue sólo el principio porque luego vinieron más cursos: acuarela al aire libre, meditación transcendental, danza del vientre… Así hasta que todos empezaron a perder la cuenta, mientras cuchicheaban a sus espaldas. Y a las de Rafa.

(Pero lo peor estaba aún por llegar, sólo que nadie lo sabía.)

Celebraban la fiesta de aniversario de boda de uno de sus hermanos en una carpa dispuesta en el jardín, con un servicio de catering de lo más sofisticado. Mona, divina de la muerte, con un vestido de estreno de color melocotón, que resaltaba su belleza racial, se levantó y con un cuchillo y una copa de cristal de bohemia, hizo sonar un tintineo muy agradable, si no fuera porque la tensión se hacía insoportable. Y dijo así:

“Querida familia, queridos amigos, Rafa, amor mío, ha llegado el momento de que os haga partícipes de una noticia que va a cambiar mi vida para siempre. He conocido a alguien y…

Su cuñada Rosamari fue la primera que la interrumpió porque ya no podía más:

- Pero Mona ¿cómo pudiste? Rafa no se merecía eso -dijo con cara de enojo.

- ¿Cómo pudiste qué? No te entiendo Rosamari -respondió Mona sarcásticamente.

- Supongo que irás a decirnos que dejas a Rafa porque has conocido a alguien y te has enamorado, dijo Rosamari remarcando la última palabra como si hablase para niños de parvulario.

- Siempre supe que eras estúpida Rosamari. Pero si algún día tuve dudas hoy ya se hubieran disipado. Ya no voy a fingir más que te aguanto y que te quiero por respeto a mi hermano porque no es así. Eres una insulsa y estás tan vacía por dentro que me da mucha pena. No te soporto Rosamari. Sólo eres feliz cotilleando de los demás y censurando a aquellas personas que más te gustan, sólo por pura envidia –argumentó Mona, exaltada y fuera de sí.

El clan se había quedado estupefacto. Esperando. Y Mona continuó.

- Por muchas de vuestras caras sé que estábais pensando mal de mí. Siento que voy a decepcionaros con lo que os voy a decir. No me he liado con nadie. Puede que sea muchas cosas pero no soy tan vulgar. Y dudo que vaya a hacerlo jamás, estoy enamorada de Rafa hasta la médula y quiero seguir a su lado si él así lo desea después de que acabe de hablar. Sé también que muchos pensáis que soy una cabeza hueca pero dentro de mi vida típica tópica sucedió algo maravilloso el día que conocí a Serafín, un cooperante de Médicos del Mundo. A través de sus conversaciones he vislumbrado lo que de verdad quiero hacer de ahora en adelante. Al fin voy a poder sacarle provecho a los estudios de enfermería y a la profesión que nunca llegué a ejercer. Si no quise decir nada era porque quería estar bien segura de los pasos que voy a dar.

- Mona, sigue, cariño –dijo Rafa, emocionado también hasta la médula, para animarla a que siguiera con el discurso.

- Gracias, Rafa -contestó Mona.

- Serafín me ha propuesto irme tres meses al Perú a un centro para mujeres sin recursos. Nuestro Rafita estará bien contigo, cariño (Mona miraba a Rafa tiernamente), todavía es pequeño y no se enterará demasiado, tres meses pasan en seguida, además. Tú que me conoces mejor que nadie sabes lo importante que es esto para mí, puesto que estoy dispuesta a separarme de nuestro hijo al que tanto quiero. Ya he desperdiciado muchos años de mi vida pero aún estoy a tiempo de enderezarme. Aún estamos a tiempo (y volvió a clavar su mirada de cariño en Rafa).

Rosamari estaba encendida de rabia. Buscaba por toda la mesa otras miradas cómplices que mostrasen la misma furia que ella pero no las encontró. Descontrolada y al borde de un ataque de nervios se levantó de la mesa y se fue corriendo en dirección a la casa. Los demás, uno por uno se levantaron para ir a felicitar a Mona. El último, Rafa, que después de abrazarla y darle un beso en la boca muy afectuoso y nada típico tópico, le dijo al oído:

- Siempre supe que al final Ramona sería la parte más importante de tu personalidad y que acabarías por seguir sus consejos.

- Te quiero Rafael.

- Te quiero Ramona.

22 comentarios:

Belén dijo...

joe, me la has pegado a mi también... creía que iba a dejar al marido! pero mucho mejor como acaba si señor!

ya no es la típica tópica :)

Besicos

ALBINO dijo...

La intriga del principio se resuelve con la sensatez del contenido.
Muy bien por Ramona, por el dibujo y por tu redaccion
Bicos
.

Dilaida dijo...

Me gustó, me gustó ... ¡bien por Ramona!
Bicos

d2 dijo...

Guapissssssssimo

Gracias, Un beso

fonsilleda dijo...

¡Madre mía, los Blue Diamons y su "Ramona"!, ¡casi na!, cuántos recuerdos he recobrado de pronto, junto a su imagen todavía nítida. ¡Qué cosas!.
En cuanto al texto, estupendo, no sería ilógico que fuera por otros derroteros, pero me alegra mucho como lo has resuelto.
Bicos.

Carlos dijo...

Siempre hay tiempo, porque no todos los paraísos tienen puertas falsas. :)

Bello relato.

Un beso grande.

Silvia dijo...

El mundo necesita mujeres como Ramona. Olé por ella!!
Besos

migramundo dijo...

Sorprende, emotiva e intrigante historia. Gusta. Bicos.

horabaixa dijo...

Hola Aldabra,

Como siempre, impactante.

Bonito relato.

Bicos

iliamehoy dijo...

Pues si...el giro final deja lo típico y tópico para convertirse en magia.
Un aplauso continuado
Y una sonrisa, por supuesto

TORO SALVAJE dijo...

Rosamari necesita un exorcismo... y mucha suerte.

Bien por ellos.

Besos.

fotosbrujas dijo...

el inexorable destino.

, en estos dias inciertos de calor y estío reñido estoy con el séptimo arte ...

Alma Mateos Taborda dijo...

Estupendo blog, ha sido un placer inmenso visitarte. Todo excelente. Felicitaciones! Un abrazo

BELMAR dijo...





«Cada rincón de un minúsculo florecer se hace cotidiano tras la palabra hasta habitar lo des-habitado como infante frente a la hoja en blanco.»

BELMAR

Bea dijo...

Siempre me han gustado los finales inesperados, y siempre he pensado que se debe luchar por lo que una quiere, hasta el final, hasta que no haya dudas que hiciste todo lo que estaba en tu mano para conseguirlo; si no hacemos ese tipo de cosas nunca llegaremos a sentirnos bien con nosotros mismos.
Un placer pasar por tu rincón.
Besos

Chousa da Alcandra dijo...

Cando ás Dolores lles permitiron mudar o seu nome por Lolas, penso que foi un agasallo da gramática; pero o de reducirlle a Ramona o seu a Mona...non sei que che diga!

E despídome cos típicos bicos; ainda que neste caso non son nada tópicos, xa que son de Antas!!!

Anónimo dijo...

Me tienes enganchada con tus historias :) Me hace feliz leerlas. Gracias.

matrioska_verde dijo...

Antes de nada deciros que estoy encantada con vosotros, sois unos lectores de lujo, aunque no me criticáis los textos lo bastante, creo que sois muy benévolos... no sé, no sé.

El final de esta historia se hizo a sí mimso. Tenía pensando otro pero conforme iba escribiendo la historia este se impuso, por narices, y no hubo forma de entrarlo en razón para que desistiese de la idea. Y la verdad que al final, quedé bastante contenta.
:-)

Ramona es un nombre con mucha entidad y sólo puede quedar bien en una mujer que le haga los honores y le rinda culto, sin subterfugios ni medias tintas. Ni Mona, ni Monita. A secas.

Un saludo de bienvenida para todos los que os pasáis por primera vez.

Un saludo para Miguel (d2) que hace mucho que no daba señales de vida y siempre me alegra su visita. Me alegraban también sus escritos pero nos ha privado de ese placer. No debería ni de saludarte, Miguel, malvado.

Chousa: ese típicos bicos téñenme mosqueada... ¿pódome fiar de ti?

¿Mañana más?: ¿Estarás enganchada porque las dos somos capricornio? je je...

Biquiños típicos y nada tópicos para todos.

galmar dijo...

tuve una profe de galego que se llamaba Ramona, era buena profe, y persona :) he sumado su recuerdo a tu historia :)
un biquiño!!

Juanjo Montoliu dijo...

Al final tu Mona típica y tópica resultó ser una Ramona de lo más atípico y simpático.
Habrá que creer que el nombre imprime un carácter del que no siempre es posible esconderse, por suerte.

Besos.

Teresa dijo...

De la Ramona conocía que era pechugona y nada más.

Me he reído con tu relato y se aprecia un giro en la redacción.

¿Por qué hay que casarse con la familia?

El dibujo me encanta.

matrioska_verde dijo...

Buenas tardes, chicos y chicas:

Galicia: no conozco a nadie que se llame a sí, a mí cabeza llegó la frase primera mientras estaba en la playa, de hecho la apunté en el forro de la solapa de un libro: Ramona, Mona para los amigos, tenía una vida típica tópica... y luego a cachitos hice el resto.

Juanjo: Mona es como la vida misma en la que a veces las cosas no son como parecen.

Bipolar: ¡que graciosa, como no acordarse de esa canción!... sobre lo de casarse con la familia... bueno, una vez lo hice pero como ahora vivo en "pecado" ya no tengo ese problema... je je je.

Biquiños a todos.